Ella esta loca por acostarse con él, pero teme el momento de desvestirse ante sus ojos. Las estrías de sus pechos (consecuencia de un embarazo) no le permiten vivir con alegría su deseo. Quizás, por ello, ambos se queden con las ganas de intimar. O si lo hacen, ¿crees que ella será capaz de disfrutar a pesar de ese “terrible defecto”? Conste que el descalificativo es suyo, a mí sus estrías solo me parecen el fruto de un regalo de la vida: ser madre. Pero a ella eso no le basta. ¿Tan poco valor tiene lo vivido? ¿Tan inseguros (=inmaduros) somos que unas estrías son capaces de usurparnos el derecho al placer?
Dicen que tenemos alrededor de 70.000 pensamientos al día; hay quienes hablan de 50.000. En cualquier caso, decenas de miles y no somos conscientes de ello. Dale un par de vueltas: ¿cuán a menudo te dices cosas sin pensar, sin cuestionártelas o razonarlas, dándolas por sentado? ¿Y cuántas de ellas tienen que ver con tu imagen y son para menospreciarte?
“Vaya michelines, qué flacidez, estoy gordo, soy fea, mi pene es pequeño, mis pechos se caen…” Son pensamientos de lo más habituales y, lógicamente, tienen consecuencias: ¿te has dado cuenta de cómo te hacen sentir? Obviamente, tras un desprecio de ese tipo nuestra autoestima y seguridad personal bajan enteros y si se repiten a lo largo del día, no te cuento. ¿Y qué pasa si esto es lo que te dices antes de un encuentro sexual? ¡No te arriendo la ganancia!
Seguro que conoces esa oración que dice: “Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; valor, para cambiar las cosas que puedo; y sabiduría para conocer la diferencia”.
Pues bien, si no puedes hacer nada por mejorar aquello que no te convence de tu imagen y darle mil vueltas (y sentirte bien jodido) no hace que tu “terrible defecto” desaparezca, ¿no sería más inteligente poner el acento (tu tiempo y pensamientos) en aprender a aceptarte tal y como eres y dar gracias por todo lo maravilloso que te depara tu cuerpo?
Es posible. Y no deberías esperar, por ejemplo, a envejecer para apreciar, por fin, el valor de tu vehículo y para aceptarte como eres… ¿llorando por el tiempo perdido? La de cosas buenas que nos perdemos sufriendo por defectos que no lo son. Igual te ha pasado: ¿alguna vez has mirado una fotografía tuya de hace unos años y has pensado “qué bien estaba” y has caído en la cuenta de que entonces no opinabas así? Pues sí eso no te ha dado una lección…
En fin, vamos a por las propuestas para aprender a amar nuestro cuerpo. Ya compartí algunas, quizás más sencillas, en un post anterior, pero puedes hacer más. Hoy me voy a centrar en una cuestión clave: cómo detectar y hacer frente a ese runrún de pensamientos que nos machacan.
– Tras lo dicho, es inevitable que te lo pregunte: ¿cómo te hablas? ¿Te respaldas o eres tu peor enemigo? Obsérvate. Rastrea esos pensamientos negativos o desalentadores con los que te machacas*: “Soy feo”, “gorda”, “celulítica”, “enclenque”… Y ponle coto a cualquier pensamiento del tipo: “las guapas tienen más suerte en el amor”, “las personas atractivas tienen un sexo más satisfactorio”, etc. ¡Te están marcando un camino que te impide ser feliz!
– Tomar conciencia de lo mal que te hablas, ¡de cómo te maltratas!, es el primer paso para dejar de hacerlo. El segundo consiste en que al pillarte en falso te cuestiones esos pensamientos automáticos, llamados así porque surgen de forma espontánea, es decir, sin que hayas reflexionado de verdad para llegar a dicha conclusión. Para superarlos, es necesario que te plantees fríamente lo que te has dicho y te preguntes:
No te tomes lo leído a la ligera. Inténtalo (insisto en animarte a que lo pongas negro sobre blanco) y comprobarás que funciona. Y más con la práctica: poco a poco, si no bajas la guardia, lograrás poner cerco a tu enemigo interior. Cada vez que intente sacar la cabeza, lo que sucederá a menudo, ¡plántale cara y lo derrotarás!
Y lo dejo por ahora, me quedan unas cuantas propuestas bien potentes para compartir, pero no quiero apabullarte. Si haces esto, será un buen comienzo. Y, además, te puedes apuntar a las propuestas que compartí en la primera parte de este post: “Si no amas tu cuerpo, ¿cómo pretendes disfrutar del sexo? (I)”
TALLER A LA VISTA: Si eres de Barcelona o cercanías y deseas participar en un taller, en dos sesiones, sobre “Autoestima corporal y sexo”, entra en el enlace. Programo varios grupos al mes. Los próximos se iniciarán en junio.
La imagen es un fragmento de “Desnudo durmiendo sobre fondo rojo” (1916), de Henri Matisse.
* Este consejo no solo es aplicable en lo referente a la imagen, vale para todas esas ofensas que nos dedicamos diariamente: “No puedo, no valgo, no sirvo, soy un fracaso, jamás lo lograré…”
Cuantos pensamientos se tienen al cabo del día, pues el 98 por ciento son en relación a mí cuerpo,a mís defectos y en eso tienes toda la razón, aparte de machacar mi autoestima,que sinceramente no se si me queda, afecta a la relación con mi marido. Pero es algo que no se puede evitar.
Sé que el post está más dirigido a la cuestión de la imagen, pero leyéndolo me he acordado de esas miles o, más bien, millones de mujeres que sufren en silencio de endometriosis o aquellas que tras un parto instrumentalizado, una episiotomía mal cicatrizada, un cambio hormonal en la menopausia o cualquier otro motivo les ha provocado una incontinencia urinaria o fecal, una vagina dilatada en exceso o un prolapso. La inseguridad y vergüenza que sienten esas mujeres, unida muchas veces al dolor físico, les impide no sólo mantener relaciones sexuales satisfactorias, sino el simple hecho de comentarlo con otras mujeres de su círculo cercano e incluso con su ginecólogo. Yo he pasado por esa situación. Un parto con fórceps me dejó con incontinencia urinaria e insensibilidad en mis relaciones sexuales y, aunque a mí no me ha costado hablar de ese tema y buscar soluciones para superarlo, porque existen medios para superarlo, sé que muchas mujeres están en esa misma situación. El deseo, cuando se padece dolor físico y psicológico, creo que es lo primero que se pierde, sobre todo cuando no te sientes a gusto con tu cuerpo, no puedes hablar con nadie sobre tu problema, no sabes a quien acudir a pedir ayuda, ni siquiera conoces si existe esa ayuda. Dejo aquí mi testimonio, sobre todo, por las ganas de romper este absurdo tabú que rodea las disfunciones del suelo pélvico que además lleva asociado una enorme falta de información y la errónea creencia de que a partir de cierta edad las mujeres debemos aceptar como algo normal orinarnos encima o dejar de sentir placer con el sexo.
Hola María, estoy totalmente de acuerdo contigo.
Yo soy Matrona y sexóloga e intento ayudar cada día a mujeres que ven como cambia su sexualidad a raíz de su parto. Incluso sin tener grandes secuelas físicas aparentes, la sexualidad cambia.
Si vives cerca de Granada, seguro nos veremos alguna vez!
Un salud
Pues qué mal repartido está el mundo. En riqueza, en salud, en vida apacible, en deseo, en amor… en todo. Diría que tú, con todas tus limitaciones, estás más viva que él. Porque sientes deseos. Es una pena que no los sienta él. Si hay algo que escasea en la pareja es el deseo sexual femenino. No digo que sea lo único, pero es. A los hombres nos deslumbran las mujeres bellas, dulces, sensuales, carnales… pero, con el tiempo, vemos que lo único o lo más interesante no son sus proporciones físicas ni su belleza, sino su deseo. Sin él, todo lo demás se vuelve insípido. Seguro. Así pues, tienes unos de los bienes más escasos en las mujeres y al lado y por desgracia, a alguien que no lo sabe apreciar. Tal vez necesite otros ingredientes para sentirse estimulado, los hombres somos muy visuales y la erección se alimenta de lo que se alimenta. La lujuria nos alimenta más que la belleza. Trabájatelo por ahí. En todo caso, tú tienes lo que todos los hombres desean: deseo. Lo demás es secundario. Por cierto, igual sería bueno que tu marido se fuera por ahí y se lo hiciera con alguna más acrobática y despampanante que tú… a la cuarta vez igual se enteraba de dónde está la clave. O no. Los hombres son un poco simples. Claro que las mujeres son complicadas a la enésima potencia. ¡Que ocurra pronto una mutación genética o inventen una mutatis mutandis viagra femenina! Esto de quejaros de vuestro cuerpo (y ahora no hablo de la chica que se llama Destino y da origen a este comentario) es una excusa más; si no es el cuerpo, es el cansancio o el ruido o la luz o el niño o los vecinos o la regla o que el orgasmos os parece una entelequia y el sexo una cosa de bonobos. Con tanta exigencia no es posible pasarlo bien, ni en la vida ni en la cama. Ni es posible soltarse las amarras, salir de la zona de confort, explorar, cambiar, dejarse ir, buscarse las cosquillas y los placeres… en fin, me callo.
nadie te ha dicho que llevas mucha razon?
¿Razón dices? Los hombres tal vez me la dieran, las mujeres lo dudo. Tiene por ahí Sylvia una foto en Facebook que dice “Que a una mujer le guste el sexo y no le importe hablar de ello abiertamente no implica que quiera acostarse con todo el mundo…”. “Que a una mujer… no implica…” Por supuesto que no implica eso. Ahora bien, “Que a una mujer le guste el sexo y no le importe hablar de ello abiertamente…” si eso fuera verdad, con esa mujer se querría acostar todo el mundo masculino, incluso su pareja. ¿Dónde está esa mujer, por cierto?
no se..pienso que son mas las que les gusta el sexo….lo que pasa es que no se lleva puesto en la frente!por otro lado porque crees que a las mujeres a las que no le gusta se motivan poco?por educacion,cultura….
Sí, paseante, me avergüenza un poco reconocer que tienes razón en toda esa clase de excusas que mencionas, por no decirte que se te olvida alguna más.
Pero como dice M.Carmen, habría que ver las causas para atajarlas…yo miro para atrás y nada puedo cambiar sin embargo, en mi mente que siento más abierta..algo ha cambiado y solo espero el momento de poder comprobarlo.
Para Inais y M. Carmen, porque a la primera no queda sitio para responder en el blog. No tengo respuesta clara, ya me gustaría. Creo, por un lado que el peso de la educación y las inercias sociales condicionan mucho, luego están las expectativas, que suelen ser muy altas o ninguna (dos extremos), la poca educación sexual que todos tenemos y que tampoco facilita las cosas. Total, que si no conseguimos que esto del sexo sea tan fácil e interesante como tomar una cerveza con un amigo, no vamos a hacerlo bien. Y es que creo que en torno al sexo hay tantas cosas que no hacen más que complicarlo. Además, pensad que vuestros partenaires habituales, los hombres (aunque también pueden ser las mujeres, claro), siempre lo apetecen. ¿Qué mejor que saber que el otro va a estar casi siempre dispuesto? Nosotros lo tenemos más difícil porque la compañera de reparto está o no está y, estando, puede estar de muchas maneras. En Deseo, Sylvia da pista de cómo debería ir esto del sexo. Querer es poder.
Hay muchas mujeres que hablan de una manera abierta de su sexualidad. Y seguro que las mujeres avanzamos hacia una mayor liberación sexual. Liberación sexual de verdad. No liberación para complacer a una pareja o representar mujeres de sexualidad masculina.
Liberación para expresar un sexualidad como quiera y cuando quiera.
Y al congtrario de lo que dices, hay muchos hombres que eso les frena encontrarse con mujeres sin tabúes, vergüenzas…
Así que todos debemos intentar mejorar. Hombres y mujeres.
Un saludo Paseante
Gracias Paseante , por tu opinión . Decirte que con el he provado y me involucrado a muchas cosas , lenceria atractiva ( algunas por estrenar ) , y juegoss que le he propuesto y siempre hemos acabado como el rosario de la aurora . Ya estoy cansada de poner la iniciativa y cansada de su rechazo , como tengo que quererme e ilusionarme por nada , sabiendo que pasare desapercibida por sus ojos . Ultimamente estoy muy dejada , no me importa estar todo el dia en pijama , ni de arreglarme , para que ? Nadie me espera ni con ilusion y ni sin ella . No se como cambiar mi vida …….
Hola ! Soy una mujer que nunca he tenido complejos , que cada es como es y hay que aceptarlo y de manera positiva , siempre estuve en esa linea . Mi esposo no ha sido jamas un hombre fogoso y siempre llevaba la iniciativa yo , empezo haciendome rechazos muy de cuando en cuando , no le dí demasiada importacia pues estabamos en pleno apogeo de crianza de los hijos y el trabajo acercandonos cada uno a su manera el objetivo que nos habiamos planteado al casarnos. Llevamos 29 años casados. Y ahora es cuando empieza la parte menos bonita. Hace cosa de 5 años en una operación muy complicada de columna , que ya arrastraba de muy jovencita , cosas del destino o desatino … sufri y sufro una lesión medular , bueno por mi caracter positivo coji al toro por los cuernos y me propuse no tener que ir en silla de ruedas , todo sea dicho que me mandaron al paraplijicos de… y alli es donde me pongo las pilas . Allí me hicieron toda clase de pruebas y por suerte no perdi la sensibilidad en mi sexo , lloré de emoción pensar que no iba a perder esa parte .
Al principio cuando intentamos hacer el amor con penetracion teniamos miedo los dos por el resultado, y bueno a mi me sorprendió que para mi no habia llegado a tocar la lesion . El que mas fustrado quedo fue él … Desde entonces es como si se hubiera roto la parte sentimental, cuando quiero y me apetece hacer el amor parece que me huye, se encierra en su bunquer y eso hace que el no consiga elecciones. Despues de inistir mucho fue al urologo por si habia algun problema fisico y segun los medicos esta muy bien , descartado este supuesto problema , deberia haber mas ilusión por la parte de él .
Se que me extiendo mucho pero es para que veais como ha sido mas o menos esta trasformacion mía , no ha sido de la noche a la mañana o no sé expresarme acordando el tema .
Todo esto va asi por que le quiero y le agradezco que este muy dedicado a mi, aparte del tema sexual , pues necesito algo de ayuda para segun que cosas . El tema sexual se ha convertido en un infierno , el continuo rechazo hace que me sienta muy mal , y se lo hago saber que me esta haciendo daño y me siento menospreciada , en muchas conversaciones le digo que me siento como un familiar suyo , que igualmente cuidaria igual de bien ero sin el sexo , que me siento como su hermana , su tia , con ese mismo respeto . Cuando mi cuerpo me pide marcha lo paso muy mal , han sido tantas veces pedirselo , que me siento sucia , una cualquiera , como si lo obligara y mas como una violación , y se que el sexo no es así , cuantas veces me he culpado por perder la figura , por quedarme coja …..cuando yo siempre he pensado que lo que valia en la pareja era el corazón , y la atraccion de la admiracion mutua .
y no sé como hacerlo , no quiero compartir esto con nadie para que no se sienta avergonzado , no quiero ponerlo en evidencia , que hago ? Separarme ? A donde voy con esta carga mia ? ! Yo le quiero pero no sé ni que hacer ni que decidir , estoy muy perdida , y me duele dormir en la misma cama con el , sabiendo que solo voy a oir ronquidos e incluso entorpecer mi alivio con mi juguete decirme como puedo amarme con esta situación . Os agradezco que me hayais leido y me gustaria saber vuestras opiniones …. muchas gracias
Cierto.70000? 50000?
Que pocos detecto
Chapeau!