#Momentosinolvidables… ¿Intercambiamos?
Me gusta este hashtag, aunque sólo subí uno a twitter: #Momentosinolvidables “Los que están por venir”. Fue colgarlo y verlo claro: “Esto tengo que compartirlo en el blog”, porque si, para colmo, miro hacia atrás, hay tantos. Y si te lo planteas, seguro que tú también los tienes… y hasta podría servir como lista de agradecimientos: “Gracias a la vida que me ha dado tanto” en versión amoroso y erótico-festivo. ¿No dicen que es bueno agradecer? Pues doy ejemplo:
– La sonrisa del primer chico que me gusto. Nací y viví en Filipinas hasta los ocho años. Cada mañana, antes de entrar en clase, cantábamos el himno nacional con la mano sobre el pecho (corazón). Esto en España debe sonar a raro, rarísimo, pero me pregunto si se hace en algún país hispanoamericano. En fin, cada clase formaba su fila y había un chaval, un alemán, que iba al otro grupo de 2º, que siempre se colocaba a mi altura. Intercambiábamos miraditas, pero como quien no quiere la cosa. Recuerdo el último día que fui a esa escuela, la última mirada, porque mi familia se trasladaba a España. Le sonreí y me devolvió la sonrisa. Yo ya le había hecho llegar, por vía interpuesta (amigas de amigas de amigos de amigos… ¿quién no lo hacía a esa edad?) que era un adiós. Aún siento aquella emoción. ¿Qué habrá sido de mi teutón?
– El primer polvo, con un montón de gente en casa: una amiga, su ligue, mi mamá, una conocida suya… Overbooking total, pero como la adolescente estaba prendada del chaval, era el Día D y no había vuelta de hoja. Llevaba un par de meses planeándolo. El primero para convencerme de que el tipo lo valía y el segundo para tomarme la dichosa pildora (entonces no nos preocupaban las ITS y los preservativos no eran indispensables). “Shhh. Calla, calla…” y para colmo mi puerta no cerraba bien. Un desastre, que, gracias al cielo y a lo cabezota que puedo llegar a ser, mejoró muchos, muchísimos enteros. Y esto lo escribo porque sé que a muchas chicas (la de consultas que me llueven) les preocupan sus no orgasmos, sus encuentros que no acaban de funcionar… Responsabilízate y ¡volarás!
– El día que le dije “ven” a un bohemio que me dijo “o nos líamos o me voy, porque si los dos queremos y nada hacemos, ¿de qué va esto?”. Me veía tan indecisa ante algo que claramente deseaba… Se lo agradeceré siempre. Ese día entendí que era libre y que solo yo iba a poner MIS límites a MI vida sexual. “A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre”. Bueno, con menos dramatismo… y, la verdad, ¡no es tan fácil cumplirlo como pensarlo! Vivir según el propio dictado es una conquista diaria.
– El momento análisis de VIH… por comportarme como una descerebrada. Tras pasarme seis meses convencida de que la había pifiado sin remedio (el tiempo que hay que esperar desde el momento en que te la jugaste o tuviste un accidente hasta que te pueden testar con seguridad), la prueba dio negativo. Nunca más. Sexo seguro, sexo seguro…
– Una casa en la campiña inglesa y un hombre hablándome con lascivia en absolute british, mostrándome lo importante de entonar para dominar a un amante. Casi me fundo… y ni siquiera estábamos ejerciendo. Me estaba explicando cómo trataba a sus clientes. Juro que lo que cuento es cierto: ejercía de travesti sádico. De estas tengo muchas (yo siempre estoy de pesquisa) y de lo más deliciosas, pero…
Paro de leer, porque yo voy a cara descubierta, cosa que nadie más en el blog está obligado a hacer, y tengo familia y amigos que no tienen necesidad de saber mucho más.
¿Me cuentas alguno de tus #Momentosinolvidables?
Unos preciosos ojos diciéndome que
también me desea . El corazón se me salía por la boca .
Batir el record en…
No lo dudo Sylvia, lo que pasa es que cuando empezó a hablarme, mis “alas” ya eran más grandes e iban más lejos…eso si, no medía bien las distancias y me daba cada leche!
Colegio en 4 de EGB, niñas en una clase y niños en otra. Le escribí una carta de amor a un niño que me gustaba mucho. Estábamos en la fila para entrar a la clase unas enfrente de otros, no recuerdo como, pero la carta cayó en manos del profesor…tod@s se enteraron, oh no, bochorno, vergüenza, ,,,. Eso si, cada curso cambiaba de niño. Y todos, todos me parecían guapíiiisimos., me refiero al de cada curso.je.
No se si fue ese mismo año, pero me atrevería a decir que fue el año en que empecé a sentir curiosidad y querer saber sobre el sexo. En una ocasión me presenté en casa de un vecinito de mi edad, con la de hermanos que tenía, joer, vamos que si lo dibujo yo seguro que me sale, ahora pienso que si fui…sería morbo eso ya?, jajaa, bueno y le pedí que me dibujara, jajaja que vergüenza, un pene. Yo creo que me acuerdo todavía de aquel dibujo, de lo que más los pelos, jajaja, recuerdo que era a lápiz, pero es que no queda aquí la cosa, era para dárselo al niño que me gustaba!, y la idea que tengo es que era como para decirle…”se lo que tienes tú”. Ni que decir que esto acabó de un modo un poco traumático…no le pareció muy bien y fue un poco agresivo conmigo, me insultó y dejó de hablarme. Adios a mi amor de 4ºde EGB.
Con el tiempo se habrá dado cuenta de lo que se perdió. ¡No lo dudes! vaya con la niñita.
Un paseo en moto con mi chico, la sensación de libertad era maravillosa entonces…acabamos en mi casa haciéndolo en el sofá se la comí con muuuucho amor y muuuchas ganas …como él no se decidía conmigo, se lo pedí y : _”tu pides mucho”..,,,,,,,,,,,,,,,pero GILIPOLLAS! -si estaba buenísima! (palabras textuales suyas,ah si, solo me faltaba un poco más de cintura) y TONTA yo por no haberlo hechado con una buena patada en el culo., quizás toda mi vida sexual posterior hubiera sido diferente si lo hubiera hecho.
– Un sábado que bajé a cenar con mis hermanos y sus amigos. Había uno por el que sentía bastante atracción, y durante la noche empezamos a tontear. De camino a la última disco de la noche, me dice que si quiero subir con él a su casa. Le dije que sí, y ya que nos conocíamos desde siempre y sabía de la trayectoria de mi vida, le confesé también que era virgen. No pareció que le importara mucho y una vez se aseguró que yo estaba dispuesta, nos fuimos para su casa. No recuerdo el tiempo que pasó, pero no mucho, ni tampoco exáctamente sus palabras, pero ya estábamos desnudos cuando me dijo que no podía seguir, que no quería hacerme daño y que no era él la persona más indicada para que yo perdiese mi virginidad. Dios, tierra trágame!!! Era la primera vez que me desnudaba delante de un hombre y no sabía ni qué hacer, ni qué decir, ni cómo reaccionar… No voy a decir la edad, pero ya era muy, muy mayorcita, con lo cual toda la situación se me hizo un tanto incómoda. Un “mal trago” que creo que nunca olvidaré.
Este personajillo me hizo vivir otro momento inolvidable, meses o quizás un año después, y también negativo(a lo mejor lo cuento otro día). Pero todavía seguimos siendo amigos!!
– Estaba en un pub con mi amiga y unos chicos que habíamos conocido días antes. Uno era de ella, el otro NO era para mí. Un chico guapísimo, que podía tener a cualquier mujer que quisiera. De hecho, en el pub estaban las “pijitas de turno” (nada que ver conmigo) que no le quitaban el ojo, y tonteando con miraditas y demás… Otro “inconveniente”, él tenía 26 ó 27 años y yo 37.
Me fuí al baño y cuando abrí la puerta para salir…. allí estaba él!! me metió dentro, cerró la puerta, me agarró en brazos y…. me largó el mejor beso que me hayan dado nunca!!! Cuando abrimos, se había formado cola en la puerta del baño y las miraditas y muecas de las mujeres que estaban esperando fueron de coña. Me agarró de la mano y nos fuimos….lo que vino después, sin embargo, no fue tan inolvidable jajaja
Cuando mi chica sale de su zona de confort y me hace volar y sentir que con ella tengo todo lo que cualquier hombre puede desear. Cada vez lo hace más a menudo. Antes no lo hacía jamás. Sylvia de Béjar, sus libros , y mis reivindicaciones e intentos por cambiar algunas cosas han removido algo que estaba abocado a convertirnos en una pareja sexualmente anodina, y en unos pocos años, quien sabe si fracasada y enterrada en su zona de confort. Cuando ella se siente poderosa y con ganas de jugar, cada vez con menos límites de cualquier tipo, yo soy sencillamente feliz, al ser partícipe y testigo de su placer, su socio para liberarnos de esa estaca ridícula que mantiene al elefante prisionero.
Sé que no es un momento concreto lo que cuento. Y que es algo que está ocurriendo ahora. Pero me parece tan mágico y singular que es digno de contarse, pues estoy seguro de que será algo inolvidable el resto de mi vida.
TE QUIERO BELLE
Hace muchos años, el día aquel que me dijo, ” cuando estoy contigo,lo tengo todo”, la felicidad que sentí, el mundo era mío.
La primera vez ( y creo que la única) que lloré, después de una tarde de sexo, porque no entendía nada, pero sentía una emoción inmensa, una mezcla de amor,satisfacción, pasión,belleza y armonía, que realmente me sobrecogían.
Aquel correo suyo, aquel bendito correo, que me confirmó que todo era posible, y me lancé.
Hace unos meses, en un Madrid primaveral, nuestro primer encuentro,su sonrisa, sus ojos marrones, su voz, su aire varonil,el tacto de su piel,la delicada caricia de su mano en mi cintura, las risas compartidas, el deseo recíproco.
Hace unos días,me desperté entre su brazos, me tenía abrazada en su pecho y me lamía y besaba sin parar.
mujer , psicóloga , casada desde hace 23 años con un adicto al trabajo incapaz de expresar sus sentimientos , a los 50 … con las hormonas revolucionadas como cuando tenía 15 …enamorada hasta las patas de un señor bajito, calvito… feíto pero tan mono..
a pesar de tenerla pequeñita y no ser ningún adonis ni muy experimentado en la cama….sin embargo ha sido capaz de despertar su fiera escondida…
me ha braseado tanto la cabeza con más de 5.800 mensajes de amor… sexo..lujuria ..
estaba tan predispuesta.. lo deseaba tanto…
que no puedo ni siquiera expresar cuanto gustito..cuanto deseo..cuanto morbo..sensualidad..cariño..caricias..cuantas miradas lascivas…cuanta inteligencia para seducirme …
no hay nada como un hombre listo y entregado… los feos a veces son así..
mucha observación de lo que de verdad nos gusta a las mujeres..
cuanta delicadeza…que placer mutuo..
que conquista diaria..riega tu jardín y tendrás premio..entrega total..
soy muy feliz..
me da igual ser infiel… no se entera nada… no le interesa…
ya tengo quien controla hasta el más mínimo pestañeo y se entusiasma con ello..
supongo que a veces en la vida nos suceden cosas..para que nos demos cuenta de otras cosas.. de nuestras carencias e infelicidades..
me encanta estar tan caliente a mi edad..a veces..creo que podría correrme sólo con alguna de sus expresiones…salvajes..intensas ..guarritas pero tan sofisticadas..
en fín, el hombre perfecto existe, sólo que a a veces va escondido detrás de una apariencia
más anodina del “triunfador” con el que vivo, pero no me presta ningún interés, no me escucha, no le interesa nada de mis cositas…
por eso jamás lo he vivido cómo una traición, sino como un regalo de la vida..
saber que aquella atractiva mujer…vuelve a sentirse amada..muy feliz..
Una amiga me invitó a las fiestas de su pueblo.Yo conocía a la mayoría de la gente que allí había de otras ocasiones.Entre tanta gente estaba su hermano que para mí era un querer y nunca poder( y la mujer del hermano).En esta ocasión yo fui sola y estuvimos hablando casi toda la mañana entre cerveza y risas.Por la noche había una fiesta en un castillo y las miradas hablaban por sí solas.Él decidió irse a casa y le dije que si no le importaba,que me dejara en casa de su hermana.Allí se quedaron en la fiesta su mujer,mi amiga y hasta el gato…quiso acompañarme hasta la misma cocina y yo,echa un manojo de nervios y excitadísima,sin esperar nada pero deseando…me estampó contra el frigorífico y en mi vida he sentido lo que en ese momento sentí.Aún lo recuerdo y me estremezco.Hemos vuelto a tener un par de momentos, pero como ese,ninguno(Cuando su mujer sabe que ando por allí,no se despega de él.Creo que se notó mucho la atracción que desprendíamos)
Y otro para no olvidar fue hace poco.Tenía cita para que me hicieran un masaje con lodos y pedí que me lo diera un chico por el echo de tener las manos más fuertes.El agua caliente cayendo en mi cuerpo y unas manos que me lo recorrían …el olor a menta de su boca cuando estaba detrás de mí y su cabeza estaba cerca de la mía y sus manos rodeando mis pechos,metiendo sus dedos en mis ingles…fue de lo más excitante.Tanto que a las dos semanas repetí y pedí que me lo diera la misma persona.Mi cuerpo se estremecía de tal manera que cuando acabó,me extrendió las manos para ayudarme a bajar de la camilla(yo en tanga ,mojada y llena de barro…el agua caliente cayendo del techo…la luz ténue…) y se las tomé muy fuerte… y al bajar la excitación y el morbo explotaron x toda la sala,besándonos ,acariciándonos y gimiendo como locos.Si no llega a ser por el siguiente cliente que nos pilló…ufffff!!!
Nos volvimos a ver después fuera de allí, pero ya no fue lo mismo.Me quedo con esos momentos.
Disfruto de cada momento…
Ya estás compartiendo el nombre del manitas y la dirección del centro. No, no, no… Es broma. Como se te ocurra escribirlo colapsas su teléfono. La de mujeres que me han pedido que les pasará direcciones de hombres que hicieran masajes con final feliz. Hay muchas necesidades femeninas sin cubrir y no lo digo por ti, que conste. Lo que sucede es que nosotras no solemos comentar este tipo de cuestiones en voz alta.
Gracias por compartirlo.
Una noche especial.
Fue en un viaje de estudios de final de carrera. Yo tenía 21 años. Fuimos a Ibiza. Por la noche bebimos hierbas ibicencas, que no sé que tienen, pero te trastornan. Durante todo el viaje Juan y Tony no pararon de intentar ligar conmigo. Me piropeaban, lanzaban miradas e insinuaciones. Cuando cerraron la disco, estabamos todos demasiado alegres para ir a dormir. Me acompañaron los dos hasta la habitación. No sé como pero les deje entrar. Me tumbe en la cama mientras ellos hacian risas y bromas. Tony se tumbó a mi lado. Me miró. Nos miramos y un calambre recorrio mi cuerpo. Estaba dispuesta a hacer esa locura y el lo captó. Empezo a besarme y me dejé. Empezó a acariciar mi cuerpo y no le paré. Se acercó Juan. Le dije: espera. Y deje que Tony me desnudara. Hicimos el amor sobre la cama. Cuando terminamos le dije a Juan: ven. Tambien me hizo el amor. Fueron muy amables y dulces. Al terminar me besaron despacio y se fueron.
Fue una experiencia inolvidable. Para ellos y para mi. Lo volvería a hacer su volviera a darse una situación parecida
Hola Antonia, me alegro haberte ayudado. Al estar libre lo tienes mucho mas facil que yo, al menos no tienes ese sentimiento de culpa…
Te entiendo, yo intento disfrutarlo al maximo, pero no es facil, a parte de la culpa estan los celos, la obsesion y el miedo a perder el control, el miedo a enamorarte… Tantas cosas!!! Mucha suerte
Hacía poco que me había separado…..me enamoré perdidamente del profesor de tenis de mis hijos, algo más joven que yo….esa primera cita en mi casa…..le esperaba, recién duchada, sin maquillar, sin ropa interior, una Rebeca blanca, una faldita ajustada por las rodillas….con el corazón a cien…él tocó al portero y subió corriendo los cuatro pisos por la escalera, yo le esperaba con la puerta abierta….cuando le vii….cansado, sudado, nervioso…..bufff…..cuánta pasión!
uuuuuuffffff!!!!
que bueno!
ann, estoy en un caso parecido al tuyo, pero yo no estoy casada, el sí, y me has ayudado mucho, pues estoy tan indecisa, pero voy a disfrutar de ese momento tan especial con esa persona, gracias!!
Tenía catorce años. Estaba leyendo tranquilamente sentada en el banco de la plaza de mi pueblo. Levanto la mirada y de repente ahí estaba, mirándome con una sonrisa enorme el primer chico del que me enamoré. Sudoroso y feliz porque había venido en bici y hacía un calor horroroso. Si no fuera porque mi hermana nos pilló después y tuve mi ración extra de culpa y remordimiento, hubiese sido el día perfecto.
Dieciséis años. No sé si estaba enamorada de él o simplemente le quería mucho, pero fue mi mejor amigo durante mucho tiempo. Guapo, alto, ojos verdes: ¿cómo no iba a gustarme? íbamos por el pasillo del instituto bromeando sobre algo. No me acuerdo qué. El caso es que nos teníamos que dar un beso. Y aunque fue sólo en la mejilla fue tan cerca de los labios que sentí una corriente eléctrica hasta la punta de los pies.
Dieciocho años. Conozco al amor de mi vida, mi pareja y mi compañero. A partir de aquí se me acumulan miles de recuerdos imborrables que empequeñecen todo lo anterior. Me enamoro. Él también. A su lado descubro la delicia de besar, el erotismo, el sexo, la pasión, la complicidad, el dolor, la rutina, la lucha por seguir juntos, los enfados, las reconociliaciones y vuelta a empezar. Recuerdo su olor: me perseguía cuando no estaba con él. Recuerdo el dolor de no poder estar con él abiertamente. Recuerdo la culpa por la educación recibida, el sabor agridulce de los encuentros. La primera vez que me besó. La primera vez que nos besamos. La primera vez que me desnudé. La primera vez que me masturbó y que le masturbé.
Mis vivencias con él siempre me han llevado a no comprender qué es eso que se llama “la primera vez”. Porque curiosamente la primera vez que tuvimos que usar preservativo, me cuesta recordarlo como algo más importante de todo lo demás…
por cierto Sylvia… el momentito ese de intimidad con el aforo lleno, también lo tengo… jajajajaja, ese ya me parece más arriesgado que el tuyo.
EN EL RIO… paseo para ver los molinos gallegos… vegetación – verde, calor – húmedo, agua-fresca!!! … combinación demoledora para surcar y explorar río arriba. Una vez encontrada una buena poza donde el agua llegaba a la cintura… solo quedo, arrimarse, tocarse, besarse, acariciarse y por último, sacarnos los calzoncillos en plural. Lo demás … lo voy a dejar para mi intimidad, jajajaja. Fue una experiencia muy fresca.
Que tiempos aquellos… lo pienso y me se me hace el xoxo pesicola, jajajajaja
Mis experiencias no han sido muchas pero si intensas para mi
La primera con el primer chico del que me enamore de verdad. Conocemos una cuadrilla de chicos en le pueblo, con uno de ellos tonteo todo el verano, el insistiendo en que acabariamos enrollados, yo que no. Acaba el verano y volvemos a nuestra ciudad y casualidad un dia nos encontramos en una discoteca. Hicimos una apuesta, el aposto a que se enrollaria conmigo, y gano esa misma noche. Solo fue un beso, pero fue el beso de mi vida.
Con mi marido cuando eramos novios. Habiamos quedado con otra pareja y decidimos cojer cada uno nuestro coche para ir a un centro comercial. Durante el camino no recuerdo porque pero nos pusimos muy calientes. Tuvimos que parar el coche y hacerlo en una rotonda, fue el polvo de mi vida. Despues tuvimos que inventar una excusa para justificar que habiamos tardado mas de la cuenta.
La ultima historia es la que estoy viviendo actualmente. Llevo 12 años felizmente casada. Conoci casualmente un chico tambien casado por internet, sin buscarlo (de hecho siempre he evitado hablar con desconocidos) y no se porque empezamos a hablar. Cuando cogio confianza me hizo un comentario un poco subido de tono y yo le corte por lo sano, de manera muy borde. Yo pensaba que no volveriamos a hablar pero el siguio hablando conmigo de manera muy educada. Al final llego un dia en el que sin quererlo empezamos a tontear. Y hablar de sexo. Yo lo pase muy mal, por un lado me excitaba su conversacion por otra me sentia fatal porque quiero a mi marido y nunca he pensado en engañarle de ninguna manera. Asi que dejamos de hacerlo y volvimos como amigos. Pero la cosa volvio a calentarse y ya no pude parar. Ahora somos amigos y ciberamantes. Estoy viviendo un momento magico. He descubierto el sexo de otra manera mas morbosa y me gusta. El ha reconocido, que le gusto, no solo por el sexo y el a mi me vuelve loca. Se que por mi caracter voy a sufrir mucho tarde o temprano, pero de momento lo estoy disfrutando como nunca creia que podia disfrutar el sexo.
Mi gran momento inolvidable casi lo es más por lo absurdo q por lo erótico… pero, es mi momento inolvidable…! Hace un par de años estaba sola en casa y empecé a conversar por messenger con “un amigo muy especial”… (hace 10 años nos conocimos por una llamada telefónica casual) … Era verano, hablábamos d nuestros planes para esas vacaciones, de viajes, de cosas variadas… pero, poco a poco la conversac se desvió y de pronto, leí en mi pantalla: “tú me gustas mucho”… (por pocas me derrito…!)… Lo leí varias veces, y respondí: “tú a mí también!! Y desde hace mucho!!”. A partir de ese momento, la conversación empezó a subir y subir de tono..hasta hacerme sentir en una nube!! Mi imaginac voló hasta él, me dejaba llevar por él… y sentía estar pasando p uno de los momentos más especialm eróticos de mi vida…! Fue genial!! Y aún me sube un cosquilleo por la barriguita cd pienso en ello…! A veces, coincidimos en Messenger… Seguimos sin conocernos personalmente… no sé si conocernos rompería el encanto, quizá sería un error… pero creo q estoy deseando cometerlo!!! 600 kms y algunos otros impedimentos, nos separan, pero daría cualquier cosa p abrazarlo…!
Hazlo!!!
Lo has hecho?, …hazlo!
Los momentos que más huella me han dejado provienen de la primera relación en la que hallé complicidad sexual y atrevimiento. Una relación con fecha de caducidad entre un inexperto veinteañero y una mujer hecha y derecha (o hecha y deshecha, y volviéndose a hacer).
Un viaje en un autobús abarrotado, a plena luz, y un pie perfecto, de empeine pronunciado y dedos infantiles que busca mi sexo bajo una manta y me masturba con una malicia y una delicadeza enloquecedoras.
Aquella vez viendo Corazón Salvaje en una sala de programa doble en que estuve haciéndole pajas sin parar y sin que me pararan. Su humedad. Su olor. Su abandono. William Dafoe. Los comentarios escandalizados de la gente, detrás de nosotros.
Una noche, en la habitación de su hijo, y tras contarle un cuento de buenas noches, el niño durmiendo a nuestro lado y unos amigos esperando al otro lado de la puerta.
Una tarde, ya casi anocheciendo, desnudo de cintura para abajo. Escucho, tendido sobre una alfombra, fragmentos de una conversación a media voz, reproches, llantos, el imposible reparto de la culpa. Él ha llamado justo cuando comenzábamos. Da igual, yo esperaría horas a que ella regrese. Realmente no sé bien en qué me he metido, el dolor que me rodea ni el que me aguarda,funciono como un autómata del deseo. Pasa el tiempo, tal vez cuarenta minutos. Ella regresa a la habitación, está llorando, me folla.
Es difícil elegir pero aquí va mi contribución.
Aquelle chica era mi novia, le pedí que se desnudara de cintura para arriba y me enseñara los senos. Lo hizo. Era la primera vez que veía los senos desnudos de una mujer. Me quedé estupefacto, aquello era la forma perfecta de la fuerza de la gravedad. No me he salido nunca de esa órbita.
El descubrimiento del morbo. Estábamos invitados en una casa donde había mucha gente. En un momento nos fuimos a la habitación. Era una habitación improvisada, sin techo, con paredes bajas, una puerta mínima, gente por aquí y por allá, prácticamente estábamos en medio de la gente. El amor y el morbo es un cócktail irresistible.
Pasé una tarde por ahí con una compañera de trabajo. Había mucha electricidad en el ambiente. Terminamos tomando una copa en su casa. Se hizo tarde y llegó el momento de irse o llegar hasta el final. Pregunté. Como respuesta ella puso una canción de Sabina que decía cosas como “¿dónde vas a ir ahora?”, “quédate y va a pasar lo que los dos queremos”. Me levanté, nos dimos un beso en la boca y me fui. Fue un momento único. Nunca más volví a llegar tan lejos sin dar el paso siguiente.
Otra compañera de trabajo. Hacía años que nos lanzábamos indirectas. Un día decidimos aprovechar un encuentro laboral multitudinario para desaparecer juntos. Ella era una de las mujeres más atractivas y muchas miradas la buscaban. Yo era el único que sabía que todo aquello estaba reservado para mí, que era por mí. Es una grandiosa sensación. Esta historia acabó mal unos meses después, pero hasta entonces fue de una intensidad completamente inimaginable para los dos. Mal porque una pareja se rompió.
En un país de América, una conocida y yo teníamos más que palabras en un coche. Nos sorprendió un policía. Ella, casada, me pidió que le sobornara para que no hubiera consecuencias. Menos mal que el policía me facilitó las cosas, porque yo no habría sido capaz de hacerlo.
“Estoy enamorada de ti”. Me lo dijo cuando ya hacía varios meses que la deseaba. La continuación es fácilmente imaginable. O no. Ella era mi jefa. Los dos casados. Sí, se puede ir al trabajo con mucha ilusión. El final de la historia incluye una separación. Aunque no fui yo la única causa. El final fue que la historia acabó porque yo no quise ir tan lejos como ella quería.
Una cena con amigos, unas copas, unos juegos. Ocurrieron cosas muy interesantes. Varias veces. Sensaciones curiosas, inimaginables pero muy intensas y placenteras. Mejor no dar detalles. Pero hay escenas enmarcadas en el album de la lujuria.
Vamos a dejarlo aquí y así, no quiero acaparar demasiado espacio. Para quienes piensen que he sido un pícaro lujurioso, diré que la chica del primer párrafo sigue siendo mi pareja en el último párrafo.
Me han gustado mucho tus recuerdos. Se ve que eres una persona apasionada. 🙂
Gracias
Por fortuna he tenido varios momentos inolvidables,asi que toca elegir. Tenía 20 años, Noche de San Juan, hoguera en una playa, ella chica de Madrid con 20 y tantos, realmente hermosa, yo empleado de su familia, tuve el cometido de acompañarles a descubrir la magia de esa noche. Durante la velada cruzamos miradas furtivas, alguna sonrisa nada inocente sin ir mas allá. Bien pasada la medianoche volvimos caminando por la playa hasta su casa, los dos solos, porque los demás se habían retirado antes. Ella curiosea acerca de los ritos de esa noche mágica, les cuento algunos, entre ellos el de darse un baño de madrugada (este de rito no tenía nada, solo fué una ocurrencia de un chico ardiente de deseo). Sorprendentemente ella se quita la ropa y se mete en el agua, ante mi cara de pasmo, me invita a hacer lo mismo, cosa que a pesar del frío del agua hago sin mayor dilación. Luego vinieron juegos, risas, caricias y terminamos sobre la arena. Repetimos otras veces hasta que su madre nos pilló, a ella la hicieron volver a Madrid con su marido, a mi me echaron del trabajo. Nunca he vuelto a verla, tan solo me queda el recuerdo imborrable.
¡Qué gran suerte haber llegado a ti Sylvia!
Por elegir mucho, lo mismo me animo y otro día cuento otro, me acuerdo de un día, en los inicios de una relación con un chico que me encantaba (y me encanta…), un coche, una tarde (luz del día), un ambiente más que cargado de deseo… una minifalda, unas medias y un tanga… unos brazos fuertes que rompieron las medias y lo demás podéis imaginarlo. Lo mejor fue cómo entré en casa, con el agujero gigante de las medias que me llegaba hasta la mitad del muslo, y tuve que pasar corriendo delante de mis padres para que no se fijasen en lo obvio.
Fue un momento de película cómica, estábamos en casa de un amigo (que luego fue algo más) y llevábamos ya unas semanas de tonteo. La reunión se alargó más de la cuenta y él empezó a echar a todo el mundo diciendo que tenía que hablar una cosa conmigo. Nos quedamos solos, y fuimos presa de un arrebato sexual tan salvaje que a la mañana siguiente estaba toda la casa llena de prendas de ropa, hasta en el ventilador de techo del salón estaba mi sujetador. Imaginad cómo fue la cosa. Aún me río al recordarlo…
Gracias… Preciosas historias. Algunas tan sentidas que creo sentirlas. Espero que lleguen más. Esto es como una droga.
He tenido momentos, uno o varios con cada pareja sexual que he tenido, pero voy a contar la que mas me sorprendió.
Yo tenía problemas con mi pareja en aquel entonces y una noche decidí bajar sola de noche al sitio de siempre y sin él.
Nada mas bajar un chico, amigo de la pandilla y con novia de la pandilla también, me dedicó todas la atenciones. Yo creí que era porque sabía mi situación y solo quería ser amable o mostrarme afecto. No me dejó pagar nada en toda la noche, me acompañó a todas partes, hablaba conmigo más que con nadie y elegía conmigo los sitios a los que ir. Cuando sentí que era hora de llegar a casa, lo dije a la gente y se ofreció a llevarme a casa en su hippy furgo. Nos fuimos y acabamos enrrollados, sin preveerlo. Fue una sorpresa ver que tenía otro interés.
Un momento… mmm, un baño bien acompañados en unas termas, con el agua y la temperatura muuuuuuy calienteeeee!!
El tacto de la piel de su espalda. Teníamos que separarnos y le pedí que parara quieto para quedarme algo suyo. Cerré los ojos y le acaricié. Cuando los cierro ahora e inspiro, está conmigo.
Por este orden y para empezar… si Sylvia en México cada lunes desfilaba la tricolor por el patio de la escuela… saludo con mano en el pecho, himno a la bandera primero, himno nacional después… todos en fila… y aÁpa, a los salones (aulas)… Dicho queda…
En aquella primaria también había una güerita (rubia) que bueno pues, de hecho llegó a la escuela cuando ya íbamos a mediados del 6º año (¿o era 5º?)… y claro, todo mundo pendiente de la güerita… yo era más callado que ahora (porque lo soy aunque no lo parezca)… y miraba de reojo todo aquel revoloteo de halcones que se pavoneaban… y casi a final de curso lo conseguí… y me besó en los labios… ¡mi primer beso!… fué emocionante, todavía hoy lo recuerdo… ‘y se me pone la piel de gallina’….
Aquel viaje a Cuba, con la idealista idea de encontrar un país revolucionario, evolucionado, socializado… policías motorizados, militares por todos lados… pobreza, hambre, no libertades… y así llegamos a Pinar del Río y fuimos con el grupo a bailar (¡yo a bailar?!… jajajajaja)… y cómo sucedió ese cruce de miradas cuando en pleno baile dijeron aquello de ¡’cambio de parejas’!… y nos quedamos hablando toda la noche… al día siguiente fuimos a cenar (por decir algo en aquellas condiciones)… y nos besamos como desesperados y nos magreamos como locos… fueron dos de los días más intensos de mi vida amorosa… luego volver a la Habana… dejé a mi hermano instalado en su hotel y en ‘gua-gua’ de regreso a Pinar del Río… ahora sí, la llevaré a mi hotel y!!!!!… no chico, esta chica e cubana!… no puede entrar al hotel contigo chico!… Y en aquella fiesta en la azotea de su casa nos amamamos con locura y nos confesamos lo que nos hubiésemos hecho si hubiésemos tenido ‘sitio para hacerlo’… volví a México, nos carteamos durante años… volé a Barcelona… que habrá sido de Bertica…
Y cuando con mi esposa nos fuimos a vivir juntos en aquel febrero de 1994, y si aquel palomar del Raval de Barcelona hablase!… fué una experiencia hermosa de encontrarnos, de reencontrarnos, de reconocernos sexualmente… eran unas tardes hermosas cuando el sol entraba por aquella cristalera sin cortinas… y aquel día que me dejó llenarla de Nutela!… gran expectativa hasta que me dí cuenta que el sabor de chocolate no se mezclaba con el sabor de su sexo exquisito… nunca más he mezclado el placer con la Nutela, son de aquellas cosas que las tienes como fantasías sexuales y, al menos está, se debió quedar como mera quimera orgásmica!…
Por ahora callo… no quiero acaparar tu blog!….
Apapachos…
La primera vez con mi actual pareja… un mail, un café y una escapada a un hotel, porque el deseo ya no podía esperar más… recuerdo que nos encontramos en el aparcamiento… Yo temblando, él también. Nos conocíamos hacía tiempo, pero en un entorno y atrapados en unas vidas que lo hacían imposible… imposible??, por qué??, no hay nada imposible, lo imposible era luchar contra tanto amor y tanto deseo… cuando nuestros cuerpos desnudos se encontraron por primera vez… yo, con 35 años descubrí que “otra” vivía en mí… su mujer para siempre… No penséis que conseguí saciar mi sed… eso era imposible… no cabía tanto deseo y tanto amor en cuatro paredes, ni en una sola tarde, por eso seguimos bebiendo de él, pero recordar aquella tarde… todavía me estremezco entera…
Iba a decir que me moría de envida cuando me dí cuenta de que no, que no es envidia, que es una mezcla de esperanza porque mientras sienta que existen relaciones así que perduran en el tiempo seguiré sintiendo que merece la pena esperar. ¡Enhorabuena por tanta pasión!
Exámenes de junio en la universidad, casi 40º de temperatura, estrés, agobio, todo el mundo en la playa, y yo encerrada con una de mis compañeras de piso estudiando. Pero como el moreno folio, no es lo nuestro, mientras estudiábamos tomábamos el sol que se colaba por la terraza de mi habitación, tiradas en mi cama, ella a un lado, y yo en el otro extremo toda concentrada en leyes, reglamentos, delitos y sus penas. De repente, siento su pie que se posa ahí, madre mía, ahí justo, y pensando que era un error de medición por su parte, me moví para que lo apartara, pero la sorpresa fue mayúscula cuando empezó a masajearme, y me gustó, vaya si me gustó… Adiós examen y adiós mundo cruel, que aquel día se me fue la cabeza, a la otra se le fue el pie, y al final nos fuimos por los cerros de Úbeda, de Jaén, del país, y del continente. Conclusión: niños hay que estudiar, no necesitas ser una empollona (en nuestro caso la segunda parte de la palabra no la necesitamos para nada), pero hay que estudiar y aplicarse.
Uf! Hace muchos años. Salimos de trabajar y nos fuimos todos a un Karaoke, que ya no recuerdo como se llama en Argentina. Vino una amiga del jefe, que yo creía que estaba enrollada con el. Por efecto del alcohol, a altas horas, me dió por coger el micro. Sabía que estaba cantando fatal y encima me dio por cantar canciones de protesta. Obviamente no estaban en el repertorio del karaoke, pero agarré el micro y me lance a capella (que es sin acompañamiento y no, como mucha gente cree, sin micrófono).
Solo un compañero me prestaba atención, los buitres estaban arremolinados alrededor de la amiga del jefe, que ni me miraba.
Un rato muuuuy largo después dije, bueno che, me tomo el buque: me voy.
Ella se levantó y me dijo, me llevas? estoy a pata, le contesté. Pues, caminemos…
Llegamos a su casa y entré en el portal, ¿cómo te llamas, me preguntó? le dije algo así como, no me llamo, ya estoy acá.
Acabamos en el rellano tirados en la escalera. No la vi más.
Pues ahí va el mío: Era mi cumpleaños y llevaba una relación de amantes con un chico que era músico. Estando todos celebrando el cumple (incluido mi novio y él) una amiga suya me cogió y se me llevó fuera a la calle. Allí me dió un Ipod con unos cascos y un sobre con una carta. Me los puse empezó a sonar una canción al mismo tiempo que leía la carta. Era una canción que el chico compuso para mí y la carta, la más bonita que me han escrito jamás. Siete minutos de música que estarán siempre en mi corazón. Y los siete minutos más románticos e intensos de mi vida. Lo peor vino cuando tuve que volver dentro y hacer como si nada hubiera pasado. En fin, gajes de llevar una relación paralela!!!:)
La primera vez que vi a mi mujer con el plumas rojo pimiento y el pelo del mismo color, la vi y dije tengo que conseguir que este a mi lado y despues de muuuuuuuuchos años seguimos juntos.
La primera chica con la que me bese en un hotel de mallorca en fin de curso, una catalana rubia con el pelo liso que se llamaba Gema.
Lo mio es un recuerdo de lo que fue y no me atrevi a que fuera, iba caminando con mis amigos por la calle cuando de repente se cruzaron nuestras miradas y tanto ella como yo nos giramos para seguir mirandonos, pero seguimos nuestros caminos y con nuestros amigos.
Pues tiene tela. Con 46 tacos tengo cosas que contar. Elijo una. Yo trabajaba en un hotel, empecé con 19 años a trabajar ahí. Venía de vivir en el campo y de estudiar en un colegio agrícola (mucha soledad, soledad a cascoporro) . De repente, en verano, todos los días veía mujeres hermosas a 50 mts de la playa. Los botones eran los reyes del mambo del ligue. Yo trabajaba en la cafetería. Llevaba mal no ligar y peor que los botones se lo llevaran todo. Por supuesto que ellos subían a la cafetería a contarme como conquistaban, e incluso se encontraban con ellas ahí. Si la chica me gustaba y solo les hacia caso a ellos no pasaba nada, si me gustaba y además me daba conversación o buscaba cierta complicidad, lo llevaba mal. La mayoría de ellos eran gente bastante despreciable en ciertos aspectos, el de como se lo montaban con sus ligues era uno de ellos.
El caso es que pasaba el verano y yo no me comía una rosca. Y pasó el verano. Y a las puertas de semana santa (otra fecha señalada para que se dieran el festín las aves carroñeras) apareció ella, una chica espectacular de ojos verdes y pelo castaño. Un cuerpazo. Acompañaba a sus padres. Los botones la perseguían, todo eran detalles, sonrisas, etc; creo que el registro de ellos derivó en humillante, dada la calidad de la pieza y la ausencia de alternativas. Cosas de la vida, una palabra o una mirada, no lo recuerdo, pero quedó conmigo para tomar algo. Tela. Y cuando los buitres se enteraron mas tela. Se pusieron furiosos. No me suponían competencia. Enfrente al hotel un amigo tenía un local, un “polirrubro”. Como ahora, yo le cuento todo a las chicas, ella sabía que tomaba mate con mi amigo y comentábamos lo divino y lo humano. Y tomamos mate con Marcelo. Y se sentó en mis rodillas. Y Marcelo flipaba, dado que conocía mi “éxito” contrastado con las mujeres. Los buitres cruzaron a comprar tabaco y nos vieron así, esas caras de envidia son únicas.
Llegó el gran día (el de ir a tomar algo) y me preguntó así, sin anestesia, si le iba a pedir que nos acostáramos. Me debí quedar libido y supongo que balbucee que si, ya le había preguntado a Marcelo por un hotel, precios, etc. Fuimos al “hotel alojamiento”. Ella era modelo de lencería, era increíble ver a una chica de una revista conmigo (esto tiene que resultar frívolo de cojones para leer, pero es así). Estuve todo el tiempo semi paralizado, con lo cual no eyaculé, ella hizo y deshizo, se puso encima mío casi todo el tiempo, la miraba y la acariciaba, a veces la abrazaba, fue algo tan irreal para mi que no se bien como terminó; solo se que ella se apartó y me dijo que era raro, que era diferente a todas las relaciones sexuales que había tenido, “me gustó” me dijo.
Al día siguiente Silvina se levantó, bajó a desayunar con sus padres y les dijo “ayer me acosté con Javier, el chico de la cafetería”. Terminó de desayunar, cruzó la calle, le dio un beso a Marcelo, le pidió tabaco, caramelos o chicles y le dijo “ayer me acosté con Javier”. Llegué a trabajar envuelto en una nube, recordando cada curva, su olor corporal único, su mirada, su boca, su sexo, sus piernas delgadas, su cintura pequeña, su culo firme y redondo, sus pechos pequeños pero orgullosos, su voz, sus palabras………… Encendí las luces de la cafetería, los padres de Silvina se acercaron, los salude y no me contestaron, me miraron de arriba abajo como quien mira un mueble en el rastro, el padre (que estaba de visita por unas pruebas médicas) creo que soltó una lágrima, la madre lo empujó suavemente y se marcharon.
Solo cuando vi a Marcelo (que me recibió retorciéndose de la risa) comprendí lo de los padres, y ella……… No lo entendí bien, me divirtió que se lo contara a Marcelo, ella sabía que se lo iba a contar al amiguete y se adelantó.
Me dio su teléfono y en un par de llamadas me pidió venirse a vivir conmigo. No quise. Siempre me arrepentí de no echarle huevos. Siempre me escudo en que no tenía un duro, fue el momento ideal para disfrutar y conocerla, de conocer a las mujeres. Fue un tren que paró sin que estuviera programado. Un viaje inolvidable que me perdí.
La noche que me escapé de una fiesta de unos amigos a las 2 de la mañana, con la excusa de que tenía que madrugar al día siguiente. Y lo que hice fue largarme en secreto con un chico que me ponía muchísimo a su pueblo, porque estábamos deseando acostarnos y no teníamos casa disponible para hacerlo.
Lo mejor fue el viaje de dos horas, con las miraditas, las risas, las expectativas, esas ansias por llegar y sobre todo, que me hiciera saber lo mucho que me deseaba sin decir nada.
– Un baño nocturno en una pequeña playa griega con un israelita pelirrojo del que me enamoré locamente.
– Un beso a la luz de la luna con un casi desconocido en un crucero por el Nilo.
– Un polvo con uno de mis grandes amores en la playa desierta de Isla de Lobos (Fuerteventura).
… ¡Tengo cientos! Soy afortunada…
Pues ahí va uno. En Madrid con una novia que tuve que la quise como a nadie. Momento besos y caricias (era yo el primer novio de la chica), la chica casi llegaba a 30años. Recuerdo su piel suave y que se dejaba hacer con lagrimas de emoción en sus ojos. No me cabe duda de que ella lo pasó genial pero la sensación que tuve yo no se me olvidará jamás. Fue algo reciproco porque lo recuerdo como algo maravilloso. Ya me callo,ya,perdón por el ladrillo;)