Todas las parejas pasan por momentos en que sienten que su vida sexual se ha rutinizado o está en declive. Es lógico. Cuando empezamos una relación, todo es nuevo, está todo por descubrir… Pero con el tiempo y a fuerza de repetirse, la novedad deja de serlo y ya no nos sorprende, pone, excita de la misma manera.
¿Hay alguna forma de evitar caer en esa ratonera? Una evidente: no acomodarse y quedarse en el más de lo mismo. Dicho de otro modo, salirse de la zona de confort. De hacerlo, podemos lograr el mismo efecto… y eso puede reavivar las llamas.
Puede que no sean necesarios grandes pasos: cambiar de postura, de lugar o añadir un elemento (como una venda, por ejemplo), pueden ser suficientes para despertar sensaciones y deseos. Con el tiempo, ya lo iremos complicando cuanto queramos.
Pero, claro, para eso hay que echarle valor y, ese es el quid de la cuestión, a muchos nos cuesta encontrarlo. La opinión de nuestra pareja –ese “qué pensará de mí”- es capaz de frenarnos a la hora de proponer algo nuevo. Lo gracioso del caso es que probablemente le suceda lo mismo que a nosotros y esté deseando que algo se anime…
¿Te arriesgas un poco?
¿Hay algo que te impida hacerlo?
Y si existe, ¿qué puedes hacer por superar el obstáculo?
Si te ha interesado este post, quizás quieras leer: “Plan para acabar con la rutina sexual” o “Cuando la cama solo sirve para dormir… toca revisión”. También puedes echarle un vistazo a mi libro “Deseo”, donde existe un amplio apartado dedicado a evitar la monotonía. Y si la rutina amenaza tu/vuestra felicidad, no dejes pasar el tiempo (la bola se hará cada vez más grande), pide ayuda.
La imagen que aompaña a este post es del pintor húngario Mihàly Zichy (1827-1906).
Soy incapaz de caer en la monotonía, tal vez por eso, ahora estoy sola. Porque no encuentro la persona adecuada!!
Soy incapaz de caer en la monotonía, tal vez por eso, ahora estoy sola. Porque no encuentro la persona adecuada!!
Los deseos reprimidos siempre estarán ahí, muy seguramente es la forma como nos educaron, las religiones o todas ellas y muchas más. Con mi esposa pasa algo así, si bien es cierto disfrutamos del sexo al máximo, veo y siento en ella un desgano cada vez mayor, le he propuesto cualquier cantidad de situación, pero su repuesta siempre es la misma, de esto ya llevamos varios años así, el Amor que sentimos es casi como cuando éramos novios, pero ese ambiente de que pasa algo…
Como he dicho en otros apartados del blog, soy una chica lesbi, bastante activa practicando el sexo casual.
Tanto cuando estudiaba mi carrera, como ahora por mi trabajo, he viajado y viajo a numerosos paises, aprovechando, cuando me es posible, tener sexo con alguna chica del pais que visito. Esto hace que te des cuenta que no lo sabes todo sobre el sexo, pues con harta frecuencia aprendo algo nuevo. Tal vez por eso, nunca he sentido esa sensacion de caer en la rutina, mas bien al contrario. Cada vez me parece la primera vez, con los mismos nervios, la misma curiosidad y el mismo morbo.
Cada chica, siempre me parece la primera chica, aunque , sin duda, no desaprovecho lo aprendido.
Creo que aparcando la verguenza y el letal temor, tan español, al “que van a pensar de
mi”, todo el mundo puede innovar y evitar la rutina.
Yo me arriesgué. La respuesta fue que claro, cuando estuviese preparada. Después de algún tiempo se lo volví a plantear. La respuesta fue la misma. Aún estoy esperando.
Recuerdo algo que explicas en Deseo sobre las parejas: decías que olemos la incomodidad del otro y nos callamos. Si le dijera lo que quiero le da un infarto, pero estoy cansada de mi vergüenza. Necesitaba desahogarme.
Lo mismo le das una alegría mujer por probar y si cuela?