10 nov

365 días seguidos de sexo, una historia real

Charla Muller tenía un matrimonio perfecto, salvo por…
¿Qué le suele faltar a una relación de cierta duración (en su caso 8 años)?
Sexo, ¿acaso lo dudabas?
Dos veces al mes a lo sumo.
Pero, a diferencia de muchas mujeres -¿la mayoría? (chicas, haced el favor de picaros conmigo)-, decidió solventar la cuestión. Decidió regalarle a su esposo, por su 40 cumpleaños, un año de sexo. Sí has entendido bien: 365 días seguidos de sexo. Sólo dos excepciones: enfermedad y/o distancia física.

Brad, visto el historial que llevaban, reflexionó: “¿Por qué no te lo piensas un poquito y lo hablamos más tarde?”. Charla lo hizo, pero insistió y el caballero, que no es tonto, ninguno suele serlo para estas cosas, finalmente aceptó.

Imagino que querrás saber cómo acabo la hazaña. Te lo cuento, pero antes de leerme, piensa, ¿cómo crees que les fue? Pon tú una cifra: pasaron de dos a…
Redoble de tambores: ¡Entre 26 y 28 encuentros al mes! Eso sí, parece ser que todo coitos. La verdad es que con el menú disponible, fueron poco originales, pero cumplieron.
Como cosacos.

¿Conclusiones? Ya lo creo.
Él acabo diciendo: “El sexo a diario no es sostenible a largo plazo” y su señora respiro aliviada. Y, probablemente, todas las señoras lo hagan, y los caballeros, si se lo piensan dos veces, también (sobre todo si incluimos el factor edad y que el mismo caviar a diario, por caviar que sea, dudo que le apetezca a alguien. Supongo que conoces la anécdota del presidente Coolidge. Si no, ta la cuento en un comentario a este post.

Sin embargo, la mayor lección no fue esa, sino que Charla se dio cuenta de algo que toda mujer inapetente haría bien en plantearse. Tal y como explica en “365 Nights. A Memoir of Intimacy”*: “Descubrí que a veces, incluso si estoy cansada, o no me interesa en ese momento, o estoy distraída por una docena de otras cosas, no puedo analizar en exceso si quiero, si debemos, y si me va a rentar. Sólo tengo que decir que sí. Sólo tengo que enfundarme mis bragas de niña grande y tener intimidad con mi esposo. (…) Si puedo montar veinticuatro bolsas de golosinas para una fiesta de cumpleaños, poner cuatro lavadoras, responder unos cuantos emails, ducharme, vaciar el lavavajillas, atender una llamada y hacer todas las camas antes de llevar a mis hijos a la guardería, puedo encontrar la manera de tener 20 minutos para acercarme íntimamente a Brad. Tengo tiempo para intimar, porque lo necesito tanto como él”.

Eso sí, para su 41 cumpleaños, Brad recibió un palo de golf.

*Que yo sepa, no está traducido al español, pero, sinceramente, no te pierdes nada (es bastante tedioso) lo importante es lo que cuento aquí. Y… quizás haya quien desee echarme a los leones. Me encantaría.

42 respuestas a 365 días seguidos de sexo, una historia real

  1. marta gonzalez dice:

    A ver, a tanto no llegamos en casa pero después de 14 años juntos, seguimos teniendo una vida sexual bastante activa, al menos 4 veces a la semana. Para mi sobre todo es necesario a los 2 o 3 días sin sexo empiezo a no ser la misma, me pongo de mal humor y cosas así. Bueno un beso y un placer como siempre

  2. Anita Noire dice:

    Pues seguramente sí pero un “rapidito mete-saca” sólo por cumplir la goleada pues a mi no me convence mucho, la verdad, pero claro, para gusto hay colores, no?

  3. No creo tanto que se quiera asumir el reto de la ‘amenaza’ de los 350 al año, como que hayan muchas mujeres con fuerzas para cumplirlo. Por razones hormonales, así de sencillo.

    En años jóvenes y sobre todo entre los 35-45 los hombres solemos ser más constantes en el deseo del sexo diario y a veces múltiple con nuestra pareja estable y/o habitual, por el contrario la mujer expresa su disposición muchas veces hacia el exterior, con un “es que éste tío no piensa en otra cosa…”, a much@s les sonará.

    Después a partir de los 50… la mujer empieza a correr un sprint hacia realmente ningún sitio, “señoras, que no cierran” y los hombres aunque tengamos preferencia por un sexo a diario, nos planteamos que hay que salir más al campo, a ‘cazar’ conejos y darle variedad a la vida.
    Ni se puede comer caviar, langosta y champán a diario, ni potaje de acelgas tampoco…

    Me parece que me he aferrado algo a tópicos, pero en general son ciertos, por éso se vuelven tópicos.
    Con honrosas excepciones, entre las que me cuento.

  4. nena dice:

    A mi me parece una buena opción, con todo lo positivo que nos reporta el sexo, si diariamente realizamos tareas más tediosas y aburridas…

  5. jonn dice:

    No sé si los 365 días, pero dormir sin pijama ayuda a fomentar el sexo (casi) diario… El roce hace el cariño, ya sabéis.

  6. Hínchate dice:

    No podía pasar otra cosa … por regla general la gente nos cansamos de hacer siempre lo mismo por obligación … que es el caso que nos ocupa … si esto lo llegan a realizar sin haberlo planeado primero … (Cosa complicada … para la mayoría … me incluyo) … seguro que las sensaciones serían diferentes … pesa mucho el hacerlo porque te has planteado hacerlo cada día y te creas la obligación de hacerlo … te quitas la libertad de elegir y por lo tanto la percepción es diferente …

  7. Enya dice:

    Siempre pensé que no es cuestión de cantidad sino de calidad.. Tener sexo diario con mi pareja … no como un reto o marca a superar sino como algo cotidiano que refuerza nuestra comunicación, nuestra autoestima y nuestro amor… eso sería lo ideal.
    Desgraciadamente muchas causas externas hacen que la realidad sea otra… en mayor medida las mujeres… sea por stress, cansancio, hijos e incluso aburrimiento, dejando aparte el factor hormonal… Somos las primeras en dejar aparcadas las relaciones íntimas.
    En todo caso la excitación es primordial y con la monotonía y el clásico “mete saca” solo se consigue hastiarse y simplemente apartar el sexo a un segundo plano (incluso a prescindir de él).
    Deberíamos mantener la llama (sobre todo nosotras) y procurar sorprender a nuestra pareja innovando… proponiendo juegos o actividades que realmente deseemos los dos y todo seria más sencillo. Después de todo ambos sexos queremos lo mismo.
    A mi no me importa comer cada día langosta si me la sirven de forma variada

  8. Antonia dice:

    Pues sí, como han dicho antes, 3/4 veces a la semana es bueno y sobretodo respecto al humor, ¡no hay discusión alguna! Pero también es cierto que obligarse ni es sano ni placentero, para gustos colores, pero no debe ser obligatorio mantener sexo sólo porque hay que hacerlo si no apetece o se pasa mala época (estudios, crisis laboral, alguna defunción cercana, problemas familiares…) porque entonces sí vuelve a convertirse el sexo en un problema. Si mantenemos cada cosa a su tiempo y de forma apetecible, ¡siempre entra! Y podemos dejar el chocolate en el cajón de la cocina… (¿o incluirlo en los juegos?) ;)

  9. jonn dice:

    Simplificando, yo extraigo 2 conclusiones: el sexo también aburre (por un lado) y ¡viva la improvisación! (por otro);

  10. Maria dice:

    Yo soy de las que pocas veces toma la iniciativa y mi novio el que la toma siempre, y si por él fuera, a cualquier hora. Le ha costado adaptarse a este “aspecto” mío, pero digamos que lo acepta (o lo lleva con resignación). Yo, sólo por este gesto suyo, me hago muchísimas veces el propósito de lanzarme más o en otros momentos que no sean los “clásicos”, que sé que le encanta, pero reconozco que el propósito se queda en lo que es, un propósito. Y lo bueno es que he de reconocer que cuando me pongo a ello lo paso muy bien y me sienta fenomenal, pero por lo general me cuesta ponerme a ello, por lo que lo de 365 dias seguidos…¡uf!

    • Dulcegustosw dice:

      Cierto María, también me he visto en esa situación. Querer, proponértelo, pero luego… como que te enfrías y no te sale. Receta, autoestimulación en todos los aspectos. Me hice devoradora de porno, relatos y libros eróticos. Cuanto más a gusto te sientas, más ganas tienes y más imaginación te sale. Quizá te salga el complejo de guarrilla salida ¡pero qué quieres que te diga! Tú lo disfrutas y tu chico también, lo demás, no importa. Nosotras funcionamos más por el coco, y éste hay que trabajarlo.

      :*

      • Maria dice:

        “Nosotras funcionamos más por el coco, y éste hay que trabajarlo”, ¡qué frase más buena! me ha hecho reflexionar Dulcegustosw. Y, por supuesto Sylvia, ¡ya estoy tardando en comprarme el libro” (ya te dije que lo iba a hacer, pero las obligaciones diarias aún no me lo han permitido). Madre mía, qué feliz sería él cayendo en la red y no lanzándola!

    • sylvia dice:

      Momento autopromoción personal. ¿Conoces mi libro “Deseo“? Quizás te haga ver las cosas desde una nueva perspectiva. ¡No serías ni la primera ni la última que encuentra sus pilas!
      No se trata de ejercer los 365 días del año. No todo “se arregla” con tener sexo. Seguramente a él también le gustaría sentirse deseado. Dicho de otro modo, no ser siempre el que lanza la red, sino sentir que a veces es quien cae en ella.

      • Dulcegustosw dice:

        ¡Por supuesto Sylvia! Pero vamos, no sólo DESEO, también TU SEXO ES TUYO. Yo leí los dos y aprendí mucho muchísimo. Para mi el sexo como tal ya no es un problema.

        ajajaajajaja Parece que estoy promocionando detergente.

        Ahora si, fuera bromas. Recomendadísimo, y si es para leerlo en pareja y reflexionar sobre lo leído, mejor que mejor.

        Un beso Sylvia

        • sylvia dice:

          Me siento jabón de Marsella… snif! Bueno, al menos huelo bien. Es guasa!

          • jesus dice:

            Jamás antes se había vendido un detergente tan revolucionario e inteligente. Busque, compare… y si encuentra algo mejor… cómprelo!!

            “Deseo” de Sylvia de Bejar.
            Espectacular

  11. anónima dice:

    Yo solía ser la que tomaba la iniciativa. Y digo era porque ya casi nunca lo hago. El caso es que para mi 365 veces sería demasiado. En cambio, para mi mujer (sí, mujer como yo), el sexo diario sería lo ideal.
    Desde hace tiempo me he dado cuenta de que por A o por B siempre lo aplazo. Al principio de la relación hace años el sexo era genial y lo sigue siendo pero cuando lo practicamos, claro. Ahora entre una y otra vez pasa bastante tiempo y aunque ella tiene mucho apetito sexual, no se corresponde con el mío. Yo creo que más por pereza que por otra cosa. Como consecuencia terminamos haciendo el amor más porque ella quiere y no por querer las dos, aunque después lo disfruto muchísimo, pero evidentemente no dejo de sentir frustración por no tenerlo de forma más asidua (cosa que querría).
    Creo que lo ideal es intentar cosas nuevas, romper nuestra rutina y disfrutar del sexo, pero hasta ahora aún no lo hemos conseguido. Como decía, por A o por B siempre termino aplazándolo…

    • sylvia dice:

      Creo que lo explique en otro post, pero como no recuerdo en cuál…
      Hace falta una buena conversación para saber qué entiende cada una por sexo y que es lo que realmente demanda. A veces, quien tiene más ganas persigue sistemáticamente por miedo a no lograr su premio… es decir, logra su objetivo y no ha dado tiempo a un suspiro y ya está otra vez persiguiendo a la pareja, pero no tanto por ganas de, si no por miedo a volver a pasar una eternidad sin sexo. Eso genera una dinámica muy frustrante para ambas partes.
      Esta es una posibilidad pero hay muchas…
      Te voy a decir lo mismo que he repetido varias veces en este post. Creo que leer “Deseo” te serviría. He de decirte que está escrito desde un planteamiento de pareja heterosexual, porque es en ese ámbito donde me siento cómoda, pero creo que todo lo que explica sobre el deseo, las diferencias, por qué se pierde, qué hacer con la rutina, cómo reavivar la pasión, etcétera, sirve sea cual sea la orientación sexual de la persona. Échale un vistazo y decide.

      • anónima dice:

        Gracias Sylvia, así lo haré!
        En cuanto a la situación, es más bien que como hay poco sexo y sabe que yo por A o B tampoco toma la iniciativa, ella tampoco lo hace… luego es un círculo vicioso que termina por alargarse demasiado.
        Aún así, he de decir que ella hoy ha tenido la iniciativa de mandarme un sms ‘cariñoso’.
        Puede ser un principio… seguiremos con el libro, para que no se escape el momento!

  12. Agustí dice:

    Siempre me ha sorprendido la comparativa cantidad/calidad como si el hecho de “hacerlo” más veces incidiera en la calidad de los encuentros. No estoy de acuerdo con ello.
    Si vamos todo el día al trabajo y nos piden que rindamos al mismo nivel, bajo riesgo de despido, por qué no podemos tener un encuentro amoroso cada día de nivel, de calidad? ¿Por qué a la pareja la tienes incondicionalmente y el trabajo no? Quiero recordar que cada día hay más y más “despidos emocionales” y seguramente la razón haya que buscarla en esa famosa pregunta: ¿Que prefieres, cantidad o calidad? Pues yo contesto cantidad Y calidad. Ya está bien de escudarnos en el trabajo, la presión, el mal humor y en esas mil razones que cada día hacen que el sexo con tu pareja sea lo último de la lista… y claro, si la lista es muy larga no hay tiempo para ello. No se trata de empezar una guerra dialéctica donde cada sexo exponga sus razones para NO hacerlo cada día sino continuar cada día con aquello que seguramente todos tuvimos algún día que no es otra cosa que el estar enamorado, el sentir el impetuoso deseo de estar con el/ella y de compartir 10-15 minutos de ternura diarios. ¿Donde hemos llegado los humanos que ni eso solemos tener?

  13. Erosplorer dice:

    El error es el coitocentrismo. Se pueden tener encuentros eróticos los 365 días del año sin necesidad de terminar en un polvo.
    Algunos pueden ser simplemente anticipos de placer (una nota, una foto, un mensaje, una propuesta susurrada al oído antes de ir a dormir) Otros pueden ser caricias manuales, orales, nalgares, podales, etc.
    Quizá para el día a día un homenaje oral o manual es suficiente. Irse a dormir con un orgasmo es siempre mejor que irse a dormir sin ese orgasmo. Y dejar lo duradero para festivos. Los equipos de futbol entrenan durante la semana y juegan un par de días. Si cada día jugaran un partido no se aguantarían en pie.
    La calidad siempre por encima de la cantidad pero también variedad. El sexo no es sólo coito, este debería ser una posibilidad más no el centro de todas nuestras expectativas.

  14. Maria dice:

    Pues si yo le planteara esto a mi pareja, me enviaría no se donde… Me explico: mi pareja no tiene deseo hacia mi, casi siempre soy yo la que inicia la historia y el responde siempre, pero él muy pocas veces tiene la iniciativa… Es más, él prefiere mirarse unas paginas de tías en pelotas y masturbarse que tener sexo conmigo…

    Ahora ya lo llevo mucho mejor, pero a mi esto me ha ocasionado sentirme muy mal, además siempre oigo a todas las mujeres que sus maridos siempre tienen ganas y que ellas se hacen las locas, pues el mio, oiga!! no tiene ganas casi nunca de estar conmigo, porque por poner un ejemplo, hemos estado los dos tumbados en la cama y en el momento de quedarme dormida el se ha levantado y se ha ido a su ordenador se ha mirado unas cuantas páginas pornográficas, se ha masturbado y se ha vuelto a ir a dormir… Esto lo hemos hablado mi marido y yo, pero yo la verdad es que no saco nada en claro, solo que yo pienso que no le debo gustar nada ( aunque el me dice que yo le encanto). jejejeejej… En fin, creo que mas bien me he desahogado…

    • sylvia dice:

      Te animo a leer el post ¿Hasta qué punto le puedes negar el sexo y qué sexo a tu pareja?, porque creo que encontrarás muchas ideas y reflexiones útiles. Asimismo, en mi libro “Deseo” dedicó el tercer capítulo a esta cuestión: “El ya no quiere (sobre la falta de deseo masculino y qué puedes hacer tú)”.
      Sinceramente, no creo que debas conformarte con una explicación que no te aclara nada. Y lo que cuentas de que ha esperado a que te duermas para visionar imágenes y masturbarse cuando sabe que tú le deseas, me parece una actitud muy egoísta e irrespetuosa, por no decir algo más fuerte. ¿Acaso lo que tu necesitas y sientes no cuenta?

  15. Alejandra dice:

    Después de unos cuantos días sin aparecer aquí estoy intentando ponerme al día! veo cantidad de artículos super interesantes!

    HE SIDO ABUELA! Aquí estoy,con mis 55 añazos,abuelaza de una preciosidad llamada Amanda!

    Ya mi marido se ha acostado con una abuela! ( y yo con otro abuelazo de muy buen ver) :)

    • Isabel dice:

      Mi más sincera enhorabuena!!!! Que momentazo más bonito. Disfrútalo. Y entre tandto y tantoa ponerte al dia con el foro.

    • sylvia dice:

      ¡Enhorabuena Alejandra! Veo que el cambio de rol te ha traído mucha guasa. Se nota tu felicidad… y que sigas disfrutando del abuelo. Qué graciosa estás… Feliz, está claro.

  16. Yesi dice:

    El sexo no debe ser una obligación está claro, pero lo digo por experiencia propia o al menos ese es mi caso, si lo vas dejando y lo vas aplazando al final se te quitan las ganas así que a veces aunque esté cansada o con pocas ganas, al final me animo y al día siguiente quiero otra vez y así sucesivamente, pero mi pareja siempre quiere (hombre). Una pregunta Silvia, creo haber escuchado alguna vez que esto tenía una explicación científica, algo así como que el cerebro de los hombres está listo para el sexo más que nosotras, me puedes mandar recomendar algún libro o algo así para saber porque ellos siempre quieren y a todas horas.

    • sylvia dice:

      Quizás podrías leer “La evolución del deseo” de David M. Buss, pero no es un libro de sexo. Su autor es un psicólogo evolucionista que ha estudiado a miles de personas de diferentes culturas para intentar dar respuesta a preguntas tales como: ¿Por qué ellos suelen tener más ganas y/o ser más promiscuos? ¿Qué hace que nos sintamos atraídos por otra persona? ¿Por qué nos emparejamos? Te advierto que no es un libro fácil, pero sí muy interesante.

  17. lp dice:

    MÍNIMO 300 DÍAS!!!

    A mí personalmente el tema sexual me relaja y me hace descansar perfectamente. Conste que por un NA de placer, que joer con el curro que uno se pega ya nos podían durar unos segundillos más, pero todas las noches o prácticamente todas hago mi ritual onanista, sé que no es lo mismo, seguro que requiere menos gasto calórico, pero depende como sé planteé el tema.

    El tema, 7 días de la semana lo práctico como mínimo 5, que multiplicado por 4 semanas son 20 días, que multiplicado por 12 meses me sale la cosa en 240 días, sumando los festivos, vacaciones x 2, y días extras (“que ya me está extrañando a mí esto de no montármelo en 2 días, cosa IMPROBABLE, que será porque estoy enfermo!!!), pero por aquello de no ir de sobrado, bajo a los días a 5, jajajaja. Eso que de los 300 días anuales ni de coña.

    En resumidas cuentas, no sé si lo contáis como SEXO (yo si!!!) pero me hago mis apañitos, rica y onanistamente. Cómodo, práctico y siempre placentero (SIN NADIE QUE PROTESTE).

    ESTO DEBERÍAN RECETARLO EN LA CONSULTA MÉDICA ¿Usted cuantos días me recetaría?

    ;p

    • sylvia dice:

      El sexo a solas es tan sexo e igual de bueno, y a veces, más bueno, que el sexo en compañía. O sea que tus 300 son tan fantásticos (quizás más) como los 300 de la parejita estadounidense. O sea que de apañitos… ¡nada! Sexo con mayúsculas.
      Además, como dice Betty Dodson, terapeuta sexual, que se hizo muy conocida en los setenta por unos talleres donde enseñaba a masturbarse a mujeres preorgásmicas (=no sabían lo que era un clímax): “Los amantes vienen y van, pero tú puedes mantener un constante idilio contigo misma”. Dodson, que sigue dando guerra con más de 80 años, creo que tiene 82 (¿será por gozar mucho?), lo dijo en femenino, pero esta claro que vale para todo bicho viviente.

      • lp dice:

        Sylvia pues eso… buenas manías adquiridas, jajajaja. No sé si son fantásticos pero mira a mí me resultan muy placenteros, unos días buenos, otros días estupendos!! jajaja… Y REPITO NO ES COÑA. Es un ritual que tengo para dormirme.
        Muakas. ;)

        • Isabel dice:

          jajaajjaj Unos rezan el Ave María, y tú rezas al Dios del Onanismo. Me gusta! Opto por el segundo. Antes de ir a dormir no, pero durante el día me hago mis escapaditas y también me autoquiero.
          :P

  18. Bea dice:

    He decir que practicar sexo es un excelente ejercicio físico que te puede evitar pagar un gym jajajajajaja ….

    Pero igual me pico Syl, sí, por lo de encansillar a la mayoría de las mujeres en la inapetencia, volvemos a las de siempre, que si ellos siempre tienen ganas y ellas no!!! en que siglo viven en el 18? (eso aqui es doble sentido :D ) todo como siempre es relativo y dependen de las circunstancias de cada pareja y de cómo se lo monten, lo cierto es que la relación de pareja requiere trabajo, esfuerzo y dedicación y eso desde luego incluye la intimidad, el roce, el sexo: el fabuloso, el bueno y el de mantenimiento.

    No obstante he de decirte que conozco un caso de una pareja en la que la intimidad, caricias, roce y ya ni hablarte de una relación sexual completa, es casi casi inexistente (ni 2 al mes ni a los dos meses), llevan 12 años casados, tienen tres hijos y su vida sexual ha sido así desde que se casaron, siguen juntos por “comodidad” por los hijos, pero él está desesperado pero firme en seguir casado pues es muy creyente y fiel a su religión “matrimonio para toda la vida”. Le he recomendado un terapeuta, diálogo, etc., pero una de las partes simplemente se niega, le he recomendado tu libro y tu web, ojalà se miren esta historia, porque la suya al lado de ésta es escalofriante.

  19. CHAMACO dice:

    Asi de entrada, 365 días me parece una exageración… esto de la cantidad es muy relativo porque.. qué es una relación sexual?… solo penetración donde el siempre llegue y ella haga como que llegue?… o hacerlo metódicamente cada dos días porque toca?… o siempre la misma posición porque mañana toca madrugar y venga llega ya!?… Yo no voy a decir que lo hago cada día, o cada 20 días… Cierto es que el ritmo en mi caso lo pone ‘ella’… veo que aquí escriben muchas chicas y mi ‘platica’ normal con hombres es que sus mujeres ‘no quieren hacer el amor’ todo lo que nosotros quisiéramos…

    Pero muchas veces el hecho de besarte apasionadamente antes de dormir, o masturbarse uno al otro (o los dos a la vez), o conversar apasionadamente antes de dormir… para mí tiene el mismo valor que una noche de pasión loca… en mi casa intentamos cada tanto ‘escaparnos’ de casa a un hotel o un balneario y allí damos rienda suelta a la pasión sin desenfreno…

    De hecho por la experiencia de la pareja en cuestión quedó claro que ‘cada día’ no va bien ni a la pareja, ni al deseo, ni a nada… pero un justo medio… ¡sería (Y ES) genial!…

    Abrazos a tod@s

  20. PAPILOCO dice:

    Leidillo todillo
    37 comentarios y todos reclaman lo mismo
    MI SEXO ES MÍO, podríamos modificar el título y decir aquello de NUESTRO SEXO ES NUESTRO, ¿significaría compartir un poco mas?
    Creo q un comentario de Sylvia, da en el clavo! ¿Qué entendemos cada uno por sexo?
    La verdad, con mi actual pareja llevo poco a pesar de conocerla desde hace 20 años y no es cantidad no cada día, ni el aquí te agarro aquí te clavo.
    Es un todo, es hablar, reír, proponer, discutir y si ademas hay carne, genial.

  21. Alejandra dice:

    Gracias Sylvia e Isabel!
    Estoy disfrutando de esta sensación de tanto amor por mi nieta, algo que no pensé que podía ser tan intenso.
    Con respecto al tema que nos atañe, creo que el tema es respetarse los tiempos, hay épocas en que de verdad uno lo “haría” todos los días, y otras épocas, en que no quieres ni oír hablar…no solo oír hablar,sino que ni siquiera te apetece “hacértelo tú misma”.
    A mi personalmente me ayudó mucho leer en una de las primeras páginas del libro DESEO, que en general las mujeres,respondemos muchas veces quizás no desde la iniciativa, pero sí nos sumamos gustosas ante la demanda del otr@.
    No es que el deseo desaparece,sino que cobra otra forma, diferente a la del hombre, pero igualmente intensa.
    Me hizo sentir menos culpable, porque me llenaba de reproches el no poder lanzarme como una loba sobre mi marido.
    Yo creo que después de 30 años con la misma pareja, estamos reaprendiendo a “vernos” a tocarnos, a compaginarnos. Ni mi deseo es el mismo, pero, descubro con una creciente “gratitud” que el deseo de él tampoco es el mismo. Que nos preocupan y nos bajan la libido las mismas cosas, los mismos problemas, las mismas dudas.
    Y luego,retomando el tema de sexo a diario (obviamente no me refiero solo al coito),creo que tiene que ver quizás más con cómo es cada uno en su relación y en su sexualidad,que con una pauta general.

  22. Katalluna dice:

    Yo creo que puede ser un buen regalo para los dos, uno aprende que no es tan malo e incluso se puede divertir y el otro decide que no es necesario tanto. Aunque no siempre quien más quiere es él. A esta pareja sólo les falta leerse las propuestas de los libros de Sylvia para encima de tener sexo hacerlo sin monotonía.

  23. dulcedehiel dice:

    Antes de opinar quería felicitaros a tod@s, por los contenidos del sitio y, sobre todo, por el talante con el que los desarrolláis.

    Superados los 40 y con una relación moderadamente inestable ;-) desde hace 16, creo que me falta menos para comprender que la frecuencia, en sí misma, no es el objetivo. Aunque sigo teniendo muchas dudas. Si sólo se desea lo que no se tiene (o lo que, creyendo poseer, se teme perder) ¿No es un contrasentido querer “tener” sexo a diario? ¿Qué deseamos realmente, sexo o sensación de posesión, de libre disposición del cuerpo del otro? ¿No dependerá del tipo de relación, o de la fase en que ésta se encuentre? Tal vez, detrás de los tan manidos papeles de “rogador/a” y “denegador/a” haya mucho más que sólo sexo.

    En mi caso, soy hombre y encarno el rol activo (o más activo) en lo que al sexo se refiere, pero en otras facetas de la vida en pareja soy, y sobre todo fui, pasivo a más no poder. Mi pareja y yo llevamos muchos años hablando del tema, con más o menos complicidad y fortuna. Es curioso, pero ahora que estamos salvando un “match point” en esta relación y tenemos más frecuencia que en otras temporadas (el temor a perdernos, será) y ahora que por fin toma la iniciativa con algo más de descaro… lo que más echo de menos es… que ya no me despierta las mismas emociones porque no hay novedades destacables, y que le cuesta un mundo dejarme entrar en su imaginación y compartirla. Siempre se desea lo que no se tiene.

    Después de follar miles de veces, los amantes ya saben detrás de qué caricia viene cuál otra, o qué significa el ruido en las tripas al oír una frase determinada. Desgraciadamente la complicidad puede convertirse en que te sabes al otro de memoria…y es difícil (y muy cansado, porque además de pareja formas una familia y un proyecto de vida) estar siempre reinventándose. Esa memorización de los gestos del otro es enemiga del deseo.

    Pero volviendo al hilo, si mi mujer ahora me propusiera ese regalo, creo que lo rechazaría. Creo que, al fin, me he dado cuenta de que no era eso lo que buscaba.

    • sylvia dice:

      Gracias por los halagos a la web y a sus usuarios, pero, sobre todo, GRACIAS por este comentario que va a dar mucho que pensar a quienes lo lean.

      Espero que salvéis ese “match point”, qué elegancia la tuya, pero sobre todo que logréis romper su miedo (el de ella) a mostrarse, porque creo que esa es la verdadera vacuna contra la rutina y, aún así, no siempre es infalible… y a veces puede resultar hasta peligrosa. Pero soy de las que piensan que mejor arriesgarse a sentir que no se vive. Y no pretendo imponerme: eso es decisión de cada uno.

      Llevo años trabajando el tema de la rutina, porque creo que es una de las claves de una buena/mala relación de pareja. De hecho, “Deseo” es en gran parte producto de las vueltas que le he dado (y esta web también). En el libro -que imagino no conoces- hablo de dos palabras clave: rebelarse y revelarse.

      Rebelarse contra ella. No acepto esa memorización del gesto (que preciosa forma de expresarlo). Haré lo que sea por inventarme uno nuevo. Lo aderezaré con una palabra, con un aroma, con una venda en los ojos… y así hasta el último aliento. No pienso rendirme. Propongo no hacerlo.

      Revelarse a la pareja. Revelarse en lo que verdaderamente nos pone, nos reta, nos hace querer sexo… para poder seguir sorprendiéndole y sorprendiéndonos a nosotros mismos. Es lo más difícil de lograr, pero no creo que hayamos de tirar jamás la toalla.

      Una última idea (también la explico allí). En la niñez, en la falta de vergüenza de la niñez, está la clave. Hay que desandar lo andado y liberarnos.
      Nuestro proyecto de vida en común se lo merece.

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