“No quiero sexo, pero a ti sí”
© Emilio López Bastos, psicólogo y especialista en sexología.
En una convivencia de pareja resulta imprescindible desarrollar el “arte de decir no”. Cuando el rechazo a una relación sexual no es apropiado (o resulta frecuente) puede provocar que uno deje de intentarlo por miedo, por no molestar al otro, por evitar sentirse no deseado/a una vez más, por cansancio si lleva siempre el peso de la iniciativa, por expectativa de fracaso, etc., entrando así en una dinámica en la que quien evita el rechazo casi inevitablemente acaba evitando la intimidad, que es en donde se produce generalmente el estímulo que desencadena una relación.
Por ello resulta tan gratificante para muchas parejas aprender a decir “no” sin que la intimidad se vea amenazada. Todo gira en torno a dos conceptos: comprender (y aceptar) cómo funciona el deseo y comprender (y aceptar) cómo funciona el otro. Las diferencias que existen entre dos personas marcan el punto de partida desde el que hay que construir la compatibilidad sexual, en vez de mantener la disputa que lleva a tantas parejas a una especie de pulso para conseguir que el otro funcione y viva el sexo como yo.
Y no resulta complicado. El deseo sexual no funciona siempre como un impulso. Si necesitamos “sentir ganas” siempre antes de empezar, acabaremos creando un conflicto innecesario por desconocimiento y por falta de aceptación. Es importante tener este “detalle” en cuenta, sobre todo es importante que lo tengan en cuenta las mujeres, porque su deseo no funciona como el de los hombres (que es el modelo que impera y que de alguna manera pretenden emular equivocadamente)*. Muchas veces nos dice una mujer: “a mí me gustaría tener el deseo que tiene mi marido” y la respuesta es: “ya, te entiendo, pero es que tú no eres él y, por lo tanto, no deseas como él”. Hemos de entender que muchas veces el deseo surge y aparece después de comenzada una relación íntima (no necesariamente sexual), por ejemplo, gracias a apagar la tele para observar la puesta de sol o a reservar una mesa en el primer restaurante al que fuisteis a cenar, lo que nos permite acercarnos emocionalmente (condición normalmente indispensable para provocar el deseo femenino) y que eso posibilite el encuentro carnal.
Pongámonos ahora en situación: si uno da un paso hacia el otro y lo que recibe es un “para, estate quieto/a, ahora no, no seas pesado/a” mientras sigue leyendo su libro o viendo la tele, no va a reaccionar precisamente con empatía (quizá sí con una invitación a visitar a un neurólogo por tantos dolores de cabeza o al médico por tanto agotamiento). Y a su vez, quien responde así puede haberse visto en numerosas ocasiones atosigado o interrogado acerca de su falta de deseo recibiendo a cambio de sus explicaciones reacciones de mal humor, ironía, alejamiento… que hayan terminado por quitarle las ganas de dar ninguna otra respuesta.
En cualquier circunstancia hay que procurar que todo intento de conexión íntima (parta de quien parta) termine de una forma satisfactoria y gratificante para ambos, aunque no haya habido relación sexual. Aquí es donde radica la clave: digo “no” a la relación sexual, no a ti. Y viceversa, si me dicen “no”, no me rechazan a mí sino a un encuentro sexual. Esto predispone más favorablemente a la próxima ocasión en la que se presente una posible relación sexual.
En un momento en el que, por la razón que sea, no apetece una relación sexual sí se puede responder al deseo del otro de forma positiva, ya que si en una pareja ambos se conocen lo suficiente, sabrán qué se puede hacer que resulte agradable para ambos: Yo acepto tu deseo (y hacemos otra cosa porque no te rechazo) y tú aceptas que no es buen momento sexual para mí (y hacemos otra cosa sin sentirte rechazado/a). Y así sigue existiendo vida de pareja en ese plano que va más allá del sexo y que es el que consigue mantener el lazo de la relación y abona el terreno al deseo: la intimidad.
Hacer reír (son muchas las parejas que llegan a decir literalmente “nos dimos cuenta de cuánto tiempo hacía que no nos reíamos juntos”), hablar íntimamente mirando a los ojos, acariciarse, un suave masaje, un baño, planificar detalladamente el próximo encuentro, una declaración no esperada, rascar suavemente la espalda que tanto le apasiona, acariciar el pelo, abrir una botella de vino en la penumbra, bailar en medio del salón, visitar un sexs-hop, afeitarle despacito en el baño, etcétera, que harán sentir al otro querid@, apreciad@ y atendid@ ¿Hacer algo así es decir “no”?
¿Más sugerencias?
* Para más información acerca de las diferencias en la respuesta sexual femenina y masculina y cómo afrontarlas, os remito al libro “Deseo” de Sylvia de Béjar.
Yo recuerdo haber dicho la frase odio el sexo varias veces en mi vida, diferentes épocas. Podría vivir sin el coito pero no sin los abrazos, besos, cariños, eso no significa que no tuviera relaciones pero generalmente no era muy activa sexualmente y en su caso, sólo cuando yo quería. Tengo 43 años y creo que sólo una pareja que tuve por 3 años a los 26 y otra breve que tuve a los 42 fueron las que me hicieron sentir más deseo, cualquier otra siempre fue regular, siempre decidí yo cuando y cómo, tuve dos parejas mucho más jóvenes por lo mismo, yo mandaba. Y otras relaciones, más joven las viví como con culpa inclusive porque el sexo era para el matrimonio, no antes. Al final me casé, con un hombre increíble, amoroso, detallista, buen papá, buen proveedor, le importa mi carrera, etc., pero tenemos un problema, yo y el sexo seguimos igual, podría vivir sin tener sexo, me basta con una vez a la semana o menos, soy feliz abrazando pero el no, y ahora estamos en una situación horrible de infelicidad porque yo tengo necesidades distintas y él se siente no amado por mi poco interés sexual y creo que lo entiendo; hace una mes inicié terapia con una sexóloga y por primera vez hablé de sexo con amigas casadas, empecé a sentirme más tranquila pero una vez más en la intimidad no fluye con él y ahora él mismo no se acerca, ni quiere abrazarme, siento que este artículo habla justo de eso de respetar las necesidades del otro sin sentirse rechazado. Yo estoy dispuesta a sanar algunos pensamientos que me surgen a veces en torno al sexo que no son tan gratos, porque hace unos años me dí cuenta que quizá yo no estaba en un parámetro normal con culpas e incomodidades al primer movimiento brusco, pero es justo ahora casada que lo he resentido más porque viviendo con alguien ya no es solo cuando yo quiera y como yo quiera, sino hay un nosotros. Debería fluir diferente pero yo no tengo deseo, lo amor, me encanta abrazarlo y darle besitos y darle masaje pero siempre rehuyo a lo que sigue, o lo hago para complacerlo y a veces resulta bien porque me excito y lo disfruto pero otras, no y obvio él lo nota, a veces no y me siento aliviada. Para él el sexo es sublime, es entrega, es amor, para mi el sexo tiene que ver todo con el amor pero muchas ocasiones me produce una sensación de pérdida, de sometimiento, de obligación, que me trastorna, me duele, me hace sentir hoy casada que además no puedo decir no sin que él se frustre, de verdad el arte está en saber decir no?
en mi imaginación muchas veces el sexo lo vivo distinto, como en las películas, salvaje, apasionado, tierno y anhelo que sea así la próxima vez pero cuando se acerca el momento o lo evito u olvido todo eso, y me vuelve esa sensación de perdida, se me salen las lagrimas. Con mi esposo ha habido buenos momentos, no todos son malos pero han sido tantos malos que él ya está desesperado, y yo también, no quiero perderlo. Escribir aquí ademas de hablar hoy con mi sexóloga es lo único que estoy haciendo, además de soñar que todo sea distinto, en momentos así el lenguaje hablando empieza a perder su poder y uno se siente tan mudo…
Abril, me gustaria saber de ti. Ni yo misma hubiera explicado tan bien lo que me pasa. Estoy igual que tu y a punto de separarme.
Ojo vertical: muchas, muchas gracias. Son varios los libros que quiero comprar. Desgraciadamente los libros que me decís no se comercializan aún en Argentina. Hablé hasta con la editorial y nada. Tendré que comprarlos como ebook´s. Gracias otra vez! Un abrazo virtual con mucho cariño para ti!!
Silvia: ayyyy, me he llorado todo con tus palabras! No sé cómo agradecerte tanta dedicación. Tendré que leerte desde la notebook porque tus libros no se consiguen en mi país. Te lo comento para que le digas a tu editorial. ¡Te estás perdiendo un buen negocio! Los libros siempre me han hecho mucho bien. Sin embargo hablar como lo hice en este blog no lo había hecho nunca y verdaderamente las respuestas me ayudan y más viniendo de una experta, de alguien que sabe fehacientemente de qué habla y qué se siente. Lo que escribiste es como una lucecita al final del camino… He decidido tomarme vacaciones sola. Dispongo de 10 días en febrero junto con mi marido y le pedí que me deje sola así puedo tomarme el tiempo necesario para aclarar o ponerle palabras a todas estas cosas que siento y que no logro resolver. Necesito silencio para alcanzar un poco de claridad. No me preocupa que mi marido vaya a tener sexo en sus vacaciones. Me provoca una cierta cosquillita desagradable pero antes que mi marido él es un hombre y en estas vacaciones cada uno será un hombre y una mujer antes que una pareja.
Me encantaría leer tu libro “Deseo”. Como bien señalas no deseo específicamente nada en la vida. Estoy como “adormecida”. Vengo de años de mucho stress laboral y de hacerme cargo de muchas situaciones familiares. Soy como la mamá de todos y estoy cansada. Sin embargo entiendo que yo solita elegí poner mi atención y mi energía fuera de mí y revertirlo me va a llevar un tiempo. Tengo que darme el permiso. Aún así y sabiendo que mi marido me quiere mucho, no puedo pedirle que siga esperando que me ponga bien. No es justo. Pero lo que más me altera es que quizás justamente porque mi matrimonio ya no funciona, yo haya puesto mi energía en otras cosas. Por miedo a quedarme sola. Mis hijos son grandes, el de 23 se fue hace un mes y medio siguiendo sus ansias de sentirse independiente. Tenemos una hermosa relación. El otro, de 19, vive con nosotros y aún no se siente listo para abandonar el nido. En definitiva la partida de uno de mis hijos sólo hace que “vea” más a mi pareja. Estoy inmersa en una situación compleja: trabajamos juntos, somos dueños de una empresa con varios empleados y ambos llevamos todo el peso que eso conlleva. He tomado dos empleadas para aliviarme y sin embargo no consigo quitarme presión. Trabajar juntos no es bueno para la pareja. Los límites no son precisos y yo no sé si es mi socio o mi esposo. Dejar el trabajo me da mucho miedo. No me resulta sencillo pensar en dejar mi medio de vida, mi trabajo, mi marido y quizás mi casa, todo junto y de un día para el otro. Es aterrador. A veces creo que es el único camino.
Sylvia, qué mala suerte que no estés por lo menos en mi país. Iría a consultarte sin demora. Por lo tanto te digo que no te sientas frívola por responderme en un blog. En este momento y a pesar de tener a mi terapeuta, tus palabras son un bálsamo y me resultan muy sanadoras. Me ayudaste mucho. He armado un archivo con tu respuesta y voy punto por punto. Sylvia: me has dado herramientas. Eso no tiene precio. Lo valoro mucho! Muchísimas gracias querida Sylvia. Y yo me siento muy poca cosa diciéndote sólo gracias… Buenos deseos para ti.
Me entretuve leyendo todos los post y son muy interesantes y profundos. No abundan los lugares comunes ni las frases hechas. Hace 25 años que estoy casada (tengo 45) y hace 4 tuvimos una separación de 6 meses porque mi marido no aguantaba más mi falta de deseo. Es doloroso para un hombre que su esposa nunca lo busque y no demuestre atracción física por él. Llega un momento en el que no hay un “no” dicho de la mejor manera que valga. El sentimiento de culpa es desolador y sólo ha crecido hasta que hace un tiempo cambié culpa por responsabilidad y entonces… al hacerme cargo tengo que decidir qué hacer al respecto. Es muy dificil. A su vez considero que sin sexo la pareja no es tal. Somos socios, amigos, padres de hijos ya grandes y estamos muy acostumbrados el uno al otro. Él me desea, yo le digo que no al sexo, no a él y pasado un tiempo me metió los cuernos, lo perdoné y yo también le metí los cuernos, me perdonó y ahora no tengo deseos ni de acostarme con otro. Desear a otro hombre me provoca más culpa. En fin, es una situación complicada y compleja. Si me quieren dejar vuestros comentarios luminosos se los agradeceré mucho. Tengo que elegir de una buena vez. Cariños desde Argentina!
Necesitas sin dida un especialista. Te será tremendamente útil y positivo,, no lo dudes, es , me atrevo a decir, el único medio para salir de tu situación. Animo, ya hiciste lo más importante, responsabilizarte de tí misma. Antes puedes leer Deseo y Tu sexo es tuyo de Sylvia de Béjar. Son amenos y reveladores.
Suerte !!!
(Pero piensa quela suerte también se busca).
Ojo vertical: muchísimas gracias por tu respuesta! Tendré que seguir leyendo a ver si encuentro ayuda. Apunto los libros de Sylvia de Béjar.
He ido a ver una especialista hace unos años y también hicimos terapia de pareja. Resultó un tiempo y luego perdí en poco tiempo el impulso vital que es el deseo. Hoy fui a una endocrinóloga a ver cómo andan mis hormonas. Es cierto, yo me hago cargo. Pero algo tengo que decidir y eso no es sencillo. Nuevamente muchas gracias por tu aporte. Me siento muy sola y tus palabras son un consuelo.
Es un placer. Los libros, apúntalos si quieres, pero no guardes la nota en el cajón sine die ;). No esperes a empezar a leerlos. Otro libro que he terminado hoy y puede resultarte muy revelador es En que piensan los hombre de José Bustamante. Quizás te ayude a entender mejor lo que él pueda estar viviendo.
Y lo mismo te diría con el terapeuta. Estuviste en una ocasión hace unos años, pero se trata de ahora.
Mucho ánimo
Desear desear es ya un punto de partida, es decir, el hecho de que quieras hacer algo al respecto.
No se puede obligar a alguien a desear, es decir, es como querer obligar a alguien a que tenga sueño u hambre. Sin embargo, si puedes hacer algunas cosas para ayudarte a encontrar el camino de regreso al deseo.
Es imposible, dado que esto es un blog, explicarte los factores que pueden haberte llevado a ese punto, para eso tengo que remitirte a mi libro Deseo (no puedo resumirlo), pero te sugiero algunos hilos de los que tirar con la esperanza de que alguno te sirva de algo:
– no esperes milagros. Las falsas expectativas de como ha de ser nuestro deseo hacen que creamos que ha de ser una locura que te arrebata, pero también se puede acceder a él desde el amor, la empatía, la intimidad, la humildad… y a partir de ahí construir otro tipo de deseo.
– plantéate esto: ¿deseas en tu vida en general? Es decir, tienes ilusiones, eres una persona activa, con vida propia, intereses… a veces nuestra falta de deseo es solo pare de una falta de energía vital. Si hace falta, pide ayuda. Siempre digo lo mismo, cuando duele una muela hay que ir a un dentista, cuando algo en nuestra vida nos duele y no sabemos solventarlo podemos acudir a un terapeuta. Con la misma naturalidad.
– piensa si en tu relación hay escollos, problemas enquistados que hacen que no puedas ver a tu marido con buenos ojos… y empieza a arreglar esas cosas. Cuando estamos enfadadas, rabiosas, no solemos desear. Es una de las razones ppales por las que una mujer pierde el deseo.
– los temas de infidelidad… de verdad los habéis superado? No te pido que me contestes, solo que lo pienses.
– hacer cosas diferentes, que os supongan un reto ayuda a muchas parejas a recuperar la intimidad emocional y eso tb puede ayudar. Te paso el enlace del post “Parejas… ¿divertirse o morir?”, creo que te será de utilidad.
La verdad es que me me siento algo frívola por escribirte esas tres líneas, cuando hay mucho que mirar/analizar/hablar cuando hay un problema de de deseo, pero estoy dando palos de ciego y es imposible desde un blog solventar este tipo de casos.
Yo creo que hay momentos, temporadas, especialmente de estrés, bajo ánimos, situaciones nefastas o poco favorables en las que todos, hombres y mujeres, pasamos por inapetencia sexual, como puede ser situaciones difíciles en el trabajo, turnos y jornadas estresantes, muertes de familiares o depresión, especialmente en esta época de crisis. Pero es cierto que el sentimiento es independiente del acto sexual, no siempre van unidos, pero no por no practicar sexo se deja de querer a una persona, si la relación y el trato es adecuado. A veces, hace falta comprensión y ponerse en el lugar del otro para estar bien.
No Javier, y muchos menos si lo conoces el, creo que seria demasiado duro, hay que pensar un poquito en el daño que se le puede causar y a lo mejor el problema que se arma cuando se entere no te convendría nada 🙂
Lo hablaré con ella y comentaremos las consecuencias, y a partir de ahí tomaré una decisión pero cada vez tengo más claro lo que ya pensaba desde un principio y es el no ceder a sus deseos. Si no tuviera pareja las cosas serían diferentes, pero habiendo una persona por medio (que además creo que ya tiene sus sospechas de lo que hace ella) creo que lo mejor es no estar implicado.
Javier, al decir que tendrías que renunciar a ciertas cosas creo que lo tienes bastante claro; sólo trata de sopesar si te compensa perder esas cosas a cambio de un rato de pasión y de deseo satisfecho (teniendo en cuenta que a ese rato le puedan seguir otros, con el consecuente cavileo emocional).
Yo, como mujer y en tu lugar, si ese deseo no es acuciante no me metería en esos berenjenales. Ahora bien, si ese deseo con esa persona absorbe tus pensamientos y no te deja estar tranquilo, a por él y que sea lo que Dios (o tú) quiera/s.
¡Qué fácil es opinar para los demás y qué difícil aplicarse el cuento uno mismo!
Gracias por vuestras opiniones! Me vienen muy bien y todas son bienvenidas. A ver, yo la veo como una amiga. No me planteo otra cosa que no sea amistad con ella. ¿Que si me apetece? Por supuesto que si. Me gustaría. No creo que mi sentir de amistad por ella fuera a más. Para mí sería sexo entre 2 amigos. Lo que si tengo claro que tendría seguramente que renunciar a ciertas cosas después como el quedar con ella y su pareja porque no creo que pudiera mirarle a él a la cara y lo más probable es que se me notaría mucho. Y sobretodo, antes de hacer nada, se lo diría a ella todo lo que pienso. Que quede bien claro para evitar sorpresas.
Buenos días Javier, estoy bastante de acuerdo con EVA, te doy mi opinión al respecto; aun desconociendo el valor que tú le das a la amistad, soy partidario de no mezclar sexo con amistad, al final es muy difícil no mantenerse al margen de la relación de tú amiga y tú conocido. Por lo que dices compartís mucho tiempo juntos, y para mí la amistad es algo así como el amor, pero un amor platónico que hay que cuidar y andar con mucho cuidado y mano izquierda; en un momento todo se puede confundir; y siempre hablando de amigos amigos, no saludados, ni conocidos.
A mí me paso algo parecido, a la inversa, y mira … aunque sigo teniendo una relación basada en el respeto, perdí la confianza para hablar de cualquier tema, perdí la confianza para actuar libremente y naturalmente como soy, delante de ell@s, y la persona implicada está siempre a la defensiva y de vez en cuando me suelta alguna puñalada que debo estar esquivando, es el precio que tengo que pagar. A día de hoy mantengo esa relación porque no me queda otra que tenemos más amigos en común y al final siempre hay alguna cena, comida o fiesta en conjunto, sino ya hubiese cesado cualquier tipo de contacto hace tiempo.
Ahora eres tú el único que tiene que valorar, que quiere y que desea, PROS Y CONTRAS, a mí me pesa mucho más la amistad que un polvo, con eso aprendí que no se juega.
Suerte, saludos.
Yo estoy en el otro lado de la situación… Me explico: una amiga con pareja me desea, quiere tener una relación íntima conmigo y de hecho lo lleva buscando desde hace unas semanas. Me ha contado que no va a dejar a su pareja, lo quiere, pero que necesita algo más sexualmente hablando, no tiene suficiente con él y busca otras relaciones fuera de la relación. El tema me preocupa porque aunque soy amigo de ella y me aprecia mucho, también le conozco a él y no sé cómo reaccionaría yo si aceptase lo que ella quiere. Ahora quedo con los 2 para ir a diversos sitios y creo que no sería capaz de volver a hacerlo después de eso. Y no se si querría hacerle algo así a él, aunque no somos amigos….
Hola Javier, si ella tiene claro lo que desea y a ti tambien te apetece, yo lo veo claro. Luego está el tema moral… pero sinceramente, no se si tenemos que plantearnos tantas cosas o intentar disfrutar de lo que llega, sin más.
un beso
Si tu amiga lo que quiere es simplemente sexo, porque lo quiere de su amigo… el sexo realmente es fácil encontrarlo, la amistad no… tienes el riesgo de perder la amistad por una necesidad fisica de ella que en su matrimonio no es cubierta.
Creo que deberia solucionarlo con una persona ajena a la relación y ajena a la amistad, si es eso lo que quiere, y no implicar, ni usar la amistad que os une para su uso personal… Realmente no sé lo que tú sientes por ella, pero te puede llegar a crear un conflicto de sentimientos… Yo de tí lo evitaría… Ella puede encontrar sexo esporádico sin complicar vuestra amistad.
Piensa en lo que tú quieres, y noooo en lo que ella quiere.
Si coincidís y estáis dispuestos a afrontar las consecuencias que se deriven, adelante… pero pienso que ya la tienes cariño y ese cariño unido a sexo … para tí puede ser un sentimiento extraño… a la vista está que estás preguntando.
El que con fuego juega puede salir quemado, pero mientras el calorcirto que rico es!!, a lo que voy es que tendrás que definir lo que tu quieres y lo que esperas, y tener en cuenta que aunque al principio sea solo sexo las cosas se pueden complicar. Suerte!
simplemente fascinante!!! en mi pobre experiencia sobre tema, puedo decir que es magnífico lo que se plantea, yo como mujer no siempre respondo al estímulo sexual, pero puedo excitarme aún más con una caricia, con un abrazo conmovedor, un beso en la frente… es por eso que en ocasiones, por no mostrar cierto rechazo o desdén hacia nuestra pareja aceptamos la relación sexual, pero caray!!!! es momento de hacerles entender eso tan claro que planteaste ¡DIGO NO A LA RELACIÓN SEXUAL Y NO A TI!… puede sonar burdo pero soy de las que prefiere hacer el amor con caricias y miradas que llevándome a mi chico a la cama… y cuando eso sucede, como lo disfruto…
He de admitir que después de leer el libro de “Tu sexo es tuyo” en esta faceta de mi vida, he cambiado y madurado en demasía, como todo no son recetas de cocina, pero ya disfruto… ya no me permito sentirme vacía, y cuando no quiero simplemente digo no y es ahí precisamente donde pude darme cuenta de que el hombre no todo lo que quiere es sexo… en ocasiones la que lo ha querido soy yo y el me ha dicho que no porque en ese momento no le apetece y caray que rico la hemos pasado con solo abrazarnos… esas pausa son algo maravilloso…
Malamada… Respondí a otro post donde te dirigías a mí!
Te dejo un beso enorme… y verás que de a poco todo se va acomodando!
He aprendido mucho de ti Syl, a aceptarme, a conocerme, a amarme y como te comenté cuando supe de ti, fue porque a pesar de amar como una estúpida a mi pareja y de disfrutar el sexo ampliamente con el, me dí cuenta de que no siempre tenia orgasmos, sino más bien pocos, eso si, siempre he tenido un gran placer, me excito mucho y disfruto, incluso ser penetrada; y me dí a la búsqueda del porqué?? y apareciste tú en la radio con TU SEXO ES TUYO, y dije de ahí soy. Pues en esa búsqueda sucedió que yo me alejé, y empecé a evadir la relación sexual. Obviamente mi esposo, que era quien la mayoría de las veces iniciaba el rito sexual, acabó como dice Emilio, por cansarse de buscarlo. Y después de entenderme a raíz de leer tu libro, le pregunté porqué ya no quería y me contestó que él si quería pero que no iba a buscarlo más, que si yo quería yo lo iniciará pues él ya se había cansado de rogarme. Pues bien a mí me cuesta mucho trabajo, me da pena, me siento rogona, y las más de las veces, me quedo con las ganas. Creo que también él está pasando por una crisis de estrés que también está influyendo, y yo creo que todo se ha conjuntado. Y en México nos falta mucha madurez sexual, y educación por ende, para entender estos temas, porque porque ellos si pueden decir “hoy no” y a nosotras se nos toma a mal???
rogona? por buscar sexo con el hombre que amas? por ponerte picarona, coqueta, provocadora con tu pareja? Esto debería ser lo mas “normal” del mundo en tu relación …
si me permites, tendrás que seguir conociéndote a ti misma y derrumbar los prejucios inculcados, si tu quieres claro, en la vida nunca dejamos de aprender!! pero lo más difícil es desaprender, y ahí es nos toca a nosotras ir contra corriente!! desde que Eva fue culpada, la religión, la cultura, la sociedad, nos enseña que el sexo es malo, nos dice bajo un fino velo que la mujer activa sexualmente es mala, que disfrutar de nuestro cuerpo es pecado!! por ello hay que Desprender!!!
Tienes toda la razón en México nos falta madurez, solo hay que ver la cantidad de hombres que quieren una mujer “para madres de sus hijos” y luego más tarde se quejan de que solo se dedican a los hijos, de que son puritanas, de que sexualmente no son activas, creativas,… etc.
Nos Juzgan, nos tachan, nos etiquetan y luego quieren lo que no pidieron, lo que no buscaban, lo que juzgaban.
Lo dicho, todo depende ti, de lo que tu quieras y de lo que te atrevas a hacer, por ti y para ti y de paso para tu pareja.
Estuve casada 11 años y me separé el día q dejé de desear sexualmente a mi marido. A pesar de haber tenido un montón de crisis… tomé la decisión cuando empecé a sentir un enorme rechazo Hacia él… Es lo mismo sentir rechazo q no desear a una persona???? Cómo podía convivir con un hombre sin compartir algo tan vital y básico como el sexo????? Para mi imposible!!!
Con mi actual pareja llevo 10 años, le deseo, adoro, amo y quiero… y DESEO SEXUALMENTE a otros hombres!!! Y él también desea sexualmente a otras mujeres!!! Claro!!! Aunque a veces le incomode reconocerlo!!
Sylvia te vuelvo a dar la enhorabuena por tus libros!!! Gracias por tu trabajo!!! TE ADMIRO
¿El DESEO es siempre sexual? ¿Por qué a veces, teniendo una pareja a la que quieres, deseas a personas a las que no quieres? Por ejemplo, un compañero al que ves día tras día en el trabajo, que te atrae físicamente y tu a él, un vecino que tiene un algo que se te hace irresistible cuando te lo encuentras y te mira de manera especial (eso se nota a una legua), un amigo “ex” con el que coincides en una cena de la cuadrilla y con quien compartiste signos de complicidad en un pasado para propiciar los encuentros, y parece que perduran…
Yo me pregunto muchas veces si es que no quiero suficiente a mi pareja o si es por aquello tan socorrido de que cansa comer siempre lo mismo.
A veces me dan pena esas amigas que no tienen pareja ni una relación amorosa estable con el consiguiente confort emocional, pero confieso que otras veces las envidio (sanamente) porque, según las circunstancias, están con quien les apetece en cada momento sin hacer daño a nadie.
Está claro que elegir a una persona es renunciar a otras, pero al hecho de ser una la elegida y la deseada también hay que darle su importancia y valor, ¿no?
Y si hiciéramos la pregunta al revés, ¿qué pasaría?
¿Por qué no deberíamos desear a otras personas?
¿Por qué siempre damos por sentado que amar a una persona implica no desear a otra?
Que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Y que se presente!!!
Como siempre Syl das en el blanco,
¿por qué no desear a otros aún estando con una pareja a quien se ama? …
Se da por sentado, pero más bien se fomenta, socialmente se establece como parte de la monogamia, de la fidelidad, del matrimonio, como si por arte de magia a uno le pusieran una venda en los ojos que solo se quita frente a la pareja.
“Moralmente” y socialmente se tacha de incorrecto, impropio, anormal, etc.
Yo desde luego no tiro ninguna piedra!!!
y agrego con sorna:
” no desearas la mujer de tu prójimo” pero Literalmente no hay pecado por desear al “hombre de tu prójima” o al hombre o mujer que no tienen prójimo (lease pareja), 😀
Ya Sylvia, estoy con lo que dices, pero en eso se queda (o se ha de quedar), ¿no?, en puro y simple deseo. Y si en general no llegar a satisfacer los deseos es frustrante, en el terreno sexual también; supongo que hay que reprimirse y aceptar que es así si no tienes una relación abierta o una conciencia que te lo “permita”
Se queda en simple y puro deseo si quieres que quede. Depende de ti, depende de los acuerdos de pareja, depende… No existe una verdad absoluta, una manera adecuada, la fórmula perfecta. Tal vez la conciencia de cada uno y cuando digo conciencia no estoy diciendo que negarse el caer sea lo correcto… Igual tu conciencia te dicta que vivir tu deseo es lo adecuado. Mi libro, mis normas, mis formas… sólo me sirven a mi. Se trata de algo cieramente difícil: de ser adultos… De asumir lo que sentimos y vivirlo de la forma que mejor consideremos. Parece simple, decirlo lo es, pero vivirlo… ¡para nada! Basta leer algunos de los comentarios que se han vertido en este post y otros similares para ver cuan difícil es.
Gracias por tus respuestas Sylvia 🙂
Por lo menos es un alivio saber que hay mas personas incapaces de “tirar la primera piedra”
Vivirlo!!! si eso és lo que a veces nos da miedo, atrevernos a vivir bajo nuestra propia conciencia, bajo nuestras propias normas, bajo nuestro propios impulsos… hay que ser valiente para vivir la vida que uno quiere vivir y al final de nuestros días poder decir como aquel poeta “Confieso que he vivido”.
Es complicado dejarse llevar solo por el deseo…, ante lo que comentais, recuerdo una frase de V. Frankl que dice asi, ” en realidad no existen coflictos de conciencia, pues lo que la conciencia le dice a uno es unívoco. El caracter del conflicto es mas bien inherente al mundo de los valores.”
Perder el deseo es un proceso lento, transparente, amorfo. Empieza un día, como sin querer, pero sigue otro, y otro y otro. Empiezan las malas caras, los reproches y pasa el tiempo. Cuando te quieres dar cuenta, se ha convertido en un problema: el deseo se fue y se queda la desnuda convivencia: la casa, los hijos, el trabajo… todos los inconvenientes de estar casada sin las ventajas. Un día te das cuentas que detrás del deseo se fue marchando poco a poco el amor. Se puede recuperar?, el qué?, el deseo o el amor?.
Yo recuperé el deseo fuera de casa. Subí las escaleras y lo introduje de nuevo en nuestra la cama… pero duró poco.
Yo estoy un poco como “amiquemeaprendan” Donde está mi deseo? Donde se perdió? Donde recuperarlo?
Gracias a trabajar con tu libro y leer este resumen impecable, me doy cuenta de que no soy un bicho raro, y he logrado dejar de sentirme una neutra… así me he sentido muchísimas veces.
Pero he de decir que, por lo menos en mi caso, aunque mi pareja haga alusiones muy muy frecuentes acerca de cosas sexuales, no siempre tiene “ganas”. Creo que lo hace también,como para desestresarse y sentir que todavía “siente”.
A ver si me aclaro… él,tiene un nivel de estrés importante, con lo cual,reconoce que no siempre “tiene ganas” aunque esté tocándome el culo, diciéndome cosas sexuales, háblando de “follar”.
Durante mucho (y hasta que pude expresarselo) lo sentí como una presión enorme… donde yo siempre era la que decía que no o era incapaz de tomar la iniciativa, porque me sentía abrumada por su “demanda”. Luego resultó no ser tal.
Un tribunal francés acaba de condenar a un hombre a pagar 10.000 € a su ex mujer en concepto de daños y perjuicios por no haber mantenido relaciones sexuales con ella durante años. Él alego tener problemas de salud y fatiga crónica a causa del trabajo, pero no le sirvió de nada, porque que el tribunal consideró que “los contactos sexuales entre esposos son la expresión del afecto que se profesan mutuamente y se inscriben en la continuidad de los deberes que emana del matrimonio”. Hay que aclarar que el artículo 1382 del Código Civil francés señala que “toda persona que causa un daño a otra debe repararlo”.
Bueno, el caso es que si esto sienta jurisprudencia van listos. La de demandas que pueden producirse. Eso sí, en España no existe tal posibilidad. No sé si en otros países sucede lo propio.
Independientemente de que me parezca una burrada que un juez entre a legislar nuestra vida íntima, ayer estuve en un debate sobre el tema y se me tiraron encima cuando se me ocurrió decir que vivir en pareja implica sexo salvo que los dos estén de acuerdo en no practicarlo… Claro que en estos debates siempre hay profesionales de a ver quién polemiza más y me cuesta horrores participar en ese tipo de juegos. Lo cierto es que me ennerva que habiendo tanto para explicar y compartir y de paso educar a quienes no se educan más que por la tele, tengamos que perder el tiempo oyendo opiniones de personas que no son especialistas en el tema. Pero en fin…
Vuelvo a lo de tener pareja implica sexo salvo que los dos estén de acuerdo en no practicarlo… Y como ese no suele ser el caso, ¿qué hacemos? El que no quiere suele tener la sartén por el mando. A mi me cuesta creer que me puedan decir te quiero y me nieguen una necesidad, salvo que haya una justificación de causa mayor. Allí os lo dejo.
Sólo he leído tu comentario… Ahora leeré los demás… Pero es que tengo que comentar y es mi opinión:
Yo no creo que sea una cuestión de necesidad que te tenga que proveer como pareja. Yo creo que una pareja sexual desea al otro y el otro al uno. Pueden desearse sin tener que acariciarse?, o sin tener que penetrar?, o sin tener que besarse?… yo lo veo complicado, pero me imagino que deben existir individuos y parejas que actúen de esa forma. Pero el deseo es de contacto físico, por lo cual si alguien dice quererte como pareja es porque te desea… si no, no es una pareja, es un querer de amigos, compañeros, hermanos, …. Es otro tipo de pareja, no una pareja sexual.
Yo estuve mucho tiempo así con un novio, sin contacto físico, los últimos meses… yo deseaba tener ese contacto con él… pero él no. Así que el deseo de parte mía hacia él se fue apagando porque le metí la razón. Y se acabó la pareja sexual, convirtiéndose en una relación de amistad donde nos queríamos pero no teníamos contacto físico.
Sylvia, tengo que leer tus libros…
no estoy de acuerdo contigo. considero que no se puede generalizar y una persona puede tener mil motivos por no tener sexo y si querer a su pareja con todo su corazón. Cada uno es libre de escoger cuando tener sexo, con quien y como.
[….Vuelvo a lo de tener pareja implica sexo salvo que los dos estén de acuerdo en no practicarlo… Y como ese no suele ser el caso, ¿qué hacemos? El que no quiere suele tener la sartén por el mando. A mi me cuesta creer que me puedan decir te quiero y me nieguen una necesidad, salvo que haya una justificación de causa mayor. Allí os lo dejo….]
Pero, por que yo pienso como tú y ella no?, Porque solo hay sexo cuando “Ella” se encuentra bien ( no se siente gorda, ni fea, ni agobiada). Para mi el sexo dentro de una pareja que se quiere de verdad , ha de ser como ir al cine o a pasear o jugar con los hijos, es decir: Algo sano, natural, divertido y maravilloso para disfrutar en pareja de forma habitual (de la misma forma habitual que se realiza cualquier actividad placentera, como leer un libro o ve una serie..). Copio tu texto porque has dado en el clavo, El que desea más sufre más- ¿ Hasta cuando?. Un Saludo
DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO DESEOOOO … Hace tiempo que lo perdí, lo perdí en el caso de tener pareja o sexo con otras personas, y no lo doy encontrado, no hago nada más que repetirme ¿cuál es el problema?, ¿dónde están mis miedos?, ¿por qué? … Sigo ciego, no consigo verme, no consigo callar está voz interior… lo peor no consigo ver, voy ciego y no precisamente de amor.
…. pd: lo que me has escrito, es una de las cosas más bonitas que me han dicho en toda la vida … gracias de nuevo.
Mi caso no es decir que NO … después de conocer a un variado de amantes (para que me entendáis) hoy mi mejor y más increíble amante es mi pareja actual y no puedo decir que será la definitiva, pero sí al menos la persona que me ha dado más que nadie (y no solo sexual).
Nuestro, bueno, mi problema es que la mayoría de las veces, mientras mi pareja ha tenido dos orgasmos, yo sólo he podido conseguir uno… antes creía que era yo un problema, pero nada de eso, ha resultado ser que mi pareja es multiorgásmica… La cosa es que yo no me atrevo a decirle mi “problemilla” por el hecho de que ella va a pensar que yo no disfruto con ella, lo mismo que disfruta ella conmigo… y es todo lo contrario… yo nunca antes he disfrutado tanto del amor desde el día que la conocí… y yo no necesito llegar al clímax para que el sexo sea completo, para mi desde la primera mirada, hasta el más mínimo roce, o una simple palabra, es el comienzo de un gran orgasmo y que no tiene porque acabar enseguida… Me siento más que súper orgullosa de mi, por darle a ella todo cuanto dice sentir y descubrir que cada palpitación que tiene es por mi… No hay cosa más grande que decirle a tu pareja lo mucho que la amas con tu cuerpo, con tus manos, con tu mirada, tus gemidos, tu voz y saber que lo está sintiendo tanto como yo.
Sé que cada persona es un mundo y que cada cuerpo responde al compás que le marca sus pautas… y sí, mi pareja y yo siempre hablamos de todos nuestros miedos, de todas nuestras dudas, de cualquier problema que tengamos, pero me da miedo que al decirle lo que pienso, ella piense que no la amo como yo le digo y se ralle por ello, hasta tal punto, que llegue a sentirse una persona que no está a la altura de nuestro amor…
…por cierto, me he quedado sin tu libro …. vaya gentuza estos de la Fnac …
No todas las mujeres son multiorgásmicas, ¡ni necesitan serlo! Quiero decir que si a ti te gusta tu clímax, si te sientes satisfecha con esa vez y además tienes el enorme privliegio de vivir intensamente la relación desde el momento cero, es decir, desde el principio del encuentro (no todo el mundo sabe gozar de cada instante), ¿por qué creer que te falta algo? En serio, esto me recuerda una de mis obsesiones: el peligro que encierran las palabras. Toma, por ejemplo, la palabra absoluto. Lo absoluto es un concepto, pero no por ello es real… Pues en este caso quizás estés cayendo en la misma trampa: creer que el multiorgasmo es lo absoluto… Como no podemos ponernos en la piel del otro, a ti quien te dice que lo que tú sientes no es más intenso que los dos de tu chica. Además, no todo el placer es físico, si me das a elegir prefiero ese UNO que tu sientes pero con esa maravilla que has explicado. En serio, firmaría antes por quedarme con ese “para mi desde la primera mirada, hasta el más mínimo roce, o una simple palabra, es el comienzo de un gran orgasmo y que no tiene porque acabar enseguida…” que por tener un segundo orgasmo… Y si me aprietas, ¡hasta renunciaría al clímax por esa sensación que puede ser mil veces más intensa! Quizás es que no te he entendido.
Y respecto a lo del libro, ¿a qué te refieres?
Guauuuu, me has dejado sin palabras !!!!!! y muchas gracias por las tuyas
… he visto desde otro punto de vista, mi “miedo” y mira por dónde, ya no tengo tanto, jejjeje … sabes? te voy a creer y lo haré con todo mi corazón, a todo cuanto me has dicho y no solo eso, sino que has hecho que me sienta abrumada y afortunada, por todo aquello que vivo y comparto con mi pareja… te diré que es muy sencillo poder llegar a sentir el principio de ese orgasmo en la primera mirada o sonrisa, sólo haciéndolo de corazón y querer darle a esa persona que te mira o te sonríe, todo tu deseo sin barreras, sin miedos, haciéndola sentir la mujer más especial y única en todo el planeta… ser sincera con el amor y con ella…
Pd: el libro …. lo encargué y me han anulado el pedido …. tendré que viajar para conseguirlo …..
Sylvia, es superinteresante lo que resumes en este post. Me quedo con la frase de que muchas veces el deseo surge y aparece “después de” comenzada una relación íntima. Para mi el mejor “deseo” es el que tengo cuando llevo dias sin ver a mi pareja (pueden pasar quince, al menos), porque ese deseo es irrefrenable e insuperable. En cambio, cuando lo veo a diario el deseo nada tiene que ver con aquel, nace después, y en las ocasiones que no nace (porque él no intenta un acercamiento, quizás por el miedo o cansancio de tomar la iniciativa como tú bien dices), pues yo sí me siento como la mala de la película y para mí sí supone decirle un “NO” en toda regla.
María, el post no es mío. es de Emilio López Bastos, al César lo que es del César. El © siempre indica el autor del texto. Respecto a lo que dices, el deseo de hombres y mujeres suele funcionar de forma diferente y creo de importancia suprema que nosotrAS entendamos cómo es el nuestro, porque muchas acabamos perdiéndolo, porque creemos, como explica Emilio, que ha de surgir de forma espontánea. Y cuando llevamos un tiempo en pareja, no suele ser así… pero sí podemos hacer mucho por desear si conocemos como funcionamos y cómo motivarlo. DE eso va mi libro “Deseo” y por ello te lo recomiendo. Si quieres ver su índice y leer su introducción, clica aqui.
Curioso que nadie haya comentado nada aún, este texto me es muy familiar… De entrada pienso que el ‘deseo’ es tan, tan distinto entre mujeres y hombres… Por ellos nosotros, debemos cotidianamente realizar muchos ‘rascar suavemente la espalda que tanto le apasiona, acariciar el pelo, abrir una botella de vino en la penumbra, bailar en medio del salón’. Aunque pensándolo bien… quizás demasiados, pero la sexualidad es placentera para ambos sí, pero también es muy, muy diferente… Buen texto!
También hay muchos muchísmos hombres que dicen “esta noche no querida” , “hoy no”, el deseo en unos y otros comienza siempre por el mismo sitio, por el cerebro!!!. Si una relación es de dos, claro que se vale decir NO, pero como bien dice Syl, esta en como se dice. Aquí hay un dicho que dice “no me molesta que me digas perra, sino la perra forma en que lo dices”. Y sí, aunque los hombres lo duden, no solo nos interesa el romance en los preliminares, también y mucho nos gusta el sexo de rompe y rasga, de aquí te pillo aquí te mato!
Hola Bea, no lo tomes como algo personal, solo que en mi entorno conozco pocos hombres como los que tu comentas… yo por eso intento mezclar el romance de los preliminares con un ‘rasga y rompe’… de cuando en cuando… Saludos!
Para nada me lo tomo como personal, allá cada cual su vida y su intimidad. Solo que precisamente en el tema sexual los tópicos abunda sobre nosotras, y precisamente es hora de dejar de generalizar sobre lo que nos gusta o como nos gusta; lo dicho, cada pareja decide el cómo, cómo y cuándo, y de ahí pal real.
Totalmente de acuerdo .El sexo es cosa de dos y se puede decir que no, si no te apetece, pero si se hace cada día aunque se diga que no a la relación sexual, se lo dices también a la persona que te desea, te quiere y por tanto desea tener una relación íntima con su pareja, cosa perfectamente entendible si tienes una relación .
Vivimos el sexo de forma algo diferente, pero no siempre buscamos relaciones sexuales acompañadas de romanticismo.El mito de la mujer romántica o que evive el sexo diferente, o que es, a la que no el apetece hacerlo, creo que quedo atrás.Aún hay muchos hombres que no estan preparados para escuchar a mujeres hablar abiertamente de los deseos y necesidades que tienen, y menos aún de tener la iniciativa con ellos.
No creo que haya que mezclar los temas, si una relación va bien,no tendrían que haber porblemas porque uno no quiera un día, ni porque el apetito sexual en cada uno sea algo diferente, se encontraría el punto medio para que su relacións sexual sea satisfactoria al igual que la sentimental…si no es así, creo personalmente que es porque algo más falla en la relación.
Gigi, no podría estar más que de acuerdo con lo que dices!!!
😀
Syl un excelente tema “El mito de la mujer romántica” que ha expresado Gigi tan bien!!