El Confesionario LV

1. Yo soy la otra. La otra que le da todo lo que no encuentra… en la casa o en la cama.

2. Leyendo el post “Cómo arruinar tu vida sexual en 10 simples pasos” me di cuenta de que ella (la esposa) lo arruina todo… y yo estoy dispuesta a complacerlo. Eso me motivó a confesarme.

3. Mujer de 40 años, lo explico porque dicen por ahí que una mujer que confiesa su edad es capaz de confesarlo todo y bueno aquí estoy con estas líneas.

4. Heterosexual y soltera… siempre lo he sido. No conozco propuestas de matrimonio y no tengo hijos.

5. Dicen las personas que me rodean que soy una mujer guapa y erótica, y yo opino lo mismo.

6. He tenido tantas parejas, de todos los colores y sabores, que ya perdí la cuenta. He sido la una de otro y también la otra de uno… En fin, tantas historias en mi vida, pero me atrevo a compartir ésta, porque desde hace un corto tiempo vengo disfrutando “plenamente” de una de las cosas que más me gusta hacer en la vida: ¡el sexo! y tengo mi cómplice en el protagonista de este corto relato.

7. “Estoy aburrido, lo último que quedaba de mi matrimonio se acaba”, me dijo él, y puede sonar a cliché, pero yo le creo y aprovecho este momento. Soy práctica, decido que hacer con mi vida y a quien quitármele las bragas. Así, y para no tener cargos de conciencia, simplemente no me pongo en los tacones de ella.

8. Lo disfruto a cada instante y momento y nos comunicamos todos nuestros deseos. El último fue cumplirle una fantasía sexual, llegamos a un acuerdo y el fetiche de la autogonistofilia fue hecha realidad. Quizás se pregunten qué es eso. El placer sexual producido por ser vistos o filmados por una persona mientras se tiene sexo.

8. Fue excitante. Los dos tenemos la misma edad y ahora estamos más conscientes de lo que hacemos, en total disfrute de nuestra sexualidad, más allá de una simple infidelidad y de protocolos y compromisos o pactos, somos libres en este sentido. A propósito, soy psicóloga y sexóloga, aspectos claves y a mi favor, que él disfruta porque somos abiertos de mente con ganas de explorarlo todo.

9. Una tarde cualquiera él contrató a una masajista para que nos hiciera un masaje relajante a los dos. Y entre las esencias, las velas, la música, el vernos desnudos y lubricados, se nos despertó más rápido de lo pensado la pasión y terminamos teniendo sexo. Hubo de todo: besos deliciosos, sexo oral (cunnilingus y felación), sexo anal, vaginal, poses etc.

10. La masajista sólo preguntó “¿y yo qué hago?” y los dos respondimos “obsérvanos y haznos un vídeo”. Y así fue: un video de 21 minutos con 28 segundos de éxtasis total. Una erección duradera y firme, una penetración anal magistral, movimientos de cadera y orgasmos deliciosos.

11. Tengo que decir que cumplir una fantasía negociada es lo mejor. La masajista se fue y los dos quedamos extasiados y encantados, con ganas de más y de vivir muchas cosas. Nuestros encuentros una vez a la semana ¡valen la pena! Yo lo espero siempre con besos deliciosos que lo encienden y consiguen todo.

12. A mi me gusta ser la otra. Que importa el tiempo si cada vez que nos vemos es maravilloso.

Si te ha gustado leer esta historia real, ¿por qué no te animas a contarnos anónimamente la tuya? Además, tiene premio. Quienes ya han compartido su confe explican que les resultó una experiencia muy enriquecedora y, en ocasiones, hasta excitante. Pero hay algo más (la razón de ser de El Confesionario): mi propósito es que creemos, entre todos, un archivo de historias REALES que hagan frente a toda esa sexualidad pornográfica, malabarista, de grandes titualres y, sobre todo, muy falsa, que nos rodea y que, muchas veces, nos hace creer que lo nuestro no es lo adecuado. Necesitamos un archivo así; algo que nos ayude a normalizar la sexualidad, a derrumbar falsas creencias,  a descubrir y aprender… Si te animas, escribe a [email protected] aquello que quieras compartir. A cambio te mandaré uno de mis libros dedicado personalmente o la ilustración que salga publicada, lo que tu decidas.

Si necesitas más información sobre cómo funciona esta sección, entra en “¿Quieres compartir tu historia sexual?”. También puedes plantearme tus dudas en el email de la sección.

En la pestaña El Confesionario, encontrarás las entregas anteriores.

9 respuestas a “El Confesionario LV”

  1. Una loca para cada loco dice:

    Yo también soy la otra, la química que encontramos el uno en el otro nos lleva a lugares desconocidos podemos estar en una reunión y con mirarnos nos exitamos, nos enviamos mensajes, nos decimos que queremos y disfrutamos los pocos momentos que tenemos de intimidad…. Será de otra pero en mi cama es sólo mio

  2. voyeur dice:

    Que seria de muchas parejas sino fuera por amantes, prostitutas o internet? Un descalabro. Sois el equilibrio perfecto para mantener una relación. Enhorabuena.

  3. buceador dice:

    Muy impresionante tu historia por la manera tan creativa que abordáis la relación.
    No es fácil ser la otra y con tu experiencia y visión serías una estupenda esposa, compañera para la vida, aunque eso sí, no fácil de comprender y de cohabitar.
    De todas maneras, enhorabuena por esa actitud y por saber disfrutar de la vida.
    Mucha suerte, risas y orgasmos!!

    1. Luis dice:

      Estoy de acuerdo. Con una esposa así, no necesitaría una amante.

  4. Heráclito dice:

    Hace seis meses conoci personalmente por casualidad a una mujer de belleza increible . Al estar casada no pensé en tener nada con ella , pero a los pocos días se puso en contacto conmigo pidiendo un rato juntos. A partir de ahi fuimos viendonos cada vez con más frecuencia. Llegado un momento me dijo que ella no estaba preparada para mentir y que le había dicho a su marido que tenía otro hombre del cual estaba enamorada y con el que se acostaba. Al final llegaron ellos a un acuerdo para que una vez a la semana compartiesemos ella y yo un dia entero. Ese rato semanal somos muy felices y nos mamamos intensamente.

  5. Luna dice:

    Vale, eres libre, de acuerdo, disfruta, haces bien. No quereis ser pareja, perfecto, pero siento decirte que ya lo sois, sexual o de amigos o como quieras llamarla pero ya sois. Y por último, es necesario que siga con su mujer si está acabado ese matrimonio? Pues que la deje libre, ¿quien dice que también su mujer puede ser más feliz sin él? Egoismo masculino la verdad.

  6. Rafael dice:

    Lo ideal sería encontrar la Diosa que hay en cada mujer, empezando por la compañera de uno. Y desde ahí empezar a explorar las múltiples posibilidades que nos ofrece la sexualidad humana. Partiendo de la base de que todo esta en nuestra mente, el tabú y el dejarse arrastrar por la pasión y el desenfreno al que nos lleve nuestra imaginación.

  7. Norma Bejarano dice:

    Puede suceder, y sucede con frecuencia, que los hombres busquen fuera lo que no hay en casa y en este juego lleguen a pensar o sentir que la otra es la verdadera, que la otra es la que tiene el encanto de la feminidad y la seducción, Este encanto puede encarnarse en algún atributo bien definido, pero otras veces aparece como ese “no sé qué” que la otra tiene, un misterio que la hace deseable, portadora del elixir de la sexualidad. Para no llevar el asunto a mayores se deben tener bien definidos los roles y saber que es lo que realmente se quiere al ser la otra.

    1. Nina dice:

      Totalmente de acuerdo contigo Norma. Pocas amantes lo tienen tan claro y por ello sufren una barbaridad. Una cosa es disfrutar del sexo con un hombre casado y otra querer convertirlo en pareja.

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