1. Soy un Hombre de 25 años, heterosexual. Mis relaciones sexuales y sentimentales han sido 0. Es exactamente lo que estás pensando: Soy Virgen. No lo soy por voluntad propia, no me estoy reservando para alguna mujer especial ni sigo un extraño credo de alguna religión, antigua o moderna. Aunque me es lejano (casi legendario) el cuerpo de la mujer me fascina y hasta me causa algo de envidia sana: sobretodo el clítoris.
2. A los once años las niñas de mi escuela empezaron a insultarme porque un compañero de clase había dicho que me había tirado un pedo en clase (cosa que era falso) y reaccionaron de la manera más extrema. Cada vez que pasaba cerca de alguna de ellas exclamaba en alto mi nombre, acompañado con un “!Qué asco!” o un “!asqueroso!” y aderezado por algún escupitajo en mi cara, antes de alejarse con grandes zancadas. Los niños ya hacía años que me hacían lo que ahora se conoce como “bulling”, pero aquello me hacía sentir aún peor de lo habitual. Por supuesto que intenté pedir ayuda a toda la gente a mi alrededor, pero me ignoraron o me acusaron de mentiroso, y alguno hasta de querer llamar la atención.
3. A los doce años pensé en el suicidio varias veces, pero mi mente siguió una lógica muy básica en su lugar: No soy alguien que pueda ser amado y acepto que nunca tendré novia ni me voy a casar. Veía como los demás niños de mi clase empezaban a fumar, a beber alcohol y hablar sobre algo llamado “putas” que cada cual decía que se tiraba semana sí, semana también. Luego llegaron las pajas, los dar por culo, Papa Noel no existe… Y mis padres no creyeron nada de lo que yo les decía. Curiosamente, mi madre me castigaba porque no me gustase el colegio o por ponerme enfermo, y mi padre me castigaba por “mentir” sobre mis compañeros de clase; los profesores ni se preocupaban.
4. Con tal situación, nadie me enseñó nada sobre sexo, salvo mi cuerpo y las clases de ciencias naturales. Así que cuando tenía trece años aprendí la ciencia de la reproducción y quise probar un intento de “coito” ayudado con dos cojines para ver que era aquello de lo que hablaba todo el mundo. Y así descubrí la masturbación.
5. Pero no fueron hasta los catorce años cuando descubrí (por suerte para los cojines) que solo con mi mano podía llegar a correrme (aunque esta palabra la aprendí mucho después). Ese mismo año no solo experimenté lo que era estar enamorado sino que también descubrí que si pensaba en aquella chica u otra que me pareciese guapa la masturbación mejoraba por momentos. Aunque no me atreví a decírselo, ella lo supo porque se lo gritaron cada día durante dos semanas, aunque supongo que no le parecí interesante.
6. Ese mismo año llegaron las motocicletas, las discotecas, el chocolate, los porros y el cristal. En mi clase éramos 9 chicos y treinta chicas, pero solo yo era el único chico que no tenía moto. Como os podéis imaginar estaba bastante más confundido porque mis dudas anteriores sobre el sexo no estaban del todo claras, y más me confundí cuando le pregunté a mi padre que era todo aquello. Y resultó que era algo teóricamente mortal. Salir de fiesta era Mortal, conducir una moto era Mortal, tomar drogas era Mortal, ir de fiesta… era mortal. Era muy extraño: todos (incluso mi hermana) podían hacer todo aquello y parecían hasta disfrutar; pero en el momento que lo hiciera yo moriría. Alardeaban todo el tiempo de las chicas que se follaban, de las motos, de las discos… Pero a mí los dioses me lo habían prohibido.
7. Crecí, encerrado en mi casa. Yo por supuesto quería salir de allí, pero no tenía permitido hacerlo a no ser que fuera para ir a la escuela. Si algún día aparecía el grupo de “amigos” que me usaba como bufón, mi madre no me dejaba salir porque las normas era saber TODO: adonde, con quien, cuantos, chicos o chicas, nada de volver después de las 8… Por supuesto, nadie me llamó para salir después. Mi hermana disfrutaba de una vida sexual plena, pues cada semana estaba con un chico diferente, hacía lo que le daba la gana, y mis padres no se quejaban demasiado pero le daban mucho dinero.
8. No se podía hablar de sexo. Realmente no se podía hablar de nada, pero de sexo tampoco. Mis dudas eran respondidas por todos con insultos, desprecio, vejaciones de toda clase. Hablar de mis sentimientos era peor, pero a los 15 tuve internet, y encontré el porno.
9. Incapaz de trabajar, sin estudios, sin nadie que me apoyase, atacado cada día sobre todos los flancos. Sexo, sexo, sexo. Cuatro letras e infinitas dudas, ligeramente respondidas gracias al porno (pene dentro de vagina era la única cosa que parecía estar más clara, pero nunca creí del todo que solo fuera eso). Veía algunas relaciones de pareja y no las entendía. Discusiones, peleas, golpes, gritos… Y seguían siendo pareja. Todos los hombres que conocía decían que las mujeres eran todas unas putas, y que cada vez lo eran más… Pero ellos estaban como locos por querer parejas sobretodo sexo. Cada hombre te daba una explicación sobre el sexo totalmente diferente exceptuando por el hecho de que ÉL lo hace mucho más que cualquiera. Yo no tenía amigas, así que no podía preguntar. Otros siempre estaban quejándose de la “parienta”, lo que aumentaba mi confusión.
10. ¿Eres feliz o estas casado? Ninguna de las dos, respondía yo. La idea de casarme era extraña, porque resultaba que la gente que se casaba parecía ser tan extraña, que decidía unirse a una persona que era un demonio. ¿Si las prostitutas te dan sexo pagando, porque casarse? Respondía yo; pero mis palabras no parecían tener sentido para ellos. Para mí lo tenían mucho: Los mismos hombres que decían que todas las mujeres eran unas putas y se quejaban de sus esposas, me reprimían cuando decía que podrían no casarse y pagar a prostitutas.
11. Por supuesto yo he ardido desde siempre con el sexo. Era algo que se me había prohibido. ¿Recuerdas? Nunca una chica me va a amar. Quizá me habría planteado aquella frase que me dije a los 12 años si alguna chica me hubiese dicho que me amaba, pero no fue así.
12. Si las chicas deseaban un príncipe azul, yo rezaba por una princesa roja. Estuve esperando durante mucho tiempo. Encerrado en casa, contra mi voluntad, deseaba y esperaba que apareciese una despampanante princesa, de larga y espesa melena, que trepase por mi barba hasta mi ventana y me rescatase de allí, para vivir felices el resto de nuestras vidas con sexo cada día (y si hacía falta podía hasta renegaba de las ansiadas perdices). Una princesa que no me castigase por decirle que estaba triste, ni que me insultara por expresar mis sentimientos o mis gustos y que fuera una gran experta en sexo para enseñarme todo lo que hacía falta sin que se burlara de mí. Pero eso no pasó. Yo sabía que no era verdad. Así que me armé de valor: Si no venía a salvarme una princesa ni un príncipe, tenía que salvarme yo.
13. Tenía mucho miedo, y mucha gente es incapaz de comprenderlo. Así que busqué ayuda, y me contaron que mi vida no era normal. No es que a mí me pasase algo; le pasaba a mi alrededor. Me dijo que yo podía ser amado, y que todo lo que me había pasado lo podría usar para ser más duro en el futuro; pero tenía que explorar.
14. Ese mismo año, a los 24, fui a una discoteca. Pensaba que iba a morir, pero fue maravilloso. Simplemente bailé, pero mi mente estaba en éxtasis. Fue maravilloso aunque ninguna mujer se acercó a mí. Pero fue tan estupendo, que cuando salí de allí de repente me vinieron todas las mentiras que me contaron: no solo no había muerto si no que era estupendo. Me sentí fatal. No había tenido ni infancia ni adolescencia. Me había perdido todo.
15. Por eso decidí aprender todo lo que pudiera sobre sexo antes de tener sexo. Me compré unos pocos libros que parecían hablar sobre el tema, entre ellos “El Sexo es tuyo”. Sobre todo porque hablaba sobre lo que más me fascinaba: la mujer. ¿Por qué todos decían que eran cómo demonios?
16. Así que antes de tener sexo mejor descubro como es mi cuerpo. ¡Manos a la obra! Pasé un mes entero descubriéndome a mí mismo. Diferentes formas de darme placer, mi olor, hasta mi sabor. Mis labios, mi piel, caricias, toqueteos, frotamientos, punto P… Todo lo que estaba a mi alcance.
17. Luego descubrí los juguetes sexuales y ahí me quedé totalmente sorprendido. El punto P masculino era alucinante, y si los antiguos egipcios decían que Atum había engendrado el mundo copulando con su mano, yo estaba cerca de sentir lo que debió ser la paja definitiva que creó el universo.
18. Por último, el clítoris. ¡Qué envidia! Si las orejas son para escuchar, el clítoris es sólo para el placer. Yo tengo que conformarme con un pene, que es la máxima representación de aquel refrán que dice: el que mucho abarca poco aprieta.
19. Y este es un resumen de mi historia. La princesa roja de espesa y larga melena que tenía que trepar por mi barba para rescatarme de mi prisión no vino y tuve que escapar con algo de ayuda. Es cierto que me entristece todo lo que me ha pasado, y aunque ahora mismo esté llorando como una madalena, no puedo cambiar el pasado, pero puedo hacer que el tiempo que me queda sea el paraíso. Siempre me dijeron que las religiones son una patraña, y creo que lo son; nadie va a venir a salvarte por bondad divina. Tienes que convertirte tú mismo en tu príncipe azul o en tu princesa roja, escapar de tu prisión y construir tu futuro para vivir feliz y comer perdiz. Mi entorno, incluido mi familia, era demasiado tóxico y decidí desprenderme de ellos. Siempre me he sentido muy solo, y ahora un poco más, pero me siento a gusto conmigo mismo y me conozco. Aún me cuesta creerme que una chica me deseará o me amará; pero cuando la encuentre estaré preparado para todo.
¿Te animas a participar en El Confesionario? Quienes lo han hecho dicen que les ha resultado una experiencia muy enriquecedora. Si te decides, escribe a [email protected] aquello que quieras compartir. Si necesitas más información sobre cómo funciona esta sección entra en “¿Quieres compartir tu historia sexual?”. En la pestaña El Confesionario, encontrarás las entregas anteriores.




Virgen25:
Me ha emocionado tanto tu historia. Primero he sufrido con la represión por parte de tus padres, luego vino la alegría al saber que pudiste escapar. Tenía un amigo que le pasaba algo parecido, no sé si tanto como a ti (porque él tampoco contaba mucho), pero por el estilo. Me alegra muchísimo que hayas podido romper las cadenas. No hay mejor cosa que volar y reconstruirse, aunque ese nuevo camino sea duro.
No te preocupes por ser virgen. Yo también perdí la virginidad bastante tarde y aunque pueda darte corte ahora, con lo que has aprendido, estarás más que preparado para ese momento. Sólo me queda darte ánimos, porque las chicas están por todas partes (aunque no lo parezca
), no te encierres, haz cosas, conoce gente interesante y vive.
Mucha, mucha suerte.
Pues yo ya no comento porque creo que ya encontró a su princesa roja.
Esta es la primera vez que comento en el confesionario, aún que llevó mucho tiempo leyéndolo, es la primera vez que siento la necesidad imperiosa de escribir, así que no seáis muy duros conmigo, por favor
Debo decir que he alucinado muchísimo, para mal, con esa actitud tan castradora por parte de tus padres. Yo sería incapaz de hacerle algo así. No soy capaz de expresar mi indignación sin soltar un improperio. Por otro lado decirte que me pareces una persona súper valiente y muy fuerte, no todos tendrían el valor de romper sus cadenas. Recuerdo que en el instituto sufrí algo de bulling, aún que no tan extremo como tu caso, recuerdo haberlo pasado muy mal. En fin, que si algún día quisieras hablar o tener una amiga contacta conmigo, tengo casi tu edad.
En fin, que me pareces muy valiente.
Me parece estupendo que una persona que no ha encontrado a nadie con quién acostarse siga virgen, para estar con cualquiera sin estar enamorado, porque toca, o irse de prostitutas, como hacen muchos en su 1º vez (sí, hoy en día), mejor hacer otras cosas en solitario y entregarse cuando se ecnuentre a la adecuada.
Buenos días,
Hay que ser muy valiente para poner por escrito y de la manera que lo has hecho tus sentimientos y tu experiencia. Si te sirve de algo yo en mi adolescencia tenía moto, iba de discotecas, probé drogas y alcohol pero no tenía novia ni relaciones con mujeres hasta que fui mayor de edad..
Mi edad ya es cercana a los 40 y cuando he disfrutado más de mi cuerpo y he conocido más el cuerpo de una mujer para disfrutar juntos ha sido pasados los 30 años.
Si me permites un consejo tienes por delante unos años maravillosos en los que disfrutar muchísimo y hacer disfrutar, encontrar a la princesa o que ella te encuentre a ti es algo maravilloso pero no esperes, búscala y disfruta de la vida!!!
Piensa que además de muchos hombres como tu también hay muchas mujeres con poca experiencia, es tan fácil como encontrar una y disfrutar y aprender mientras lela esa princesa jejeje.
Ánimo y si necesitas algo por mi nombre puedes en contarme en redes sociales.
Un abrazo
Gracias por tu confesión tan sincera y llena de sensibilidad.
Yo tuve una adolescencia parecida a la tuya.
Hace relativamente poco descubrí que soy una persona altamente sensible, PAS. Te recomiendo que leas sobre ello, me da que tú también lo eres.
Ánimo con tu vida. Para mí no hay un príncipe o princesa para cada uno, sino que está el mundo lleno.
Si te sirve de consuelo, yo con aquella adolescencia que prefiero no recordar he tenido muchísimos amantes y he disfrutado mucho del sexo.
Ánimo.
Con tu permiso, me siento muy identificada. Tengo tu misma edad (cumplo los 25 este año).
Y he de decir que yo sufri acoso (aunque no tan exagerado) por parte de los compañeros de clase por una tontería como esa, pero tenía, y tengo muy buenos amigos y una familia, que me han apoyado y me apoyan.
Soy una de esas personas de autoestima baja,tanto que de ser tan quejica, algunas amistades las he perjudicado pues, como decían arriba, la gente se ha cansado de que sea tan negativa.
En mi caso, hasta los 24 años no me han besado y no he mantenido relaciones con penetración y es un tema que aun hoy me acompleja y mucho. Frente al resto de mujeres, no me veo como atractiva, y a eso le sumamos el físico y el no ser tan moderna…
Por mi bien y no estar tan triste, intento mejorar mi autoestima para no darle tanta importancia al tema del sexo…. Tengo amig@s más jóvenes que yo que en ese sentido me dan “mil vueltas” o tienen más experiencia que yo, y eso me cuesta asumirlo y me “empequeñece” ante los demás….
Además, tiendo a ser muy negativa y yo también pienso que me quedare sola y sin casarme y hasta ahora solo pensaba en lo que los demás opinaban de mi y eso era un lastre…
Con la autoestima tan baja……..Por ahora, sigo pensando que encontrar una persona que quiera acostarse conmigo de mi edad (la única persona con la que he mantenido contacto era mayor que yo, mucho más,aunque no lo parezca) es muy díficil y me cuesta evitar pensar que los tíos de mi “quinta” quieran ir con una tía virgen que no sepa hacer nada y en fin….
Que parece que las mujeres o somos putas o unas estrechas… Y con 25 años ya “tenía que haber (dichosas normas sociales) tenido” novio y es un complejo que me cuesta superar.
En mi caso, y ahora me empiezo a dar cuenta, es que no lo he intentado mucho porque no lo quería y ahora se que no quiero enarmorarme, pero sí acostarme con alguien con el que tenga confianza y al que no le importe mi escasa/casi nula experiencia sexual.
Te admiro porque pese al dolor, has tirado para delante y te conoces a ti mismo.
Yo todavía no tengo muy claro lo que me gusta en el sexo, a mis genitales apenas los conozco y esos es un camino que llevas avanzado………
Me ha generado mucha empatía tu texto, de todos los que he leído hasta ahora el que más, y de verdad,que como lo quieres y tienes más seguridad en ti mismo, encontrarás a alguna mujer que se enamore de ti. Así que, ánimo.
Vaya, entiendo que puedas empatizar con mi confesionario…
!Yo no empatizo casi con ningun confesionario!
Algunos los entiendo un poquito porque he leído mucho sobre el tema de relaciones y he preguntado a un psicologo, pero claro al ser Virgen y no haber tenido ninguna relación… Tengo un límite.
Es más, hasta hace poco, si os digo la verdad, el confesionario me causaba estrés.
Cuando tu vida ha sido tanto tiempo (como en mi caso):
Me levanto, me rasco los huevos, como, leo, juego, como, juego, a dormir…
Ya ves complicado lo de algún día tener pareja, y luego lees el confesionario… !Me abrumaba!
Pero yo creo que deberías leer el libro “Tu sexo es tuyo” y en el libro lo explica muy bien como subir el autoestima.
Danza del vientre (a mi me encantaría practicarla, pero soy un chico…), deportes…
Además conocer tu cuerpo tu sola no es dificil! Solo tienes que ponerte, y no pensar que es asqueroso. Prueba como sabes, caricias, incluso podrías atreverte con algún juguete sexual (yo descubrí el punto P de los hombres y… GUAU.)
Gracias por los Ánimos y también te los deseo a tí! Ser feliz la mayoría del tiempo es dificil (SIEMPRE estar contento es imposible), y como bien has dicho, las personas incosncientemente se apartan de la negatividad.
P.D: Te digo un truco para una parte de la negatividad. ¿Normalmente usas palabras como “Todo el Mundo…” “Todos…”? Aunque tu pienses que sabes que no es así, cámbialo y dí “La Mayoría de…”. Cambiar el vocabulario a cosas más positivas ayuda mucho!
Gracias por los consejos.
Por cierto, yo al leer esta sección del confesionario me siento como tu, algo estresada por las vivencias del personal…Supongo que a mi manera, no en el plano sexual, me ha tocado y he querido moverme por España, en fin,que un@ ha de valorar lo positivo que tiene (trabajo, que incluye tesis; amigos…y aprender a quererse)
Y bueno,el libro lo tengo en la mesita de noche y de cabecera, lo he leido, pero hasta que lo asimile…
Las respuestas de este confesionario me relajan y como bien dicen, igual me toca más tarde o no vivo experiencias como muchos de mis amigos, pero eso no quiere decir que nuestra vida no nos permita disfrutar de nuestros cuerpos y de otras vivencias que no sean sexuales…
Asi que… A vivir.
Virgen25, me he quedado sorprendido con tu historia. No te imaginas la de hombres que pasan por cosas similares, y yo mismo siento que podría perfectamente haber vivido una vida parecida a la tuya si no hubiera espabilado (aunque, por suerte para mí, me ocurrió a una edad más temprana). Yo mismo tengo amigos de tu edad que siguen vírgenes y se angustian por ello, pensando que el sexo con una chica nunca les va a llegar porque no va con ellos. ¿Sabes qué te digo? Que yo ya me rendí con ellos. Yo soy mucho más feo que ellos y tuve una infancia mucho más tímida, y a pesar de eso yo tengo una vida sexual de cierta variedad y ellos siguen en el cero. Lo único que nos diferencia es la motivación, la actitud, la voluntad por no estancarse y por crecer como persona, quererse a uno mismo y desarrollar las habilidades sociales además de entrenar la capacidad de ser natural y sin complejos delante de una chica hacia la que sientes interés sexual.
Descubriendo los libros de Sylvia diste un paso de gigante hacia la mejora de tu vida sexual, de eso no hay duda. Yo, además, te recomiendo altamente que te adentres en el mundo de la seducción. Ahora que ya conoces a las mujeres en un plano sexual, has de saber conocerte a ti mismo y a tus capacidades y poder convertirte en alguien hacia el cual una mujer se sentiría atraído.
Espero que a Sylvia no le moleste, porque en cierto modo es hacer publicidad, pero yo creo que es muy importante que te haga esta recomendación, porque a mí me cambio la vida. Y lo que te recomiendo es adentrarte en el mundo de la seducción científica; recomiendo muy especialmente seguir a Mario Luna, uno de los mayores expertos en seducción en España y realmente muy motivador. Puedes buscarlo en el buscador de Facebook por mariolunamaestrodemaestros y en Youtube (sobre todo, mira sus vídeos de Youtube) por Mario Luna.
Mucha suerte con tu renacer, Virgen25, te deseo lo mejor, pero sobre todo, elimina tus creencias negativas y empieza a fomentar tus propias creencias potenciadoras.
Me sorprende mucho porque yo no pensaba que hubiese más hombres en mi sitación. Pero esque es muy cierto; si tu piensas que no puedes, no podrás. Pero al final hay que escoger, y yo escogí “deconstruir” la idea que tenía de mi mismo y volverla a montar (con sus mejoras por el camino; ahora salgo a correr casi cada día, hago deporte e intento no parar).
Gracias por el apoyo!
Valiente! Ánimo y siempre adelante. Vive y disfruta que tu princesa llegará.
Cada palabra de tu confesionario desprende a la vez sensibilidad y fuerza, me ha dejado muy impresionada tu historia: tanto por ser un claro ejemplo de la mezquindad y la ceguera humana como por la capacidad que has tenido de hacer que todo eso te ayudara a crecer como persona, es absolutamente admirable. Solo espero que la vida te llene de cosas buenas, porque el pulso que te ha echado ya desde tan pequeño creo que está más que excedido. Un gran beso!
La sensibilidad que desprende tu confesionario me sorprende mucho. Tu forma de describir tu via crucis parece muy femenina, quizá porque te has interesado mucho por entendernos. Gracias por eso.
Me alegra que al final digas que estás a gusto contigo mismo y que parezcas ver las cosas con más optimismo. Tu no estás preparado para tu princesa roja, ¡estás preparadísimo! Estoy convencida de que aparecerá y esa chica tendrá la suerte de tener a su lado un hombre de gran sensibilidad.
Gracias por los animos! Lo de entender al género femenino es algo de lo que me he interesado últimamente.
Mira, ayer fui a una discoteca y la gente con la que fuí al final era: mira esa zorra, mira esa P… !Porque iban vestidas muy sexy!
Pero bien que daban abrazos y querían hechar polvos. Es un comportamiento que nunca entendí y creo que es muy injusto (aunque ahora entiendo lo que le pasa por la cabeza a estos tipos gracias a un libro que se llama “la Afectividad Masculina” de Walter riso que lo recomiendo para comprender a los hombres (( perdon por hacer competencia)).
Gracias de verdad por los Ánimos! Cuanto apoyo!
Hola chico de 25 años!
Gracias por compartir tu historia con todos nosotros. Has sido muy valiente. Me surgen algunas dudas, como por ejemplo por qué a tí no se te permitía hacer ciertas cosas desde tu familia, y en cambio a tu hermana sí, aunque supongo que quizá ella si pudo romper las cadenas que la limitaban porque no tuvo tan malas experiencias como tú en el colegio, eso es lo que se me ocurre… Pero en todo caso, si no lo quieres contar, pertenece a tu intimidad.
Sólo te diré que eres aún muy joven, y has hecho lo mejor que podrías haber hecho, buscar ayuda, aprender, experimentar, conocerte, y estoy segura que cuando llegue esa princesa roja que buscas, porque llegará, estoy segura, estarás preparado para conocerla y llevar a la práctica todo lo que estás aprendiendo. Y te equivocarás, y lo volverás a intentar, porque de eso se trata, de vivir.
Y tú lo estás haciendo. Ánimo.
Hola!
Bueno, es muy sencillo: yo pensaba que todo era horrible dadas mis experiencias, sumado a sus discursos sobre porqué todo el mundo estaba equivocado y eran “malos”, pues no necesitaban “cadenas físicas” para tenerme encerrado. A ella le permitían hacer más cosas porque era más rebelde, y era “chica”. Es decir, mis padres tenían la idea de que era más inteligente… O algo así.
Te pongo un ejemplo:
Yo pedía una moto y me respondían gritando porque era una locura y muy peligroso; a mi hermana le querían regalar una moto porque conduciendo ella sería menos peligroso que si la llevase un chico.
Básicamente, se reduce a que tuve que hacer el enorme, enorme esfuerzo de aceptar, que TODO lo “malo” que hicieron mis padres (decirme que todo era horrible, castigarme cuando pedía ayuda, meterse con mi personalidad y mis gustos…) fue porque me querían. Y eso es muy duro. A veces, como el momento en el que escribí la confesión, aceptar todo lo que pasó es muy difícil y de tanto en cuanto vuelve.
Ahora, como bien dices, estoy empezando a vivir. Se lo que quiero, no me estreso con el futuro y lo más importante: sé lo que me gusta de mi cuerpo y lo que me gustaría probar en pareja, y las sugerencias que a priori no me atraen ni me desagradan pero que estaría dispuesto a probar si a mi futura pareja le apetece.
!Muchas gracias por leer mi confesión, y por los ánimos!
Una historia muy triste ,la verdad, aun no entiendo como por una tonteria la vida se puede torcer de tal manera que nada haya fluido como deberia,imagino que el no tener una buena autoestima , no sentirse querido ni apoyado en casa ,pero se fuerte y aguanta ,vive experimenta,que al final la vida merecera la pena.mucho aimo!!!!
Bueno, no es exactamente una tontería (que es lo que me decían a mí mis padres). No es un hecho aislado de un día; es un contínuo. Cada día durante años vas a la escuela (y al instituto) con miedo, porque te pegan, te insultan, te roban, te hacen comer piedras, no tienes amigos, todos salen impunes y además las chicas te hacen eso (Devo decir que las chicas fueron las mas tolerantes, porque pasado un año me puse a llorar ante todas, suplicando que parasen: y lo dejaron de hacer). Súmale nada de preocupación por los profesores, súmale incomprensión total por parte de los padres hasta tal punto, de que te castigan… !Por pedir ayuda!
Ahí no había forma de escapar de nada, así que la solución que tomé (muy pronto) fué creerme aquello. Una especie de… Nose, castración psicologica para no tener tanto estrés.
Y al final, por lo que he leído y por lo que he hablado con el profesional de turno: muchas cosas en la vida se reducen al autoestima. (Que evidentemente, hasta hace poco lo tenía por los suelos)
!Muchisimas gracias por el apoyo! (La verdad es que ahora empiezo a saber lo que es vivir!)