Nosotras también pensamos en sexo (y ellos menos de lo que se asegura)

¿Cuántas veces al día piensas en sexo? Es probable que jamás te lo hayas planteado. Piensas y punto. O, tal vez, no piensas… ¿y punto? Quizás que le demos un par de vueltas a la cuestión y, después, te hago una propuesta. Decente, pero que espero te interese y motive.

Empecemos con un tópico. Seguro que alguna vez has escuchado ¡y asentido! al estereotipo: “Los hombres solo piensan en sexo”. Lo cierto es que apenas se discute y hasta hay quien asegura, ¡y se queda tan a gusto!, que lo hacen cada siete segundos.

Que hablamos por hablar (y sin reflexionar), es obvio, porque si eso fuera cierto implicaría que un caballero piensa en sexo ¡más de 8.000 veces al día! Y eso si sólo contabilizamos 16 horas, porque habríamos de permitirles dormir un poco, ¿no te parece? Claro que… ¡hay sueños eróticos! Mejor lo dejo correr y me pongo seria.

La realidad es que ni ellos piensan tanto en la cuestión ni nosotras tan poco. Primero, una pincelada estadistica: en condiciones normales, los varones jóvenes piensan unas 19 veces al día en sexo, 18 en comer y unas 11 en dormir. ¿Las mujeres? 10 en sexo, 15 en comer y 8.5 en dormir.*

Puede que la diferencia entre sexos sea importante, pero no refleja aquello que nos creíamos a pies juntillas con el consiguiente perjuicio para quienes no se veían reflejados en la falsa creencia generalizada: tanto el varón, si pensaba que no estaba a la altura, como la dama, si se culpabilizaba por creerse una ninfómana por pensar demasiado en lo carnal.

De hecho, y esto es lo más importante, ser hombre o mujer no es el factor que permita predecir mejor la frecuencia con que una persona piensa sobre sexo, sino que lo determinante es lo cómoda que se siente con su sexualidad. Quienes mejor viven lo carnal son quienes más piensan en ello. ¿Excepciones? Una obvia: cuando la sexualidad se vive de forma compulsiva.

Vamos a por la propuesta: quizás te  apetezca emular el estudio citado y anotar, durante una semana, cada uno de tus pensamientos sexuales (léase, fantasías, imágenes, recuerdos eróticos, estímulos excitantes…) y lo que los ha provocado. Es fácil y no menosprecies los posibles beneficios de algo tan sencillo de hacer. Por ejemplo, igual descubres cosas acerca de lo que te motiva o puede que al dedicarle un tiempo a la cuestión abras nuevas oportunidades al deseo. Al respecto, te remito al post “Si piensas en sexo, lo practicas”, lo que me recuerda que debo la segunda entrega.

Y por pedir que no quede, seas hombre o mujer, ¿te animas a explicarnos qué provoca que pienses en sexo? ¿Qué imágenes, situaciones, frases te gatillan?

* Estudio de la Ohio State University (2012), en el que participaron 283 estudiantes de 18 a 25 años. Obviamente, no representan a todos los adultos. Una curiosidad: cuando se realizó, se enmascaró como una investigación en torno a la salud (de ahí las preguntas sobre sueño y comida) para intentar disimular lo que realmente se buscaba y lograr así respuestas más sinceras.

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21 respuestas a “Nosotras también pensamos en sexo (y ellos menos de lo que se asegura)”

  1. voyeur dice:

    tengo 51 años, soy varón, llevo casado 24 años. Pienso en el sexo muchas veces al cabo del día, pero muy pocas veces en sexo con mi pareja. Con ella mantengo una relación muy cordial y afectiva, y ojalá dure; pero para sexo….., mejor los pensamientos

  2. inais dice:

    Mi experiencia ha sido que durante una importante época de mi vida quizás por estar también siempre en pareja el aexo era algo que consideraba que yo entregaba..no me consideraba que recibí a aunque si lo hacia…
    Ahora si vacío mim mente, insisto en que en los ámbito s que me muevo apenas se menciona la palabra sexo entonces.. Como se pueden sacar conclusiines?!

  3. Paseante dice:

    Creo que hombres y mujeres piensan con frecuencia, deseo e intensidad distintas según la edad y las circunstancias en que viven. Es probable que en la adolescencia y la juventud los hombres y las mujeres nos parezcamos más en esto de pensar, querer y practicar el sexo. A los 40 creo que ya nos hemos distanciado los hombres (pensando mucho) de las mujeres (pensando cada vez menos). A los 50, y si he de juzgar por lo que percibo a mi alrededor (aunque no en mi pareja), los hombres siguen soñando con el sexo, mientras que las mujeres suelen estar desencantadas, algunas igual recuerdan orgasmos antiguos, las menos tienen todavía orgasmos y ganas de seguir buscándolos. A menudo con sus nuevas parejas, porque con las de toda la vida…
    Eso de que las mujeres piensan mucho en el sexo y los hombres no tanto, no lo he visto nunca. Será que yo pienso tanto que no es fácil encontrar mujer que se me acerque. Pero he constatado lo mismo en amigos y conocidos de distintas edades, culturas, sensibilidades y orígines. Diferencias muy grandes. La educación y los valores sociales nos han llevado a esto. Y las frustraciones respectivas, claro (el aburrimiento, la falta de satisfacción, la ausencia de deseo, la monotonía, etc.). Sería comprensible en el siglo XVIII pero no en el XXI, y sin embargo sigue siendo así, con ligeros cambios. Me temo que antes vamos a apasionarnos por el sexo con sustitutos (ciber, masturbación, muñec@s más y más sofisticad@s, juguetes…) que vivir una verdadera igualdad en el deseo. Claro que igual no me entero de nada y me engañan tod@s mis conocid@s, que son unas ninfómanas pero van de indiferentes y desencantadas.

    1. m carmen dice:

      Puede que haya mujeres que piensen a menudo,pero claro quien lo reconoce?no creo q en lo de imaginar y fantasear estemos tan mal……

    2. Hugo dice:

      Lo que yo observo es que va por edades. Las mujeres (que conozco), entre 20 y 30 años piensan y viven mucho más el sexo que las 40-50. Aunque no lo he expresado bien. Las mujeres que actualmente tienen entre 20 y 30 años, esto es, que han nacido entre el 85 y el 95, piensan y viven más el seño que las que nacieron en las décadas anteriores. ¿Qué ha cambiado? Por mi experiencia, la educación. Las mujeres de los 70 creen que el deseo sexual es algo inherente a los hombres, ajeno a ellas y, por lo tanto, lo viven de forma más desapasionada. Pero, como he dicho, es mi experiencia y puedo estar equivocado.

  4. Endorfina dice:

    Yo no sé el resto, pero en mi caso serían incontables las veces en las que pienso en sexo a lo largo del día porque el sexo está en todas partes y muchas veces no se es consciente de ello, además, que piense en sexo no implica necesariamente que me ponga cachonda. Yo creo que, excepto cuando estoy profundamente concentrada en el trabajo o en alguna otra tarea, y aun así, algún pensamiento que otro se cuela.
    Mi cabeza es un parque de atracciones pero se me corta el rollo automáticamente si aparecen recuerdos de alguna situación traumática por la que haya pasado, imágenes desagradables, tengo la sensación de estar perdiendo el tiempo o cuando estoy rodeada de gente y no procede estar con esos niveles de lujuria cerebral, a quién no se le ha pasado por la cabeza alguna vez un “ay, si supieran lo que estoy pensando…”
    No me gusta que se diga de los hombres que siempre están pensando en sexo de esa forma peyorativa en la que se suele expresar, como si fuera algo malo, pensar implica una reflexión y ayuda a la realización personal. Es positivo pensar en sexo, excepto si te pasas la vida pensando en el que no tienes.

  5. Hugo dice:

    Unas cuantas veces al día seguro. Tendré que contarlas. Lo que me hace pensar en sexo… A veces, paseando, me cruzo con alguna desconocida, nuestras miradas se encuentran y sufro un Mike Hammer, ya sabeis, en todos los capítulos se cruzaba con alguna hermosa desconocida a la que nunca más volvía a ver. Pero la imagen de ella se queda grabada y su mirada me estimula más que cualquier escena explícita de sexo.

    Y, bueno, también están las noches, por las noches siempre pienso en sexo y me gusta fantasear con ello.

  6. Desdefuera dice:

    Una sugerencia genial! Voy a hacer el ejercicio. De antemano ya sé que soy mujer que piensa bastante en sexo, me motivan muchas cosas, desde oír “un beso” a cierto compañero de trabajo a ver besos de película, pasando por fantasías con el profesor de pilates… Lo apuntaré. Beso

  7. Nina dice:

    Mirar sus manos y sentirlas tocándome, un “eres imposible” que me suene a “te voy a tener que dar una lección”, sus rizos y sus incipientes canas, el olor de su nuca, una camiseta de algodón de manga larga pegada a su torso…
    La musculatura de una mujer atlética, la seguridad de las pocas que no necesitan “disfrazarse” para sentirse seguras, las caras palidas…
    Me has hecho darme cuenta de que pienso mucho más en sexo de lo que imaginaba. Muchísimo más que las del estudio citado. También pienso en comida, pero en dormir no pienso nada. No tengo tiempo que perder.

  8. inais dice:

    Yo creo que la mente llama a la realidad.
    Si pensamos en sexo, atraemos sexo o eso espero!!
    Y a ver si me arranco!!

  9. Lola dice:

    Interesante artículo, todas las personas pensamos en el sexo. Creo que todavía hay cierto tabú en algunas mujeres. Me da la sensación que es menos aceptado en una mujer que haga explicito su pensamiento sexual, hemos evolucionado si, pero aun queda. Se nos sigue tachando de……

  10. Científica dice:

    Me parece genial que cites el estudio pero es imprescindible que pongas el autor (aparte del año) porque sino es imposible encontrarlo. De hecho, la universidad en realidad no es muy importante para esto. 😛 Lo comento porque me interesa leerlo y sólo con el año no se puede buscar en las bases de datos de artículos. 🙂

    1. sylvia dice:

      Aquí lo tienes:
      Fisher, T. D., Moore, Z. T., & Pittenger, M. (2012). Sex on the brain? An examination of frequency of sexual cognitions as a function of gender, erotophilia, and social desirability. Journal of Sex Research, 29, 69-77.

      Para leerlo, no sé si lo puedes encontrar de otra forma, puedes adquirirlo en este enlace.

  11. Silvii dice:

    Interesante, haré el ejercicio y luego diré que tal 😉

  12. m carmen dice:

    Y que pasa cuando nos reprimimos y bloqueamos nuestros pensamientos,imagenes y recuerdos?algo anda mal seguro….

    1. sylvia dice:

      Cuando creemos que algo va mal, cuando algo nos molesta o preocupa y no logramos salir de ese bucle por nosotros mismos, es hora de pedir ayuda. Esa sensación de que algo va mal merece ser atendida.

  13. inais dice:

    Pensar lo que es pensar si lo hago, buen ejercicio el que propones..pararse mientras se piensa o se fantasea..
    Pero lo que echo de menos de verdad es atreverme a hablar abiertamente sobre sexo..no mencionar la palabra y callar..que dejase de ser un tabú.. Que nos atrevieramos a ser más explicitos con el tema..igual que hablamos con detalle ya hasta somos cansinos de como lavamos la ropa..encontrar con quien compartir inquietudes momentos..salir de la privacidad..vamos!!!!

    1. Monicfly dice:

      Para hablar de sexo solo tienes que arrancarte 😉
      Yo soy muy sexual y no tengo tabú a la hora de hablar de ello con nadie ni siquiera con mi abuela. Jajaja ella se lleva las manos a la boca y se ríe sin parar, luego me suelta que le encantaría tener juventud para probarlas!!
      A tod@s nos encanta hablar de sexo, lo que sucede muchas veces es que nosotr@s mism@s, damos por sentado lo que va a pensar la persona q nos esta escuchando(por supuesto nada bueno) y ahí viene el freno!! Al principio te ponen cara de (Oh my God, que escándalo) pero siguen ahí…. Y por que? Pues porque quieren saber maaaasss 🙂 y al final terminan ell@s contándote alguna que otra experiencia. 🙂
      A la mayoría nos encanta el sexo y hablar de el más aún. La cuestión esta en quien va a hacer el que tire la primera piedra!! 😉

  14. Gominola dice:

    Creo que tan importante como pensar en sexo (lo hacemos muchas veces, aunque sean micropensamientos) es tener complicidad con personas que te rodean. ¿Quién no ha exclamado “uhm” delante de su compañera de trabajo mientras pasaba un compañero? ¿O con la pareja mientras alguien hace una referencia que se puede malinterpretar?

    No es tan importante cuánto sino hacerlo para que siga formando parte de nuestro día a día, sin importar si lo practicamos o no.

  15. Rafael dice:

    Pues sí a menudo… Y también realizo ejercicios tántricos en situaciones cotidianas. Es muy saludable. La cuestión es no caer en una obsesión enfermiza o compulsiva, y sí vivir con plenitud una sexualidad múltiple en pareja o a solas, que también es posible.

  16. yoyogui dice:

    En mi apartado personal, quizas piense demasiado en el sexo, no se cuanto es demasiado ni cuantas veces al día, pero bueno, a mi me sirve para pensar nuevas fantasias y cosas a realizar en el día a día de la pareja.

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