Una historia con moraleja
Cuando Albert Ellis aún no era el fantástico psicólogo que luego llegó ser, gustaba de ir a un parque, el Bronx Botanical Gardens (Nueva York), a leer y observar a las chicas. El joven, de 19 años, coqueteaba visualmente y era evidente que alguna le seguía el juego, pero nunca pasaba de ese punto porque le daba mucha vergüenza, incluso miedo hablar con ellas, o sea que lo de pedirles una cita… ¡ni en sueños!
Sin embargo, el verano previo a acabar la Universidad, se dio cuenta de que si seguía así solo podría conocer a aquellas mujeres que le presentasen sus familiares y amigos… con lo que sus oportunidades de encontrar a alguien que realmente le gustase serían mínimas. Conclusión: tenía que echarle valor y actuar. ¡Hurra por él!, porque ese acto fue, él mismo lo reconoce, clave para que luego desarrollase su Terapia Racional Emotiva Conductual (que el nombre no te asuste), que, entre otras cosas, ha ayudado a tantas personas a superar la ansiedad. Vuelvo a la historia. A Ellis se le ocurrió algo tan simple, como brillante: obligarse a acudir cada día del mes de agosto al parque, sentarse en un banco al lado de una mujer y forzarse a hablar con ella antes de que pasara un minuto. ¡Y debía lograrlo en 100 ocasiones!
Lo primero que descubrió es de que solía sentarse enseguida al lado de una e iniciar la conversación antes de que pasase el minuto, porque el tiempo que tardaba en hacerlo le provocaba una mayor ansiedad. Es decir, el tiempo de inacción, de no afrontar algo que nos genera ansiedad nos genera aún más ansiedad. Por lo tanto, mejor coger el toro por los cuernos, que posponer lo inevitable: ¿para qué alargar la agonía?
Hay más. ¿Quieres saber cuáles fueron los resultados? Treinta de las mujeres abordadas se fueron inmediatamente, las demás se quedaron y hablaron. Vamos, que ninguna llamo a la policía y muchas respondieron a su charla sobre árboles, pájaros, el tiempo… conversación que, una vez las notaba cómodas, derivaba a cuestiones más personales. Solo logró una cita, pero ella no se presentó. Ellis nunca supo la causa del plantón, pero hasta de eso saco partido: aprendió que debía pedir el teléfono.
¿Qué falta? Ah, sí, lo más importante. Perdió el miedo a hablar con mujeres… ¿Moraleja? Si aún no te has dado cuenta, vuelve a leer este post desde el principio.
Es curioso ,yo abordé a una chica que me gustó en Madrid sin conocerla de nada, además iba con sus padres.Nos hicimos aparte para hablar, nos dimos los telefonos.Y estuvimos seis meses saliendo.Aquello se acabó por diferentes temas.Pero ahora sólo tengo buenos recuerdos.
Quien no arriesga no gana…
Aplica para la vida sexual de conseguir parejas, como para la vida misma. Lo que da miedo hay que superarlo de una vez, sin vacilaciones. Y superarlos, la ansiedad es terrible, el dejar pasar el tiempo también sin hacer lo que se debe hacer. Y el tiempo es muy preciado. Hay que vivir la vida.
El que tengas miedo no significa que seas cobarde, todo el mundo tiene miedo a algo. Sólo hay que afrontarlos, conocerlos, superarlos, moverse.
Me apropio de tus sabias palabras, gracias Bertha!!
Me encantó la historia y si hago un repaso de mi propia conducta y de los pasos que Albert Ellis nos narra, coinciden en muchas cosas, no en el tema de pareja pero si en enfrentarte ante situaciones incómodas que la vida te planta ante ti.
Buenas tardes… aunque llueva aquí en Barcelona… el día sigue siendo agradable…
El comentario que quiero compartir con vosotros, no reside tanto en entrar en el punto que concierne; sino en su protagonista¡¡¡
Como muy bien expone Sylvia con los años, Alert Ellis cambio su Terapia de Psicoanálisis por la Terapia Cognitiva…,
Quién dice las féminas fueran la causa de su cambio, tal vez el esfuerzo que le supuso conseguir entablar un contacto más personal con ellas … ?
Lo que quería exponeros, es un referente en la actulidad que se base en lo interesantes conocimiento de Albert Ellis, es el Terapeuta Rafael Sanandreu con su último libro “El Arte de NO Amargarse la Vida” influencia tanto en tema de Amor como en el restos ámbitos de tu vida…,
No menos importante también, otro apasionado Terapeuta Walter Riso, especialista en el mundo de la Pareja, Amor, Sexo…
El como te comunicas en cualquier nivel es un gran indicativo de tu carácter, personalidad e inclusive de tu trayectoira,
Un buen planteamiento sería, tienes algo que comunicarle : DÍSELO ¡¡¡¡
Afectuoso abrazo desde Barcelona
Estoy fascinada con este blog; la entrada “Una historia con moraleja”, los comentarios, la expresión fluida de todos los que estáis interactuando, las vivencias… Gracias a todos! especialmente a ti, Sylvia. Es fantántico. Me encanta
La moraleja está clarísima…… ¡¡¡ no intentes ligar en un parque !!! 😀
Un día…
Después de los vaivenes sentimentales, sentado en la playa, tomé la decisión de poner punto y a parte a una historia de esas que no te lleva a ningún sitio, había perdido el “Deseo”. Lo bueno, pero difícil fue que me hizo ponerme a buscar un grupito de personas “gays” con las que compartir tiempo y gustos, nada fácil por cierto.
¿Cómo hacerlo cuando uno no se mueve por el ambiente?
¿Cómo entrar en el mundillo?
Pues al final lo más fácil/difícil fue darse de alta en las redes sociales y con buscadores específicos comenzar a hacer castings de selección, ¿suena fuerte? … pues igual sí, pero considerando que el salir solo… de fiesta y ponerse a conocer personal en la night, era mucho más complicado y opté por la opción de las redes.
El resultado después de varias citas, fue que del 100% de las personas conocidas solo encaje con “1”, buuuuuuuuuuuuffffffffffffffffffffffff. Cuando baje del 45% de posibilidades efectivas de encontrar a alguien por el tema estadístico estuve a punto de no insistir, pero al final insistiendo-aguantando conocí a una persona, que a raíz de él, he conocido a muchas más… siendo mucho más fácil entrar acompañado, así uno va socializando y es mucho más sencillo conocer personas que buscan lo que uno busca y al mismo tiempo divirtiéndose con compañía y amigos.
Lo malo que a día de hoy …. No ha aparecido para mí nadie en este mundo de ambiente, que busque algo más que un polvo…. Últimamente me hago demasiadas preguntas, supongo que cosas de la edad, no me encuentro a disgusto como single, pero si pienso que a lo mejor “por miedo” uno se puede llegar a perder demasiadas cosas de esta vida.
Y a esas estamos tratando de encontrar ese otro comienzo a base de “?” “?”
Un día…
PD: conocer 100 mujeres, charlar, y que con ninguna consiga una “cita” (sólo una fallida) … tiene que ser demoledor para EL AMOR PROPIO o no?
AMQMA… cambia de orientación sexual y las tías te comemos a… lo que tu quieras y no en plan aquí te pillo aquí te mato… Yo te compraba ahora mismo. Y como yo, muchas y lo sabes.
Pero, dicho esto, la historia de Ellis lo que pretende es mostrar que, en vez de postergar, evitar, paralizarnos, hemos de exponernos a lo que tememos para perderle el miedo. Cuando lo hacemos nos damos cuenta de que no ha sido el fin del mundo, no me he muerto por exponerme a mi temor… La idea es que el miedo es lo que más nos paraliza en la vida y cuanto más le dejamos vencernos, más miedo y más parálisis.
¡Otra cosa es el amor propio! Porque… una cosa es el hecho y otra es como lo vivimos.
De cien, uno , pero ese uno te abre puertas a otras personas… no me parece tan malo. Cuesta más vender libros! Jajaja
Y ese puñetero medio naranjo que te estás buscando… ya aparecerá, pero si eres un baby. ¿Y sabes qué te digo? Que lo malo es que mientras está llegando (le faltan un par de paraditas de bus, quizás) … no te estás divirtiendo. Luego cuando estés más que comprometido, atado y bien atado, rutinizado y aburrido, te arrepentirás de las juergas que no te corriste. Te lo dice la Oráculo de Delfos, que está hoy muy flamenca. La culpa es del club de lectura. Qué curre!
Sylvia mil gracias por todo… con tus escritos, con charlas radiofónicas, tus libros, me has hecho cavilar más de la cuenta, hasta darme cuenta que en mi interior hay algo que me frena a abrirme a los demás… con esto no quiero que penséis que no soy sociable, pero sí saciable, jajajaja… no sé que me pasa pero cuando alguien me entra o no me entero o me hago el tonto.
Y esas estamos, considero que como a Albert Ellis, me costó salir al parqué pero lo hice, y ahora como bien dices me cuesta encontrar ese buen árbol de naranjos o peras donde cobijarme… tampoco tengo prisa y últimamente le doy vueltas a ese tema, tengo que ponerme a hablar sin esperar nada a cambio y seguro que lo llevaré mejor… Pero cuando alguien me atrae, me pongo a temblar más que los valores que indica la escala de Richter.
Y tampoco pretendo que me entren pa petármelo todo, o directamente que le tire de la “TROMPA” (que creo que están de actualidad últimamente, jajajaja).
¿Es malo sentir la necesidad de CONFIANZA?
El día que pille el autobús lo pillo pa bajarme en todas las paradas… coño!!! Que sino uno no aprende ….. y amiquemeaprendan, jajajaja.
Saludos a todos. Estaba surfeando por Internet y descubri tu web. Fabulosa aclaracion. Muchas gracias por presentar tu experiencia! Es bueno saber que algunas personas ponen esfuerzo en la gestión de sus escritos. Voy a estar seguro de visitarde vez en cuando.
Un día tomando el café de la mañana en un bar próximo al trabajonos encontramos mirándonos Fernando y yo. Él muy atractivo, con traje y corbata.
Cada vez que coincidíamos en la rutina del café ocurría lo mismo, mirada y sonrisa.
De ahí pasó a saludarnos al entrar y al salir de la cafetería.
Un día coincidimos en el andén del tren, subimos al vagón y desde ese día maldije que el cercanías se convirtiera en un rápido AVE. La conversación sólo pudo durar media hora, que era el tiempo del trayecto. A la vez hubo que andar ágiles para intercambiarnos el teléfono.
Hubo varios cafés después ya quedando para compartir ese tiempo. Nos gustábamos. Era evidente.
El día de su cumpleaños, le llamé y le dije que quería hacerle un regalo, y que podía dárselo por teléfono, le dije que me gustaba mucho.
Tuvo que confesar que en un principio me dijo que se estaba separando pero que en realidad seguía casado. Siento defraudaros ya que la historia no acaba como los romances de Hollywood.
Aún nos vemos por la calle o en el café, esta ciudad es muy pequeña, nos saludamos y nos preguntamos como nos va. Esto pasó hace cuatro años y él sigue estando muy bueno.
Cada vez siento menos vergúenza pedir o dar el teléfono a quién me interesa.
Sigue siendo una buena historia…
Me ha gustado mucho este artículo, probablemente por verme tan reflejado en este problema de la inseguridad y la vergüenza, sobre todo cuando se trata de acercarse o hablar con alguien que te guste. Esta impotencia a la hora de empezar una conversación con alguién, aunque los señales físicos, como miradas, sonrisa etc. de la otra persona son inconfundibles e indican también un interés por conocerme, me ha dejado muchas veces deprimido y con un odio hacia mi mismo. Y aunque uno esté consciente de este problema hace falta mucha valentía para salir de esta estúpida trampa que es la vergüenza. Llevo muchos años intentando mejorar en este aspecto y aunque habré avanzado algo con los años, me queda todavía un gran camino por recorrir. Gracias por mostrarnos con ejemplos como éste, lo sencillo que en teoría es combatir nuestros miedos.
Tenemos inseguridades y miedos, yo sigo teniéndolos, pero me he dado cuenta de que me va mucho mejor cuando los dejo de lado y doy un paso al frente, y mi ego y mi autoestima lo agradece, piensas muchas veces en el rechazo, ves una alguien que te llama la atención y crees que es inaccesible y que no estás a la altura, que puede que te suelte un estufido y te acercas una vez entre diez, sin que te salga la voz del cuerpo dices una tonteria y resulta que le arrancas una sonrisa y de pronto te relajas, te sientes mas cómodo y la conversacion fluye sin querer y ves que detrás de esa persona en la que te has fijado hay una persona con miedos e inseguridades como tú, con su sentido del humor y que es una persona muy normal y no vive en otro mundo y entonces te sientes en una nube y piensas que estúpido eres por no acercarte a las otras nueve cuando es lo que te pedia el cuerpo, unas veces consigo vencer ese miedo, otras no lo consigo, pero esos dias te vas con esa duda de qué hubiera pasado, y sacas la conclusion que estás peor incluso que si te hubieran rechazado…PD: quedándote acomodado sin tomar riesgos no conseguirás nada….el NO y quedarte quieto es lo mismo..
A mi me ha ocurrido algo así, os cuento: había una chica que vivía en mi calle cuando era un adolescente que me tenia embrujado, nos mirábamos muchísimo, me gustaba un monton y si bien millones de veces me propuse hablarle otras tantas me quedada bloqueado y siempre lo mismo me quedaba echo polvo porque, si, estaba enamorado. Pasaron los años y nunca la olvide y siempre lo mismo me preguntaba que habría sido de ella y sobre todo que habría pasado si le hubiera hablado, hasta que de repente un día volví a verla, había pasado mucho tiempo y cada uno tenia sus vidas, parejas e hijos, pero seguíamos mirándonos y… aquí tendría que venir un final feliz pero siento deciros que a día de hoy sigo siendo incapaz de hablarle y eso que ya no tengo la presión de enamorarla ya que no tengo intención de ello, soy afortunadisimo con mi pareja, solo seria cuestion de hablar por hablar pero no me preguntéis porque me me es imposible. Gracias por escucharme.
Me quedó en el tintero de la vida una conversación con un compañero de trabajo…por miedo al rechazo, al ridículo, nunca tuvimos esa conversación, más que con miradas…algo hubo,aún no sé que fue. La vida nos ha colocado en distintos lugares , con pareja estable, hijos…pero tengo en mi mente la fantasía de vivir con esa persona la historia de Francesca y Robert en Madison´s Bridges…aunque todo volviera finalmente a su cauce, o no…y yo fuera capaz de bajarme del coche de Clint Eastwood en esa escena que remueve hasta lo más hondo del alma. Gracias por el post Sylvia !!
Me pasa lo mismo con mi historia
Me encantó la historia, Sylvia. Las personas valientes no son aquellas que no tienen miedo, porque miedos tenemos todos… son las que eligen enfrentarse a sus miedos. Eso lo sabemos. Pues pongámoslo en práctica. El interludio entre el pensamiento y la acción, al final, es sufrimiento gratis. Y sólo después nos damos cuenta.
El miedo es nuestro compañero de viaje… Mejor que sea nuestro aliado y que nos ponga retos para tomar conciencia de nuestras capacidades, que nuestro enemigo y que nos bloquee y nos limite. La elección es nuestra. Yo elijo crecer.
Me siento como el que inventó la pólvora 2000 años después que los chinos. Esto ya lo conté en un muro muy “flexible” a propósito de los regalos que se nos presentan en el día a día. Dije tal que así ” Hago un reparto de madrugada, entonces se me ocurrió hacerle la misma pregunta a todos los clientes, el resultado a mi me asombra. Aunque se trate del tiempo, nadie te contesta igual. Y esto viene a cuenta porque hace unas semanas paré en la gasolinera, llevaba mercancía de más, reposto ahí muy a menudo. Hacia frío, después de pagar le regalé un paquete a la chica que me había servido. Se quedó descolocada, le costó aceptarlo. Me ocurrió lo mismo ante ayer. De echo, me llamó la atención la cara de la chica, tenía la zona de la nariz un poco inflamada, le pregunté si estaba resfriada y me dijo que no, era el aire frío. Le hice el mismo regalo, le encantó. Me fui feliz, me gustó su reacción. No se si tiene que ver con esto”.
Como la vida se vuelve aburrida, (esto no lo escribí en ningún muro) ahora suelto el mismo piropo. “Tienes una genética perfecta” que diría Punset ¿Conoces al Punset?. Muchas no lo conocen, con lo cual, la divulgación científica todavía tiene otra oportunidad. El caso es que gracias a eso de preguntar o soltar alguna parida, ahora se que Verónica estudió biología. Eso me llevó a recordar que mi profesora de biología de la secundaria se apellidaba Berg y tenía un culo impresionante. Y se lo conté a Vero. ¿Por qué? Porque me apetecía que supiera que le miro el culo. Y como ahora lo sabe, y le expliqué que lo de la profesora del pompis dorado (toda una clase de adolescentes mirando ese culo, ¡que la pizarra está mas arriba, desgraciaos!) es un recuerdo impresionante, y que una mujer hermosa (ella) al contarme que había estudiado biología me recordó a la profe, eso a su culo, y su culo a la lección de genética, genes dominantes y recesivos, la dominancia genética de toa la vida, vamos… Para terminar con este bucle, le dije que puede ocurrir que le mire al culo y recuerde otra cosa, no se, la fotosíntesis por ejemplo. Si la encuentro de espaldas, ahora le suelto “me acabo de acordar de los organismos pluricelulares, mira por donde. Se ríe y me hace feliz.
Conclusión I. No tengo miedo a hablar con mujeres.
Conclusión II. Si no le cuento mis devaneos cotidianos a alguien me muero.
Conclusión III. La gente se aburre, yo me aburro, robarle una sonrisa a alguien me hace feliz pero también les rompe un poco la monotonía, es positivo para todos.
Conclusión IV. Me encanta como explica mi Bwana la “Terapia Racional Emotiva Conductual”
Conclusión V. Si la flexible recibió el cartel y no me dijo ni un gracias chungo (me parece muy detallista, no lo entiendo). Si no lo recibió chungo también (necesito cerrar el tema de los carteles, ya no necesito que me manden una foto con él (en kimono o en chandal) Encontré otra forma de cerrarlo, es como la continuación del relato, me encuentro en una sala con Verónica tocando un chelo , y luego aparece una calienta braguetas y al final…….. El final no lo cuento, pero me encanta.
Como decirle a alguien que te gusta su vestido, a primera hora de la mañana, en el metro. Dejas a la persona con una sonrisa todo el día.
Muy interesante. Todos estos “monitores de seducción” que pululan por la red lo aconsejan. Seguramente lo han copiado de Ellis. Ellos van más rápido lo han denominado “regla de los 3 segundos”. Si ves una mujer que te gusta tienes que decirle algo en menos de 3 segundos.
Este consejo es bueno tanto para hombres como para mujeres. En el caso de ellas además deben romper un bloqueo emocional más: El de no sentirse busconas. Nuestra cultura penaliza las mujeres con iniciativa. Pero vale la pena intentarlo, seguro que así encontráis hombres más inteligentes. Porque aquel que huye de una mujer que le gusta simplemente porque ella lleva la iniciativa no vale la pena.
Pues no te extrañe.
Sin embargo, mi idea al compartir esta historia que cuenta Ellis en alguno de sus libros… no era SOLO para aplicarlo en casos de timidez (o el que cuenta el en concreto), vale para muchas otras cosas: exponerse ayuda a superar eso que tanto miedo nos da.
La práctica hace la experiencia.
Tenemos miedo a lo desconocido.
No sabemos de lo que somos capaces hasta que lo intentamos, frase de Dickens, si no recuerdo mal.
Esa es la idea.
Si no lo intentas jamás sabrás lo que podría haber pasado…
Interesante entrada. Me gustó mucho.
Un abrazo.
Crees que el corazón te estallará o se parará de repente mientras piensas si es posible morir de dos maneras tan distintas. A veces se te nubla la vista, sufres mareos, te ahogas, te sudan la manos y se seca la boca. Quien no haya sentido alguna vez ansiedad, terror, pavor de esas dimensiones no sabe qué se siente, pero creedme, no es agradable. El miedo nos paraliza. El miedo al otro, al rechazo, al fracaso, pero el miedo en sí es el fracaso. Lo sé. Bueno, una parte de mí lo sabe, la otra, se hace la sorda. Me voy a la cama contenta tras leer el post. Sé que hay muchos como yo. Mañana despertaré y volveré a batirme con el monstruo de la inseguridad. Buscaré lo que me queda de valor. Mañana.