Sexo ocasional: ¿es verdad que hombres y mujeres lo vivimos igual?
A tenor de lo que se dice, se comenta, se da por supuesto en la calle, las mujeres se asemejan cada vez más a los hombres en lo que se refiere a practicar sexo ocasional, es decir, sin ataduras o ¿engorrosas? interferencias emocionales. Pero, ¿es realmente es así? A la hora de hacerlo, parece ser que sí: sobre todo entre los más jóvenes la tendencia a los encuentros “mata hambre”* es visible. Pero qué pasa después: ¿es verdad que hombres y mujeres salimos igual de beneficiados?
Voy a por los hechos (algunos, porque datos hay bastantes y van en aumento) y luego comparto unas pocas reflexiones.
En un estudio realizado en Inglaterra, la mitad de los heterosexuales, de ambos sexos, dijo haber tenido encuentros de una sola noche, pero al evaluar su estado de ánimo a posteriori, el 80% de los varones dijo tener sentimientos positivos, frente solo a un 54% de las féminas. Entre las explicaciones de las que calificaron el encuentro como negativo primó “me sentí utilizada”, aunque tambien hubo muchos comentarios del tipo: “minusvalorada”, “degradada”, “acabé viéndome como una chica fácil”, “total arrepentimiento”… Cuando ellos eran los disgustados, hablaban de vacío y soledad, pero nunca de sentirse utilizados.
En otro trabajo, éste realizado en Estados Unidos por el antropólogo John Townsend, las mujeres adultas más experimentadas confesaron que aunque racionalmente los encuentros fugaces les parecían bien, no podían evitar que sus sentimientos no compartieran ese punto de vista y cuando practicaban el nomadismo carnal terminaban sintiéndose utilizadas, dolidas y menospreciadas. ¿O sea que ni la edad ni la experiencia cambian ciertas cosas?¿Qué falta en la ecuación?
¿Y qué ocurre con el placer? Muy a mi pesar, la cuestión no mejora. Existe lo que algunos han calificado de “brecha orgásmica”, porque es poco habitual que las mujeres que practican sexo ocasional logren el clímax, porque su consecución depende de varios factores: la experiencia previa con ese mismo amante (has leído bien), qué siente respecto a él y qué tipo de práctica sexual realizan. Me centraré en el primer dato: la probablilidad de que una mujer disfrute depende de las veces que se comparte con la misma persona. Según un estudio realizado entre universitarios estadounidenses (2012): solo el 32% de las estudiantes llega la primera vez; 35%, si ya se han liado una o dos veces; 40%, 3 a 5 ocasiones, y 51%, seis o más. Otros estudios también han indicado esta tendencia: las mujeres con pareja suelen disfrutar más que las que tienen aventuras ocasionales.**
Y vamos a por las reflexiones y me centró en las mujeres. Quiero subrayar que no tienen nada que ver con temas morales, porque creo firmemente que mi cuerpo es mío y lo que haga con él solo me incumbe a mí y, como mucho, a aquellos que yo haya concedido un papel importante en mi vida, y lo que quiero para mí, lo acepto en los demás.
Me parece obvio que no hay nada de malo en querer darse un placer. Una es adulta y libre de hacer lo que quiera, por lo que si no desea una relación seria o no encuentra con quien mantenerla y tiene las mismas ganas de divertirse que un señor, ¿por qué renunciar a ese desahogo sexual? Sin embargo, si el resultado es la culpa, la sensación de sentirse utilizada, en definitiva, si el resultado no es positivo, trabajaría en dos frentes.
En primer lugar, me plantearía si eso tiene que ver con la educacion recibida y la puñetera doble moral. Es muy posible. De hecho, este trabajo es algo que animaría a hacer a todas las mujeres: ¿de dónde surgen tus miedos, la autocrítica, esa nefasta sensación de ser usada?
Y, segundo, dejaría de compartirme al menos hasta tener mis ideas claras. ¿Por qué? Otra obviedad: porque si el resultado no es el deseado, ¿qué, c…, estoy haciendo? Seré clara: a las consultas llegan muchas falsas liberadas, algunas muy jóvenes, intentando afrontar los sentimientos de vacío, de desarraigo respecto al propio cuerpo y/o ¡de insatisfacción sexual! causadas por esa falsa creencia de lo que es ser sexualmente libre. Ayudar a recuperar su conciencia corporal a quien ha dejado de sentir su propio cuerpo es uno de los procesos más hermosos para quienes nos dedicamos a esto, pero ¿por qué dejarse llegar hasta ese punto?
En fin, las aventuras de una noche pueden ser excitantes, placenteras, educativas e incluso aumentar nuestro autoestima, cuando una tiene claro a lo que va. Pero no siempre se saldan sin consecuencias. El sexo casual tiene sus riesgos y no sólo físicos: su fugacidad no evita que surjan emociones que muchas veces no podemos controlar e incluso pueden descontrolar nuestra vida. ¿Moraleja? La autentica libertad sexual se cimienta en saber cuidar de una misma. ¿Lo haces?
* Esta expresión se la debo a un usuario de Facebook, donde hace algún tiempo se me ocurrió plantear mis dudas en torno a qué palabra/s usar para definir ese encuentro sexual que no pretende iniciar una relación amorosa. Las respuestas más curiosas las compartí al final del post del Decálogo del sexo ocasional cuyo enlace acabo de copiarte en el párrafo anterior.
** Por si quieres saber cómo influyen las otras variables, te diré que si ella quiere tene una relación más seria con ese hombre, mejoran sus posibilidades orgásmicas; y que las prácticas más efectivas para que la mujer llegue durante los encuentros de este tipo son: estimularse ella sus genitales (18%), que lo haga él (9%), y recibir sexo oral (9%). En los dos primeros casos, puede incluir coito vaginal.
Para acabar, la visión de College Humor. (Gracias a Natalia Rodríguez por mandarme el enlace.)
Desgraciadamente much@s vivimos el sexo con demasiadas creencias previas que nos han inculcado desde pequeños ( familia, religión, escuela ) a falta de una verdadera educación sexual desde la reponsabilidad y no desde la doctrina. Es con el tiempo y según vivencias y apertura mental al mundo que vamos disfrutando sin esas ataduras, lastres morales. Demasiados siglos estigmatizando el sexo por sexo no pueden borrarse en tres décadas. A día de hoy parece mentira que much@s se siguen escandalizando de oír la palabra sexo en cualquier contexto. El día que decir sexo sea tan normal como decir comida habremos avanzado mucho.
Tengo 34 años y hace varios que practico el sexo ocasional. On el paso del tiempo y la experiencia acumulada, me he ido decantando por el sexo lesbico. Lo considero mucho mas gratificante que el hetero, especialmente si es ocasional, ya que mi experiencia con dos parejas lesbicas fijas, ha sido calamitosa. Ya se sabe, enseguida aparecen los celos, la pisesion y, en definitiva, una atmosfera irrespirable.
Nada de eso sucede en el sexo ocasional y, en el caso de ser lesbico, se suple con ventaja la posible inexperiencia o falta de acoplamiento del chico.
Me gusto todos y cada uno de los comentarios, realmente coincido con muchos de ellos, vivir y tener una agradable sexualidad es complicado aún hoy día.
Muy interesante post, Sylvia, y muy interesantes también los comentarios de los parroquianos…
Yo también puedo comentar MI experiencia y MIS sentimientos… Tanto en mi 1a adolescencia como en mi 2a adolescencia (tras mi divorcio) he tenido varias experiencias ocasionales, por suerte nunca me he sentido utilizada pero sí que es verdad es que tras el sentimiento de éxito por haber conseguido algo deseado y haberlo disfrutado, me quedaba una sensación de “vacío”, generalmente no muy agradable.
Hay muchas circunstancias que influyen y, aunque en general el placer que proporciona el sexo es generalmente bueno, no tiene nada que ver con hacer el amor con alguien con el que mantienes una relación donde han florecido sentimientos de confianza, entrega, respeto, adoración…
Y puedo añadir algo más en lo que respecta a la diferencia a hombres y mujeres… YO-MUJER no he tenido problemas ni prejuicios para mantener relaciones ocasionales. Mi actual pareja-HOMBRE- no ha mantenido relaciones si no estaba “enamorado”, si no había un sentimiento… Una vez más, todas las generalizaciones son falsas. Incluso ésta.
Desde mi experiencia solo he disfrutado de los encuentros ocasionales cuando estaba a gusto conmigo misma, sabía y tenía claro que era eso lo que quería en ese momento y todo fluye. Que el sexo es una parte de la vida y como el resto no tiene que ver con el otro, sino con uno mismo. Que si un@ está bien consigo mism@ todo está bien y vive el sexo como un disfrute y aprendizaje. Pero las veces que fui condescendiente y lo que quería era realmente otra cosa me he sentido vacía y decepcionada. Deberíamos escucharnos más y practicar la asertividad sexual. Saber decir sí cuando es sí y no cuando es no. Gracias a ti Sylvia (cuando encuentre cosas curiosas te las seguiré mandando) por hacerme recordar muchas cosas de mi sexualidad que tenía claras como que el sexo es un maravilloso lenguaje y una forma estupenda de comunicación, pero las creencias culturales y yo misma me olvidé lo maravilloso que es poder compartir gustito con quien uno le apetezca 🙂
Ignoro por completo qué opinan “las mujeres” y “los hombres” al respecto. Con dificultad alcanzo a saber qué opino yo.
Me parece que el sexo ocasional es increíblemente atractivo, pero lo es más en la teoría que en la práctica.
Me explico: si ese encuentro casual sucedió con una extraña, queda en la boca un sabor agridulce, que mucho puede asociarse con la soledad y con la inevitable pregunta: es esto lo que quiero para mí? Es la clase de vida que quiero y me merezco?
Porque, claro, esta clase de relaciones pueden volverse de algún modo adictivas.
Hace algunos años, por tonto, inmaduro y patán, se me ocurrió establecer un récord personal: salir, durante una semana, cada día con una mujer diferente. Y digo “salir”, no tener sexo, sólo abrazos y besos. Lo hice. Al tercer día, sin embargo, estaba yo tan confundido y tan asqueado de mí que no me presenté a las citas del viernes, sábado y domingo y me dediqué a sentirme un vil gusano.
Qué sucedió? Que, al menos yo, no estoy hecho para las relaciones ocasionales. Me llaman la atención, me atraen, se me antojan, pero – caray! – soy un ser humano que cuando abrazo doy y recibo cariño, y cuando beso me dejo seducir, al mismo tiempo que me abro, transparente, para que me habiten.
No, no puedo simplemente acostarme con alguien sin amarla. Con cada beso que uno da, algo se siembra. Y tarde que temprano ese algo florece. Es irremediable.
Un último caso y me callo: acostarse sólo una vez con una amiga a la que uno quiere o con una mujer a la que por mucho tiempo se ha perseguido: no, error. Todo ese tiempo en el que se le ha querido, admirado o perseguido causa un sentimiento muy grande. Cómo resignarse, pues, a besarla solamente una vez y no el resto de su vida?
Gracias por tu sinceridad. Resulta muy fácil simplificar y creer que los hombres son insensibles y que estos encuentros sin ánimo de otra cosa que sexo no les afecta, que, más bien, les va de perlas… Pero lo que explicas es muy cierto. También oigo muchas quejas y no pocos lamentos de hombres que confiesan haber perdido el placer de la intimidad tras sumar numerosos encuentros emocionalmente fríos.
Que preciosidad lo que dices: “Con cada beso que uno da, algo se siembra. Y tarde que temprano ese algo florece.” Lo creo a pies juntillas.
Las relaciones esporádicas no pueden estar exentas de alguna clase de sentimiento. A mí, como hombre, creo que me resultaría difícil e incluso algo sórdido hacer el amor con alguien a quien acabo de conocer no sólo físicamente. Quiero decir que al menos necesitaría haber tenido alguna conversación más o menos larga, aunque sólo sea para tener de qué hablar mientras llegamos al hotel o donde sea.
Además de eso, no hace falta comprometer sentimientos profundos, pero sí ver que hay algo o mucho de química, cosa muy importante y que no se tarda mucho en saber si existe o no.
Luego también me parece muy importante que no haya egoísmo por parte de ninguno de los dos (aunque lo normal es que provenga del hombre), es decir, que ambos acudan con la intención de dar placer al otro con prioridad a uno mismo, y mucho mejor si ha habido conversaciones previas en las que se haya hablado de las preferencias de cada uno.
Supongo que para muchos hombres y también algunas mujeres, esto les parezca demasiado trabajo, que de lo que se trata es de aquí te pillo, aquí te mato, pero esto es lo que sí deja sensación de vacío, sobre todo en ellas que se sienten utilizadas al no haber podido disfrutar plenamente.
Estoy de acuerdo en que la teoría es una cosa y la práctica otra.
Tengo una amiga M como la amiga del libro de Sylvia que aprovecha bien el tiempo en cuanto a sexo se refiere y si alguien la gusta, prueba sin más, el problema es cuando se engancha emocionalmente y empieza una relación, pero a lo que importa:
Yo le digo a veces: bien, ¡qué suerte tienes! ¡qué bien lo haces! pero si soy sincera: ¿lo pienso realmente?: ahí, está mi doble moral, por un lado..pienso que siento una envidia que me muero!!por el aprovechamiento digo..por otro lado..pienso..y me digo..pobre..qué imagen está dando…
En mi caso creo que esa doble moral condiciona mi actitud y emito señales que asustan a los hombres..lo que podemos hacer..es sincerarnos…
Hola a todos, y gracias por este espacio, Sylvia.
Mi experiencia me dice que la teoría está muy clara pero a la hora de la verdad no estamos preparados para tener relaciones esporádicas. Sobretodo ellos. Yo me encuentro con que los hombres se me asustan o quieren empezar una relación, aunque hablando anteriormente se haya expuesto la situación de sólo buscar placer sin compromiso, aunque evidentemente con todo el respeto del mundo y con sentimientos, que es conveniente que los haya. ¿Qué es el placer sino lo que nos hace más humanos? Pero tengo que ser muy discreta, no puedo compartirlo con mis amigas. Creo que una mujer que goza da miedo. Y para acabar, sólo añadir que yo lo debo todo a mi educación. Nunca me sentí utilizada y casi siempre llegué al orgasmo, aunque ésta no sea mi meta, porque gozar no sólo está ahí. Creo que es la llave, mis padres fueron muy abiertos y permisivos y nos educaron con igualdad de condiciones a mí y a mi hermano. Aunque la tradición lleve miles de años, una buena educación es aire nuevo, un pilar para empezar a cambiar de verdad, que ya va siendo hora.
es decision de cada una…pero la vagina es como el dinero….no se le puede prestar a cualquier porque si….uno debe saber a quirn prestarselo….sino todo mundo t va a deber dinero …cuantas cuentas morosas tendran muchas mujeres y se declaran cuentas perdidas…y al final es perdida para la empresa….soy mujer y no pan de pueblo y
Me ha venido al pelo el post! Tengo amigas que han tenido pareja y ahora estan solas y que no se acuestan con el primero q vean,porque se dan a valer!!o sea q si alguien les gusta se aguantan y ya esta!no se si en esa mentalidad influye vivir en un pueblo o ciudad pequeña por el que diran….las mujeres interiorizamos una serie de actitudes y la damos por valida.Como si el hecho de acostarse no con cualquiera si no con alguien que realmente nos atraiga sexualmente nos devaluara como mujer.
como lo ves silvia?
A M. Carmen y Luis, ¿mi opinión? Bueno, en la línea de lo que dice Carlos Eduardo más arriba, depende… Por un lado pienso que nosotras sufrimos la doble vara y eso hace que muchas veces prime el qué pensarán o qué dirán al qué quiero yo. Y en ese caso: mi deseo, para todas las mujeres, es que se valoren tanto que lo importante sea lo que quiera cada una. Su decisión personal.
Pienso y escribo sin mucho orden (¿sirve de excusa que es domingo y, como buena cristiana, debería estar de día de descanso?). Eso de hacerse valer… no creo que debamos medirnos por la opinión del otro y en esa frase me temo que se esconde mucho de eso. Lo importante es decidir por uno mismo.
Pero también veo otro lado: entiendo que una mujer a quien le interesa un hombre de verdad, o sea que tenga intención de algo más, se lo piense dos veces por temor a que una vez logrado el sexo, éste pierda interés. Pienso, por ejemplo, en que no es raro escuchar a chicos jóvenes desvalorizando a una mujer por practicar el sexo ocasional. Lo de chica fácil no ha pasado a la historia… ¿Y ellos qué son?
Lo que dudo es que sirva de mucho “hacerse valer”. De hecho, creo que un tipo tan retrógrado no debería interesarle a ninguna mujer.
En fin, no creo que ninguna mujer sea mejor o peor según el momento en que se mete en la cama con un señor y si él no es capaz de verlo es que es él quien no vale la pena.
Luis, totalmente de acuerdo en lo que aunque sea algo casual eso no quita que, por un tema de respeto, debamos cuidar del otro. Pero claro, parece que eso sea mucho pedir.
Me has hecho reír con el comentario de la conversación de camino al hotel.
Y también te doy la razón en tu respuesta a un tal Xavi en el Decálogo del sexo ocasional. No puedo con la ignorancia arrogante.
Pero soy de la opinión de que si no encuentras con quien compartir la vida pero sí con quien disfrutar en la cama, el sexo sin ataduras es extraordinario!
Copio y pego esto si me permitís porque en estos precisos momentos, es en lo que estoy, pero no encuentro ni un hombre para una cosa, ni para la otra o ¿será más bien que no sé lo que busco?
No es por aguar la fiesta, de verdad, tan solo me ha venido a la cabeza un libro que he leído hace poco y que lamentablemente no está traducido al español, el “Animal moral” de Robert Wright.
En él se llegan a establecer unas bases biológicas, es decir, unas estructuras de nuestros cerebros que traemos de miles de años de evolución, por las que nuestra especie busca la propagación de los genes a través de relaciones en las que el hombre se implica “inversión parental”.
Entonces, es como si los cerebros de las mujeres estuvieran programados para sentir esta decepción, ya que en una noche sabemos que ese hombre con quien estamos no va a hacer ninguna “inversión parental” posterior. Y puede que también nuestro cerebro esté hecho para que sintamos más excitación cuanto más clara está la posibilidad de que la relación vaya a durar, y ese hombre pueda ser “el padre de nuestros hijos”.
Por cierto: soy feminista y simplemente comparto lo leído en un libro bastante serio y documentado.
hola Silvia yo trabajo con chicas en cuestión de autoestima ,últimamente he notado que que las mujeres quieren sentirse en igualdad de genero respecto a un hombre ,muchas de ellas me comentan que son ellas las que pagan el hotel ,y las que deciden un encuentro ocasional pero que pasa después creo que el hombre todavía no esta preparado pues confunde ,la disposición de la mujer para pasar un momento agradable, muchas de ellas me comentan que cuando deciden ya no tener relaciones con esa persona se sienten hostigadas ,acosadas pues el hombre como encontró sexo fácil y además no le cuesta quiere seguir y las llaman a altas horas de la noche ,mandan cantidad de mensajes todas las mujeres sin excepción de una sienten una gran culpa y efectivamente se siet utilizadas .creo que las consecuencias psicológicas son mas que los momentos de placer yo les recomiendo que si quieren en verdad sentirse en igualdad sea asi en igualdad donde tanto hombres como mujeres, aporten lo mismo pues el placer es para dos no solo para una
Es evidente que en estos casos, la mujer tiene que saber elegir, y para poder elegir hay que conocer. Por tanto se impone un conocimiento previo del hombre en cuestión. Para ello las nuevas tecnologías proporcionan una inestimable ayuda ya que permiten conversar, además de conocerse también físicamente a través de fotos, vídeos, cámaras, etc. Dicho esto, sólo se necesita un poquito de psicología, sentido común e intuición para saber que el individuo en cuestión es lo suficientemente educado, inteligente, culto y agradable como para no llevarse una desilusión o ser molestada posteriormente por no saber estar. Que conste que este mismo consejo también se lo daría a los hombres. Hay de todo en esta vida.
Un poco chafada me he quedado al leer el articulo, y es que en mi poca experiencia sexual (cinco relaciones esporádicas con distintos hombres), cero orgasmos y sin gana de pareja estable, teniendo en cuenta que en un encuentro hay solo una probabilidad del 30% de alcanzar el orgasmo, para cuando llegara el mio???????
Entre el sexo casual y el compromiso total hay una gran gama de matices. El problema es que estamos educados en la secuencia: ligue-encuentroerotico-noviazgo-pareja-convivencia-hijos-nietos. Nos han explicado que si no avanzamos en esta cadena de acontecimientos estamos haciendo la cosas mal.
Por eso muchas personas que no han conseguido completarla se sientes frustradas y o siempre se frenan tras el segundo paso (la mayoría varones) o quieren asegurar toda la cadena.
Consecuencia: Mucha frustración para las dos partes. Pero un@ puede tener infinidad de vínculos que además pueden progresar, o no.
En cuanto a lo de ser utilizada eso quizá tenga que ver con el tipo de flirteo dominante: La mujer intenta conseguir promesas de compromiso y el varón las da para conseguir una noche de sexo. Una manera de relacionarnos más honesta por las dos partes permitiría no crear tantas expectativas y, por lo tanto, no sentirse engañad@ cuando las cosas no van a más.
Estoy de acuerdo con lo que dices, creo que los datos cambiarán dentro de poco por factores educativos, porque las formas de relacionarnos están en constante transformación y también pienso que si una tiene claro a lo que va puede divertirse muchísimo.
No me genera problemas el sexo ocasional, cuando antes de echar un polvo alguien me advierte que no quiere nada serio, le tranquilizo diciendo “no te preocupes que yo soy muy graciosa” y lo digo en serio. Hay momentos en los que tienes cubiertas tus necesidades sociales, económicas, afectivas e incluso sexuales a nivel individual, pero también necesitas el contacto con otra piel; o pasas totalmente de establecer vínculos emocionales porque piensas que, en ese momento de tu vida, es mucho mejor para la cabeza ser fácil de coño que de corazón; o simplemente apetece y ya. Por supuesto que hay situaciones inevitables, una no es de cemento armado, ni quiero serlo, si empiezo a sentir más y no hay reciprocidad por parte de la otra persona, corto cualquier contacto, además, estoy segura de que no es algo exclusivo de las mujeres. Con todo esto no quiero decir que el sexo ocasional sea mi favorito o el que más practique, ni que sea más frío o más caliente, ni mejor ni peor que en una relación amorosa, es una forma distinta de compartirse, tan simple como dos personas, o las que sean, pasándolo bien.
Yo disfruté mucho en mis años mozos del sexo ocasional, trabajaba mucho y no tenía tiempo de pensar en una relación estable, así que, salía, ligaba y si te he visto no me acuerdo. Yo tenía mis necesidades y las cubría así. Disfrutaba mucho de algunas y de otras no, pero eso pasa a veces no? Yo siempre he vivido mi sexualidad a tope y sin pensar si estaba bien o no bien visto a mi me gustaba mi vida.Un saludo
Es un tema complejo. También por el prejuicio de que no es bueno el “nomadismo carnal”, se mete uno en relaciones que no debieron pasar nunca del sexo.
Lo que veo y escucho de los encuentros de una noche que tienen las personas es que la mayor parte de las mujeres no alcanzan nunca el clímax, en cambio los hombres lo alcanzan casi en el 100% de los casos y se despreocupan de la mujer al llegar. Esta liberación sexual es más bien falsa…
En mi opinión el sexo ocasional está muy bien para liberarte pero si no se repite nunca llega a ser placentero del todo porque es cierto que cuando dos personas no se conocen, alcanzar un buen orgasmo no es tarea facil. Esto de las pelis que de repente se ponen a practicar sexo y parece que viven una experiencia religiosa, no existe en la mayoría de los casos. El mejor sexo, en mi opinión, se produce cuando dos personas se conocen y saben lo que a cada una le gusta. Cada persona es un mundo y por muchos tios o tias que te hayas llevado a la cama no por eso eres mejor amante. Pero soy de la opinión de que si no encuentras con quien compartir la vida pero sí con quien disfrutar en la cama, el sexo sin ataduras es extraordinario! Una vez a la semana te desahogas y cada uno por su camino hasta la semana siguiente
El daño que hacen esas películas es incalculable. Muchas personas solo se educan con esas imágenes y, claro, la realidad es bien diferente. ¡Vaya decepción!
Hola Sylvia,
Me encantan tus post, soy muy fan de los temas que tocas.
Si te sirve mi humilde opinión y experiencia, te puedo decir que a mis 32 años he vivido todo tipo de relaciones, y cuando digo todo tipo es todo, sado, mismo sexo, relaciones de hacer el amor solo el sabado (jajajja) etc….
Creo que como tu bien dices, son muchísimas las que dicen ser liberadas y viven en una doble moral, la educación que nos han dado la llevamos demasiado arraigada y aunque muchas quieran decir que no por la boca, sus sentimientos no lo soportan.
De mis relaciones esporádicas te puedo decir, ya que es de lo que va el tema, es que he aprendido a pedir lo que necesito, siempre sin pretensiones, sin pensar en mañana, si esa noche/día he necesitado sexo, es lo que he pedido, sin prejuicios, vergüenzas, etc… es lo que me han dado y es lo que he disfrutado, al igual que si he necesitado mimos, caricias, que me escuchen, ver una peli en el sofa y/o que me hagan el amor tiernamente.
Lo que me funciona es pedir lo que yo necesito o quiero, y si me lo puede ofrecer pasaremos los dos un buen rato, o sea pensar en mi, ser “egoísta”.
Porque si me voy con alguien la noche en la que necesito mimos, y por esa necesidad solo complazco lo que quiere la otra persona, es cuando me siento mal, utilizada, sucia… pero no por el/ella, si no conmigo misma!!!!
En definitiva, si lo vivimos diferente a los hombres, pero creo que ya es una cuetion que se encuentra en nuestro ADN!!
Hola, yo he tenido experiencias de este tipo y ha habido de todo, y he analizado y la sensación de “vacio” existe, pero yo lo veo como que las mujeres y los hombres somos diferentes, su sexo es externo y el nuestro es interno.
Ellos entran y nosotras dejamos entrar, permitimos que entren en nuestro interior, nuestra “casa”, y eso aunque nos liberemos y nos creamos que somos iguales creo que es un factor importante a analizar, piensa a quién dejas entrar y cómo. A menudo he pensado que no está mal darse una alegría pero hay que ser cuidadosos, no todo ni todos valen.
En un momento determinado de mi vida estuve practicando sexo ocasional con hombres y, afortunadamente, no me sentí utilizada. Acababa de dejar una relación de muchos años y tenía 28. Conocía a chicos y ese mismo día, al tema!!! Me apetecía probar, ya que sexualmente sólo había estado con mi novio.
Lo que sí te puedo comentar es que era yo la que tomaba las riendas del asunto. Antes de nada, dejaba muy claras mis pretensiones: estamos aquí para esto nada más y no quiero saber nada de otras historias emocionales. Si supieras qué gracia ver cómo algunos chicos se molestaban diciéndome cosas como ¿tú qué sabes si al final te terminarás enamorando de mí? y ese tipo de cosas… yo me reía y le decía: lo sé, simplemente. Los dejaba descolocados.
También te comento que tuve que enfrentarme a ser “una de esas” para muchas otras mujeres. De esas “facilonas” o “que se acuestan con cualquiera y sin conocerles de nada” y eso, es duro. Esa presión de ser la rara de tus amigas (todas casadas y con criaturas o ennoviadas) a veces te hace sentir mal.
Coincido con que el sexo ocasional es a veces decepcionante. Yo me he quejado mucho de la inexperiencia de muchos hombres… yo les decía que “no estaban bien enseñados”, coincidían en que sus exparejas no les habían dado unas pautas claras de lo que a ellas les gustaba y que se dejaban guiar por lo que ellos decidían (o pensaban que a ellas les iba a gustar), a saber: un poco de toqueteo (pero poco y en pechos y poco más) y penetración.
Al final siempre terminábamos de buen rollo y agradecían lo aprendido y poder expresarse abiertamente con alguien sobre sexo.
A la luz de todo esto, que fue una breve etapa en mi vida, reflexiono sobre el machaque al que aún estamos sometidas las mujeres que decidimos ser libres sexualmente y decidir sobre nosotras mismas. También, sobre que por vergüenza o por la creencia de que el hombre es el que tiene que dar el primer paso en la sexualidad y ser el experto, nos dejamos hacer y no decimos nada. Creo que lo más importante en tu sexualidad es ser espontánea y vivirla sin miedo, culpa o inseguridad. Gracias!!
Estupendo post, Sylvia. En nuestra experiencia el sexo esporádico sin compromiso también se asocia al riesgo de padecer disfunciones sexuales, tanto en hombres como en mujeres.
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Desgraciadamente much@s vivimos el sexo con demasiadas creencias previas que nos han inculcado desde pequeños ( familia, religión, escuela ) a falta de una verdadera educación sexual desde la reponsabilidad y no desde la doctrina. Es con el tiempo y según vivencias y apertura mental al mundo que vamos disfrutando sin esas ataduras, lastres morales. Demasiados siglos estigmatizando el sexo por sexo no pueden borrarse en tres décadas. A día de hoy parece mentira que much@s se siguen escandalizando de oír la palabra sexo en cualquier contexto. El día que decir sexo sea tan normal como decir comida habremos avanzado mucho.
Tengo 34 años y hace varios que practico el sexo ocasional. On el paso del tiempo y la experiencia acumulada, me he ido decantando por el sexo lesbico. Lo considero mucho mas gratificante que el hetero, especialmente si es ocasional, ya que mi experiencia con dos parejas lesbicas fijas, ha sido calamitosa. Ya se sabe, enseguida aparecen los celos, la pisesion y, en definitiva, una atmosfera irrespirable.
Nada de eso sucede en el sexo ocasional y, en el caso de ser lesbico, se suple con ventaja la posible inexperiencia o falta de acoplamiento del chico.
Me gusto todos y cada uno de los comentarios, realmente coincido con muchos de ellos, vivir y tener una agradable sexualidad es complicado aún hoy día.
Muy interesante post, Sylvia, y muy interesantes también los comentarios de los parroquianos…
Yo también puedo comentar MI experiencia y MIS sentimientos… Tanto en mi 1a adolescencia como en mi 2a adolescencia (tras mi divorcio) he tenido varias experiencias ocasionales, por suerte nunca me he sentido utilizada pero sí que es verdad es que tras el sentimiento de éxito por haber conseguido algo deseado y haberlo disfrutado, me quedaba una sensación de “vacío”, generalmente no muy agradable.
Hay muchas circunstancias que influyen y, aunque en general el placer que proporciona el sexo es generalmente bueno, no tiene nada que ver con hacer el amor con alguien con el que mantienes una relación donde han florecido sentimientos de confianza, entrega, respeto, adoración…
Y puedo añadir algo más en lo que respecta a la diferencia a hombres y mujeres… YO-MUJER no he tenido problemas ni prejuicios para mantener relaciones ocasionales. Mi actual pareja-HOMBRE- no ha mantenido relaciones si no estaba “enamorado”, si no había un sentimiento… Una vez más, todas las generalizaciones son falsas. Incluso ésta.
Buenas Noches!!
Desde mi experiencia solo he disfrutado de los encuentros ocasionales cuando estaba a gusto conmigo misma, sabía y tenía claro que era eso lo que quería en ese momento y todo fluye. Que el sexo es una parte de la vida y como el resto no tiene que ver con el otro, sino con uno mismo. Que si un@ está bien consigo mism@ todo está bien y vive el sexo como un disfrute y aprendizaje. Pero las veces que fui condescendiente y lo que quería era realmente otra cosa me he sentido vacía y decepcionada. Deberíamos escucharnos más y practicar la asertividad sexual. Saber decir sí cuando es sí y no cuando es no. Gracias a ti Sylvia (cuando encuentre cosas curiosas te las seguiré mandando) por hacerme recordar muchas cosas de mi sexualidad que tenía claras como que el sexo es un maravilloso lenguaje y una forma estupenda de comunicación, pero las creencias culturales y yo misma me olvidé lo maravilloso que es poder compartir gustito con quien uno le apetezca 🙂
Ignoro por completo qué opinan “las mujeres” y “los hombres” al respecto. Con dificultad alcanzo a saber qué opino yo.
Me parece que el sexo ocasional es increíblemente atractivo, pero lo es más en la teoría que en la práctica.
Me explico: si ese encuentro casual sucedió con una extraña, queda en la boca un sabor agridulce, que mucho puede asociarse con la soledad y con la inevitable pregunta: es esto lo que quiero para mí? Es la clase de vida que quiero y me merezco?
Porque, claro, esta clase de relaciones pueden volverse de algún modo adictivas.
Hace algunos años, por tonto, inmaduro y patán, se me ocurrió establecer un récord personal: salir, durante una semana, cada día con una mujer diferente. Y digo “salir”, no tener sexo, sólo abrazos y besos. Lo hice. Al tercer día, sin embargo, estaba yo tan confundido y tan asqueado de mí que no me presenté a las citas del viernes, sábado y domingo y me dediqué a sentirme un vil gusano.
Qué sucedió? Que, al menos yo, no estoy hecho para las relaciones ocasionales. Me llaman la atención, me atraen, se me antojan, pero – caray! – soy un ser humano que cuando abrazo doy y recibo cariño, y cuando beso me dejo seducir, al mismo tiempo que me abro, transparente, para que me habiten.
No, no puedo simplemente acostarme con alguien sin amarla. Con cada beso que uno da, algo se siembra. Y tarde que temprano ese algo florece. Es irremediable.
Un último caso y me callo: acostarse sólo una vez con una amiga a la que uno quiere o con una mujer a la que por mucho tiempo se ha perseguido: no, error. Todo ese tiempo en el que se le ha querido, admirado o perseguido causa un sentimiento muy grande. Cómo resignarse, pues, a besarla solamente una vez y no el resto de su vida?
En fin. Es solamente mi opinión.
Gracias por tu sinceridad. Resulta muy fácil simplificar y creer que los hombres son insensibles y que estos encuentros sin ánimo de otra cosa que sexo no les afecta, que, más bien, les va de perlas… Pero lo que explicas es muy cierto. También oigo muchas quejas y no pocos lamentos de hombres que confiesan haber perdido el placer de la intimidad tras sumar numerosos encuentros emocionalmente fríos.
Que preciosidad lo que dices: “Con cada beso que uno da, algo se siembra. Y tarde que temprano ese algo florece.” Lo creo a pies juntillas.
Me encanta tu forma de explicarlo Carlos..
Un saludo, Karmen.
Las relaciones esporádicas no pueden estar exentas de alguna clase de sentimiento. A mí, como hombre, creo que me resultaría difícil e incluso algo sórdido hacer el amor con alguien a quien acabo de conocer no sólo físicamente. Quiero decir que al menos necesitaría haber tenido alguna conversación más o menos larga, aunque sólo sea para tener de qué hablar mientras llegamos al hotel o donde sea.
Además de eso, no hace falta comprometer sentimientos profundos, pero sí ver que hay algo o mucho de química, cosa muy importante y que no se tarda mucho en saber si existe o no.
Luego también me parece muy importante que no haya egoísmo por parte de ninguno de los dos (aunque lo normal es que provenga del hombre), es decir, que ambos acudan con la intención de dar placer al otro con prioridad a uno mismo, y mucho mejor si ha habido conversaciones previas en las que se haya hablado de las preferencias de cada uno.
Supongo que para muchos hombres y también algunas mujeres, esto les parezca demasiado trabajo, que de lo que se trata es de aquí te pillo, aquí te mato, pero esto es lo que sí deja sensación de vacío, sobre todo en ellas que se sienten utilizadas al no haber podido disfrutar plenamente.
Estoy de acuerdo en que la teoría es una cosa y la práctica otra.
Tengo una amiga M como la amiga del libro de Sylvia que aprovecha bien el tiempo en cuanto a sexo se refiere y si alguien la gusta, prueba sin más, el problema es cuando se engancha emocionalmente y empieza una relación, pero a lo que importa:
Yo le digo a veces: bien, ¡qué suerte tienes! ¡qué bien lo haces! pero si soy sincera: ¿lo pienso realmente?: ahí, está mi doble moral, por un lado..pienso que siento una envidia que me muero!!por el aprovechamiento digo..por otro lado..pienso..y me digo..pobre..qué imagen está dando…
En mi caso creo que esa doble moral condiciona mi actitud y emito señales que asustan a los hombres..lo que podemos hacer..es sincerarnos…
Hola a todos, y gracias por este espacio, Sylvia.
Mi experiencia me dice que la teoría está muy clara pero a la hora de la verdad no estamos preparados para tener relaciones esporádicas. Sobretodo ellos. Yo me encuentro con que los hombres se me asustan o quieren empezar una relación, aunque hablando anteriormente se haya expuesto la situación de sólo buscar placer sin compromiso, aunque evidentemente con todo el respeto del mundo y con sentimientos, que es conveniente que los haya. ¿Qué es el placer sino lo que nos hace más humanos? Pero tengo que ser muy discreta, no puedo compartirlo con mis amigas. Creo que una mujer que goza da miedo. Y para acabar, sólo añadir que yo lo debo todo a mi educación. Nunca me sentí utilizada y casi siempre llegué al orgasmo, aunque ésta no sea mi meta, porque gozar no sólo está ahí. Creo que es la llave, mis padres fueron muy abiertos y permisivos y nos educaron con igualdad de condiciones a mí y a mi hermano. Aunque la tradición lleve miles de años, una buena educación es aire nuevo, un pilar para empezar a cambiar de verdad, que ya va siendo hora.
es decision de cada una…pero la vagina es como el dinero….no se le puede prestar a cualquier porque si….uno debe saber a quirn prestarselo….sino todo mundo t va a deber dinero …cuantas cuentas morosas tendran muchas mujeres y se declaran cuentas perdidas…y al final es perdida para la empresa….soy mujer y no pan de pueblo y
Pues con esa actitud parece que a tu vagina le dieras un valor comercial.
Me ha venido al pelo el post! Tengo amigas que han tenido pareja y ahora estan solas y que no se acuestan con el primero q vean,porque se dan a valer!!o sea q si alguien les gusta se aguantan y ya esta!no se si en esa mentalidad influye vivir en un pueblo o ciudad pequeña por el que diran….las mujeres interiorizamos una serie de actitudes y la damos por valida.Como si el hecho de acostarse no con cualquiera si no con alguien que realmente nos atraiga sexualmente nos devaluara como mujer.
como lo ves silvia?
No sé cómo lo verá Sylvia, pero yo veo que es una tontería privarse de algo que se desea y no comporta más que placer y diversión.
A M. Carmen y Luis, ¿mi opinión? Bueno, en la línea de lo que dice Carlos Eduardo más arriba, depende… Por un lado pienso que nosotras sufrimos la doble vara y eso hace que muchas veces prime el qué pensarán o qué dirán al qué quiero yo. Y en ese caso: mi deseo, para todas las mujeres, es que se valoren tanto que lo importante sea lo que quiera cada una. Su decisión personal.
Pienso y escribo sin mucho orden (¿sirve de excusa que es domingo y, como buena cristiana, debería estar de día de descanso?). Eso de hacerse valer… no creo que debamos medirnos por la opinión del otro y en esa frase me temo que se esconde mucho de eso. Lo importante es decidir por uno mismo.
Pero también veo otro lado: entiendo que una mujer a quien le interesa un hombre de verdad, o sea que tenga intención de algo más, se lo piense dos veces por temor a que una vez logrado el sexo, éste pierda interés. Pienso, por ejemplo, en que no es raro escuchar a chicos jóvenes desvalorizando a una mujer por practicar el sexo ocasional. Lo de chica fácil no ha pasado a la historia… ¿Y ellos qué son?
Lo que dudo es que sirva de mucho “hacerse valer”. De hecho, creo que un tipo tan retrógrado no debería interesarle a ninguna mujer.
En fin, no creo que ninguna mujer sea mejor o peor según el momento en que se mete en la cama con un señor y si él no es capaz de verlo es que es él quien no vale la pena.
Luis, totalmente de acuerdo en lo que aunque sea algo casual eso no quita que, por un tema de respeto, debamos cuidar del otro. Pero claro, parece que eso sea mucho pedir.
Me has hecho reír con el comentario de la conversación de camino al hotel.
Y también te doy la razón en tu respuesta a un tal Xavi en el Decálogo del sexo ocasional. No puedo con la ignorancia arrogante.
Pero soy de la opinión de que si no encuentras con quien compartir la vida pero sí con quien disfrutar en la cama, el sexo sin ataduras es extraordinario!
Copio y pego esto si me permitís porque en estos precisos momentos, es en lo que estoy, pero no encuentro ni un hombre para una cosa, ni para la otra o ¿será más bien que no sé lo que busco?
No es por aguar la fiesta, de verdad, tan solo me ha venido a la cabeza un libro que he leído hace poco y que lamentablemente no está traducido al español, el “Animal moral” de Robert Wright.
En él se llegan a establecer unas bases biológicas, es decir, unas estructuras de nuestros cerebros que traemos de miles de años de evolución, por las que nuestra especie busca la propagación de los genes a través de relaciones en las que el hombre se implica “inversión parental”.
Entonces, es como si los cerebros de las mujeres estuvieran programados para sentir esta decepción, ya que en una noche sabemos que ese hombre con quien estamos no va a hacer ninguna “inversión parental” posterior. Y puede que también nuestro cerebro esté hecho para que sintamos más excitación cuanto más clara está la posibilidad de que la relación vaya a durar, y ese hombre pueda ser “el padre de nuestros hijos”.
Por cierto: soy feminista y simplemente comparto lo leído en un libro bastante serio y documentado.
hola Silvia yo trabajo con chicas en cuestión de autoestima ,últimamente he notado que que las mujeres quieren sentirse en igualdad de genero respecto a un hombre ,muchas de ellas me comentan que son ellas las que pagan el hotel ,y las que deciden un encuentro ocasional pero que pasa después creo que el hombre todavía no esta preparado pues confunde ,la disposición de la mujer para pasar un momento agradable, muchas de ellas me comentan que cuando deciden ya no tener relaciones con esa persona se sienten hostigadas ,acosadas pues el hombre como encontró sexo fácil y además no le cuesta quiere seguir y las llaman a altas horas de la noche ,mandan cantidad de mensajes todas las mujeres sin excepción de una sienten una gran culpa y efectivamente se siet utilizadas .creo que las consecuencias psicológicas son mas que los momentos de placer yo les recomiendo que si quieren en verdad sentirse en igualdad sea asi en igualdad donde tanto hombres como mujeres, aporten lo mismo pues el placer es para dos no solo para una
Es evidente que en estos casos, la mujer tiene que saber elegir, y para poder elegir hay que conocer. Por tanto se impone un conocimiento previo del hombre en cuestión. Para ello las nuevas tecnologías proporcionan una inestimable ayuda ya que permiten conversar, además de conocerse también físicamente a través de fotos, vídeos, cámaras, etc. Dicho esto, sólo se necesita un poquito de psicología, sentido común e intuición para saber que el individuo en cuestión es lo suficientemente educado, inteligente, culto y agradable como para no llevarse una desilusión o ser molestada posteriormente por no saber estar. Que conste que este mismo consejo también se lo daría a los hombres. Hay de todo en esta vida.
Un poco chafada me he quedado al leer el articulo, y es que en mi poca experiencia sexual (cinco relaciones esporádicas con distintos hombres), cero orgasmos y sin gana de pareja estable, teniendo en cuenta que en un encuentro hay solo una probabilidad del 30% de alcanzar el orgasmo, para cuando llegara el mio???????
Entre el sexo casual y el compromiso total hay una gran gama de matices. El problema es que estamos educados en la secuencia: ligue-encuentroerotico-noviazgo-pareja-convivencia-hijos-nietos. Nos han explicado que si no avanzamos en esta cadena de acontecimientos estamos haciendo la cosas mal.
Por eso muchas personas que no han conseguido completarla se sientes frustradas y o siempre se frenan tras el segundo paso (la mayoría varones) o quieren asegurar toda la cadena.
Consecuencia: Mucha frustración para las dos partes. Pero un@ puede tener infinidad de vínculos que además pueden progresar, o no.
En cuanto a lo de ser utilizada eso quizá tenga que ver con el tipo de flirteo dominante: La mujer intenta conseguir promesas de compromiso y el varón las da para conseguir una noche de sexo. Una manera de relacionarnos más honesta por las dos partes permitiría no crear tantas expectativas y, por lo tanto, no sentirse engañad@ cuando las cosas no van a más.
Estoy de acuerdo con lo que dices, creo que los datos cambiarán dentro de poco por factores educativos, porque las formas de relacionarnos están en constante transformación y también pienso que si una tiene claro a lo que va puede divertirse muchísimo.
No me genera problemas el sexo ocasional, cuando antes de echar un polvo alguien me advierte que no quiere nada serio, le tranquilizo diciendo “no te preocupes que yo soy muy graciosa” y lo digo en serio. Hay momentos en los que tienes cubiertas tus necesidades sociales, económicas, afectivas e incluso sexuales a nivel individual, pero también necesitas el contacto con otra piel; o pasas totalmente de establecer vínculos emocionales porque piensas que, en ese momento de tu vida, es mucho mejor para la cabeza ser fácil de coño que de corazón; o simplemente apetece y ya. Por supuesto que hay situaciones inevitables, una no es de cemento armado, ni quiero serlo, si empiezo a sentir más y no hay reciprocidad por parte de la otra persona, corto cualquier contacto, además, estoy segura de que no es algo exclusivo de las mujeres. Con todo esto no quiero decir que el sexo ocasional sea mi favorito o el que más practique, ni que sea más frío o más caliente, ni mejor ni peor que en una relación amorosa, es una forma distinta de compartirse, tan simple como dos personas, o las que sean, pasándolo bien.
Yo disfruté mucho en mis años mozos del sexo ocasional, trabajaba mucho y no tenía tiempo de pensar en una relación estable, así que, salía, ligaba y si te he visto no me acuerdo. Yo tenía mis necesidades y las cubría así. Disfrutaba mucho de algunas y de otras no, pero eso pasa a veces no? Yo siempre he vivido mi sexualidad a tope y sin pensar si estaba bien o no bien visto a mi me gustaba mi vida.Un saludo
Es un tema complejo. También por el prejuicio de que no es bueno el “nomadismo carnal”, se mete uno en relaciones que no debieron pasar nunca del sexo.
Buena vuelta de tuerca. ¿Cuán a menudo sucederá?
Lo que veo y escucho de los encuentros de una noche que tienen las personas es que la mayor parte de las mujeres no alcanzan nunca el clímax, en cambio los hombres lo alcanzan casi en el 100% de los casos y se despreocupan de la mujer al llegar. Esta liberación sexual es más bien falsa…
En mi opinión el sexo ocasional está muy bien para liberarte pero si no se repite nunca llega a ser placentero del todo porque es cierto que cuando dos personas no se conocen, alcanzar un buen orgasmo no es tarea facil. Esto de las pelis que de repente se ponen a practicar sexo y parece que viven una experiencia religiosa, no existe en la mayoría de los casos. El mejor sexo, en mi opinión, se produce cuando dos personas se conocen y saben lo que a cada una le gusta. Cada persona es un mundo y por muchos tios o tias que te hayas llevado a la cama no por eso eres mejor amante. Pero soy de la opinión de que si no encuentras con quien compartir la vida pero sí con quien disfrutar en la cama, el sexo sin ataduras es extraordinario! Una vez a la semana te desahogas y cada uno por su camino hasta la semana siguiente
El daño que hacen esas películas es incalculable. Muchas personas solo se educan con esas imágenes y, claro, la realidad es bien diferente. ¡Vaya decepción!
Hola Sylvia,
Me encantan tus post, soy muy fan de los temas que tocas.
Si te sirve mi humilde opinión y experiencia, te puedo decir que a mis 32 años he vivido todo tipo de relaciones, y cuando digo todo tipo es todo, sado, mismo sexo, relaciones de hacer el amor solo el sabado (jajajja) etc….
Creo que como tu bien dices, son muchísimas las que dicen ser liberadas y viven en una doble moral, la educación que nos han dado la llevamos demasiado arraigada y aunque muchas quieran decir que no por la boca, sus sentimientos no lo soportan.
De mis relaciones esporádicas te puedo decir, ya que es de lo que va el tema, es que he aprendido a pedir lo que necesito, siempre sin pretensiones, sin pensar en mañana, si esa noche/día he necesitado sexo, es lo que he pedido, sin prejuicios, vergüenzas, etc… es lo que me han dado y es lo que he disfrutado, al igual que si he necesitado mimos, caricias, que me escuchen, ver una peli en el sofa y/o que me hagan el amor tiernamente.
Lo que me funciona es pedir lo que yo necesito o quiero, y si me lo puede ofrecer pasaremos los dos un buen rato, o sea pensar en mi, ser “egoísta”.
Porque si me voy con alguien la noche en la que necesito mimos, y por esa necesidad solo complazco lo que quiere la otra persona, es cuando me siento mal, utilizada, sucia… pero no por el/ella, si no conmigo misma!!!!
En definitiva, si lo vivimos diferente a los hombres, pero creo que ya es una cuetion que se encuentra en nuestro ADN!!
Besos!!
Hola, yo he tenido experiencias de este tipo y ha habido de todo, y he analizado y la sensación de “vacio” existe, pero yo lo veo como que las mujeres y los hombres somos diferentes, su sexo es externo y el nuestro es interno.
Ellos entran y nosotras dejamos entrar, permitimos que entren en nuestro interior, nuestra “casa”, y eso aunque nos liberemos y nos creamos que somos iguales creo que es un factor importante a analizar, piensa a quién dejas entrar y cómo. A menudo he pensado que no está mal darse una alegría pero hay que ser cuidadosos, no todo ni todos valen.
Querida Sylvia:
En un momento determinado de mi vida estuve practicando sexo ocasional con hombres y, afortunadamente, no me sentí utilizada. Acababa de dejar una relación de muchos años y tenía 28. Conocía a chicos y ese mismo día, al tema!!! Me apetecía probar, ya que sexualmente sólo había estado con mi novio.
Lo que sí te puedo comentar es que era yo la que tomaba las riendas del asunto. Antes de nada, dejaba muy claras mis pretensiones: estamos aquí para esto nada más y no quiero saber nada de otras historias emocionales. Si supieras qué gracia ver cómo algunos chicos se molestaban diciéndome cosas como ¿tú qué sabes si al final te terminarás enamorando de mí? y ese tipo de cosas… yo me reía y le decía: lo sé, simplemente. Los dejaba descolocados.
También te comento que tuve que enfrentarme a ser “una de esas” para muchas otras mujeres. De esas “facilonas” o “que se acuestan con cualquiera y sin conocerles de nada” y eso, es duro. Esa presión de ser la rara de tus amigas (todas casadas y con criaturas o ennoviadas) a veces te hace sentir mal.
Coincido con que el sexo ocasional es a veces decepcionante. Yo me he quejado mucho de la inexperiencia de muchos hombres… yo les decía que “no estaban bien enseñados”, coincidían en que sus exparejas no les habían dado unas pautas claras de lo que a ellas les gustaba y que se dejaban guiar por lo que ellos decidían (o pensaban que a ellas les iba a gustar), a saber: un poco de toqueteo (pero poco y en pechos y poco más) y penetración.
Al final siempre terminábamos de buen rollo y agradecían lo aprendido y poder expresarse abiertamente con alguien sobre sexo.
A la luz de todo esto, que fue una breve etapa en mi vida, reflexiono sobre el machaque al que aún estamos sometidas las mujeres que decidimos ser libres sexualmente y decidir sobre nosotras mismas. También, sobre que por vergüenza o por la creencia de que el hombre es el que tiene que dar el primer paso en la sexualidad y ser el experto, nos dejamos hacer y no decimos nada. Creo que lo más importante en tu sexualidad es ser espontánea y vivirla sin miedo, culpa o inseguridad. Gracias!!
Estupendo post, Sylvia. En nuestra experiencia el sexo esporádico sin compromiso también se asocia al riesgo de padecer disfunciones sexuales, tanto en hombres como en mujeres.