El Confesionario (XXXV)

1. Chica de 22 años, heterosexual (o, al menos, todas mis parejas han sido hombres), actualmente estoy en una relación desde hace dos años y medio. He probado con varios hombres, pero sólo dos de ellos han llegado a la cama, mis dos historias más largas. Soy más bien de pareja estable, pero no me moriré sin tener sexo en el baño de un bar con un desconocido (palabrita).

2. Fui una iniciada tardía. Nunca me preocuparon en exceso los chicos, me gustaba más pasar el tiempo con mis amigas. Mi primer beso llegó a los 17, y no fue hasta los 18 que perdí la virginidad. Fue con un muchacho lleno de piercings, tatuajes, con ese aura de estar de vuelta de la vida, antecedentes bisexuales y muchas MUCHÍSIMAS parejas (ya sabéis, ese rollo “chico malo” que a todas nos ha hecho caer alguna vez). No puedo explicarlo, sencillamente me encantaba. La experiencia fue alucinante, porque venía advertida de que me iba a doler mucho, que siempre era una catástrofe, y puedo decir, con la cabeza bien alta, que mi primera vez fue fantástica. A sabiendas de lo nerviosa que estaba, me desnudó poco a poco, recorriéndome el cuerpo de besos y caricias, me hizo temblar con el sexo oral, y yo misma le pedí que siguiera. Se me había pasado el miedo, y sólo podía sentir excitación. El sexo fue dulce, húmedo, salvaje y voraz, todo a la vez. Lo tuve encima, debajo, detrás, y todo en la misma noche. Al acabar, no podía creerse que yo fuera virgen. Y yo no podía creerme que aquello fuese tan bueno.

3. Follamos mucho y bien durante varios meses. Yo no tenía referencias previas, pero me volvía loca. El sexo oral era lo que más me gustaba, y realmente me sentía plena. Sin embargo, él era muy posesivo, tanto que yo sentía que pretendía acaparar todo mi tiempo, y acabamos rompiendo.

4. Tras un par de intentos fallidos, mi actual pareja también llegó de improviso. Yo estaba bastante rota por todo lo sucedido, y había pasado poco tiempo, así que empezamos como amigos, pues no me sentía preparada. Nos veíamos siempre que podíamos y, casi sin darme cuenta, un día nos estábamos besando. Dos semanas después nos acostamos, y creo que, por primera vez, llegué al orgasmo.

5. Creía haber alcanzado el clímax con mi primera pareja, pero después de sentir aquello, me di cuenta de que nada más lejos de la realidad. Había disfrutado del sexo, pero no había alcanzado todo mi potencial. Ahora puedo decir que, con mi chico, llego al orgasmo, y además varias veces. Hemos alcanzado tal nivel de confianza que me siento relajada. Con el otro chico, creo que nunca conseguí llegar porque me veía tan inexperta a su lado, que casi era mi maestro en lugar de mi pareja sexual. Con mi pareja ahora nunca he tenido problemas. Él tenía sus vivencias, yo las mías, y nos cogimos con muchas ganas.

6. Hemos probado posturas, lugares, roles. Nos hemos comido con los ojos y con los labios, de arriba abajo, con y sin chocolate. A veces nos pasamos el día entero desnudos, yendo de la cama al sofá, y luego a la ducha. Me gusta mucho empezar encima de él, porque siento que yo llevo la voz cantante, que soy yo quien le está follando a él, y puedo disfrutar de su cuerpo. Pero luego suele terminar él encima, o detrás, y embestir al ritmo y fuerza que él necesita y que yo le pido. Mis posturas favoritas son, sin duda, cuando él sube mis piernas a sus hombros, y cuando me pone a cuatro patas y entra por detrás. Yo no tengo muy claro con qué letra del abecedario viene a topar, pero desde luego, son los mejores orgasmos. De esos que te saltan las lágrimas y te quitan el aliento.

7. Le encanta que haga ruido, dice que así sabe cuándo me gusta. Yo siempre le respondo que, aunque no le gustase, gemir es algo que me sale solo. Alguna vez hemos tenido que hacerlo en silencio por tener al lado al compañero de piso (qué queréis que os diga, él sabe que estamos follando, pero a mí me da vergüenza que me oigan) y no disfruto igual.

8. Soy hetero, pero reconozco que fantaseo con chicas. Quizás no con llegar al sexo, pero sí me da mucho morbo un beso, o su cuerpo y el mío desnudos. Definitivamente, tengo que hacer un trío alguna vez, aunque quisiera ser yo la tercera persona, porque también me da un poco de celos pensar en mi chico tirándose a otra a mi lado (qué egoísta soy, lo sé!)

9. Lo único que me falta por probar es el sexo anal. Al principio me daba un poco de asco, y también mucha pereza por el tema de los preparativos previos. Ahora va ganando la curiosidad, y creo que he alcanzado ese nivel de confianza con alguien como para que me apetezca probar.

10. ¿Nunca os ha pasado que, a pesar de estar genial con alguien, hay veces que no podéis evitar pensar en otra persona? Hay un amigo del instituto con el que salí antes del chico con el que estoy. Le quiero muchísimo, y soy consciente de que me atrae su físico (guapo, alto, musculado, ¡si es que me lo pone difícil!), y como nunca llegamos a acostarnos, me queda con él una especie de cuenta pendiente. A menudo tontea conmigo, y yo procuro no seguirle el rollo, pero la imaginación es un poco cabrona, y en ocasiones pienso en cómo sería follar con él. Creo que terminaré cayendo, aunque prometo intentar evitarlo, porque soy muy feliz con mi chico y no quiero cagarla.

11. Sólo me queda desearos que disfrutéis del sexo tanto como yo, que disfrutemos todos de mucho y buen sexo, y que se acaben pronto todos esos tabúes que la sociedad pretende inculcarnos para poder entregarnos de verdad al placer.


¿Te animas a participar en El Confesionario? Quienes lo han hecho dicen que les ha resultado una experiencia muy enriquecedora. Si te decides, escribe a [email protected] aquello que quieras compartir. Si necesitas más información sobre cómo funciona esta sección entra en “¿Quieres compartir tu historia sexual?”. En la pestaña El Confesionario, encontrarás las entregas anteriores.

12 respuestas a “El Confesionario (XXXV)”

  1. Atrevida dice:

    Olé!! chica de 22 años…..me ha gustado muchísimo leerte!!! Gracias y viva el sexo!!!

  2. Claro de luna dice:

    Me ha encantado, el regreso y la confesión, que no ha podido ser más positiva.

  3. Nina dice:

    Curioso, salvo Voyeur, que podría ser hombre, por ahora todos los comentarios son de mujeres.
    Echo de menos algun comentario por parte de un varón que haya “participado” en la primera vez de alguna damisela— o que desee contar su primera vez.

    1. voyeur dice:

      Pues si soy hombre.
      Y si aportara algo contando como fue mi primera vez lo haria, pero no es el caso. Resulto lamentable.

  4. Endorfina dice:

    ¡Es genial! Me siento entusiasmada por encontrar a alguien que disfruta tanto del sexo y con tantas inquietudes. Sigue así por mucho tiempo, y por la tensión sexual no resuelta con ese chico no te preocupes, todo el mundo conserva alguna, además, lo mejor de tener un polvo pendiente con alguien es que se convierte en un acto sexual que puede durar días, semanas, meses, ¡incluso años!

  5. Oprah dice:

    Totalmente de acuerdo con Voyeur…envidia sana! Da gusto ver cómo disfrutas y la naturalidad con que te expresas. Un gran ejemplo!!

  6. Irma dice:

    Me encanta el confe!

    Creo que debemos ser fieles a nuestras curiosidades y no dejar nada pendiente para la otra vida hehe
    En tú caso, con pareja, creo que lo mejor de todo es poder compartir tus fantasías con él y si cabe, llevarlas a cabo.. Hacer partícipe a tu pareja debe ser la leche y entiendo tu egoísmo a la hora de compartirlo! Aunque si todo está aclarado no tienes porque temer a nada… ¿no? Quien no arriesga no gana chica de 22 años. :)

    ¡ A disfrutar!

  7. Elena dice:

    Pasalo bien!!! Hay que disfrutar!!!

  8. Diana dice:

    Sigue así y no dejes de disfrutar libremente.

  9. sylvia dice:

    Impresionante y ¡con 22 años! Cómo me alegra tu confesionario.

    ¡Sí ,sí y requete sí!

    El mundo necesita más chicas confe 35.

    Las mujeres se merecen estos comienzos. Necesitamos más mujeres que puedan contar el sexo con alegría desde el día 1. Apenas existen. Historias para no dormir es lo que más abunda.

    En fin…

    Gracias a ese hombre con el que te encontraste la primera vez. A ese le pongo un monumento. ¡Y dos!

    Gracias a ti por no dejar que los rollos que te contaron te afectaran hasta el punto de invalidarte. El estrés es lo peor que se puede llevar una mujer a la cama: nos impide sentir.

    Qué alegría leerte. ¿No podrían clonar a tus dos amantes y mandarles uno a cada virgen del planeta?

    ¡Qué subidón! Las mujeres se merecen estrenos del tipo confe 35.

  10. voyeur dice:

    Mucha envidia sana.
    Disfruta mientras dure.

Deja un comentario

Los campos necesarios están marcados