Hablar o no hablar y… ¿hasta qué punto contar?
Hace un tiempo, una parroquiana* me planteó la siguiente cuestión: a pesar de saber que la comunicación verbal es importante temía que decírselo todo a la pareja pudiese provocar que el sexo fuera predecible. “Cuando hablas de frente y francamente sobre lo que quieres, ¿no estás matando la pasión, el deseo?”, se preguntaba. Su temor, decía, es que “si conoces de antemano lo que va a pasar… se puede volver aburrido”. Algunas cuestiones que se me ocurren, seguro que se os ocurren muchas más ¡y espero vuestros comentarios!
– Hablar de sexo, cuando se hace de forma efectiva, permite que ambos tengamos las cosas claras sobre gustos, necesidades, deseos y preferencias del otro y eso propicia tener más sexo, disfrutarlo más y tener más orgasmos. Lo demuestran los estudios que se han hecho respecto a los efectos de la comunicación sexual y es fácilmente comprobable. Precisamente no hablar es uno de los grandes errores, obstáculos, para el placer.
– Me cuesta creer que porque una persona sepa que ahora su amante le va a vendar los ojos/comer el sexo/hablarle obsceno/lo que sea que le ponga no se va a excitar por ello, si eso es lo que desea y le excita. Lo tengo claro: prefiero decirlo/pedirlo a quedarme con las ganas por no hacerlo. Es como cuando juegas… No porque sepas que es un juego tiene que dejar de emocionarte. Si jugamos a pillar (me chifla y sigo jugando a la que puedo… o sea casi nunca, ¡puaf!) corro como una loca para que no me atrapen y hasta me pongo histérica gritándome mentalmente “¡qué no me pille, qué no me pille!”. Sé que es mentira, sé cómo acaba, sé… ¡pero no dejo de disfrutar por ello! Pero esa soy yo, no sé qué opinarán los demás. Aunque… yo animaría a todo el mundo a darse una oportunidad a mentirse, a hacer que no lo sabes… ¡y a disfrutarlo igual!
– Otra cuestión es que por verbalizar un deseo o necesidad nuestra pareja nos conceda nuestra/s demanda/s. Puede que no lo haga, pero si fracasa nuestra petición, podremos decidir qué hacer al respecto: aceptar su negativa, renunciar a nuestro deseo, replantearnoslo, darle tiempo al otro para que entienda o encuentre el camino, cubrir nuestra necesidad en otra parte, dejar la relación… Y no, no estoy incitando a nadie a buscarlo en otra parte o decir aquí se acaba lo nuestro, lo menciono como posibilidad… real como la vida misma.
– Creo, como dice la parroquiana causante de este post, que “lo implícito es más excitante que lo explícito, por esa razón un tanga es más seductor que un desnudo”. Sin embargo, creo que esa forma de pensar no es aplicable a la comunicación sexual, porque nadie es adivino. Las mujeres todavía nos creemos lo del príncipe azul que nos lea, adivine… y eso no existe. Prefiero explicarme que perderme la oportunidad de que me haga lo que quiero. Por loco o desvergonzado o perverso que sea mi deseo.
– Otra cosa es pasarse el día hablando de deseos y haciendo poco = ahogarnos en palabras que no acaban materializándose. Se me ocurre, por ejemplo, el típico yo te cuento una fantasía de trío, tú me sigues el rollo, acabamos diciendo que lo haremos y nos pasamos años con esa historia… Podría generar frustración ver que en realidad ese mucho bla, bla, bla jamás llegará a nada más. Peor si me hiciste creer que tenía una posibilidad.
En definitiva y por ahora, esperar que nos adivinen no suele dar buen resultado, ser claros en nuestras necesidades y deseos ayuda a disfrutar más del sexo, porque no dejamos al azar que se haga realidad lo que anhelamos. Muero antes de vergüenza que de inanición.
Si te interesó este post igual quieres leer “¿Y si te atrevieras de decírselo?” sobre cómo hablar de sexo. E cuanto a lo de hablar del número de parejas que hemos tenido, te recomiendo leer “Tengo un pasado sexual… ¿acaso tú no lo tienes?”.
* Gracias a B.P. por motivar, ¡tantas veces!, mis neuronas.
El planteamiento y las dudas de la parroquiana, tal como las pexpone, no me parecen demasiado sostenibles. El auto conocimiento de los miembros de la pareja, y de la propia pareja en su conjunto como entidad propia, no va nunca en detrimento del divertimento o del progreso y de la mejora de la relación en cualquiera de los niveles. En el sexual aún más. Otra cosa es que le quites el morbo de los principios , cuando todo era descubrimiento, y quizás hubiera algo parecido las emociones de un rollete esporádico de una noche de ligue.
Pero para eso de volver a sentir “la aventura” también existen posibilidades de juegos varios ( desde sorpresas de uno hacia el otro a juegos de rol, poli amor, sexo en grupo, etc etc etc). Pongamos por paralelismo el que cada uno de nosotros , individualmente, echásemos de menos la inocencia de nuestros primeros escarceos con la sexualidad. En mi caso fue a los 10 años mas o menos, cuando empecé a sentir curiosidades varias y termine por descubrir la masturbación de las maneras más cómicas y autodidactas que se puedan imaginar. Yo no creo que fuese la manera idónea, pero la falta de información y educación al respecto no dejaba otro camino. Esa falta de comunicación que hemos sufrido,sufrimos y me temo sufriremos millones de personas, es similar a la ausencia de comunicación fluida que una vez adultos, sufrimos millones de parejas. Puede haber algo de romántico en esa carencia, pero no es lo idóneo para una vida plena. En ambos casos se podría achacar a nuestro analfabetismo en sexualidad y en inteligencia emocional. Quiero creer que ya hay lugares en el mundo en los que se han dado cuenta de la importancia de ambas materias en la educación de los niños desde su más pronta infancia, para un desarrollo pleno de las personas. Imagino que en los países más avanzados en el terreno social y educacional ya se estará trabajando en ello, pero la verdad es que no tengo noticias al respecto.
Lo que sí está clarísimo es que no es el caso de nuestro país ni de nuestro entorno. Algunos padres, los más avanzados y liberales,
habrán tratado de hacer su trabajo en casa como han podido, a falta de materias en la escuela. Pero seguro que ha sido una inmensa minoría. Desde luego yo no tuve esa suerte en mi casa.
Pues volviendo al tema de la comunicación creo que pasa lo mismo. No hablar o comunicar para conocerse y avanzar juntos jamas de los jamases debería presuponorse como algo positivo para las relaciones sexuales. Ahora bien, lo que sí daría mucho que hablar es las maneras y los medios que se utilizan para esa comunicación. Por supuesto que habrá ocasiones en que el lenguaje verbal este de más , y se puede recurrir a otras formas.
Un ejemplo así a botepronto: Yo puedo hacerle saber a mi pareja (hablando con ella, escribiéndoselo , haciéndole un dibujo , con gestos señalandole a alguien que esta haciendo algo que me gusta …. o de otras muchas formas imaginables) lo mucho que me pone si algún día, inesperadamente, me abre la puerta de casa haciendo el pino y con un gorro de ducha en cada pie. Es una coña, que cada uno rellene la frase anterior con su fantasía sexual más perversa. Si yo no se lo hago saber, tengo una posibilidad entre un millón de que algún día a ella se le ocurra hacerlo.
Bertha, eso que comentas que te chifla (“… me gustaría q no se descartara el descubrimiento del otro y de mi mismo con otros medios, por ejemplo, dedicarte al otro sin prisa y con detenimiento. Y sorprender al otro….”) es algo que se consigue con comunicación previa. Es decir, tú en tu caso a tu pareja debes hacerle saber claramente lo muchísimo que te gusta esa faceta descubridora del uno y del otro. Si no lo haces y esperas a que surja una persona que lo sobre entienda nada más conocerte , entonces estamos volviéndo a lo que ya todos los parroquianos deberíamos tener grabado a fuego: NO HAY PRÍNCIPE AZUL , NOS HAN ESTAFADO CON EL CUENTO, NOS HAN MAL EDUCADO. Si lo sabemos, por qué leches seguimos reincidiendo en la misma torpeza supina ?
Y a Buchanan: bravo por tu valentía y paso al frente. Al diablo con las vergüenzas!
En realidad es una de mis quejas actuales. Creo que a mi pareja y a mí nos falta entrenamiento para manejar más y mejor la comunicación. Sospecho que ambos , cada uno por diferentes causas y carencias educacionales, estamos muy faltos de inteligencia emocional y “lenguajes sexuales” para manejarnos. Y como en ese terreno de la comunicación sentimental no nos manejamos demasiado, un poquito sí, pero no demasiado, pues entonces lo dejamos pasar sin esforzarnos demasiado y esperamos que eso no nos perjudique. Pero el tiempo pasa y llega un día en que eso es una piedra en el camino que nos esta empezando a joder. ¿Lo afrontamos o seguimos mirando para otra parte y tratando de taparlo y sustituirlo con otras conductas que suplanten y escondan lo que hay debajo? …. no sé si me explico.
La nena…mala lo dice perfecto: “Sin lugar a dudas: tenemos que hablar más…y mejor!”
Me reitero en la última frase de Manu : “De todos modos animo a hablar sin prejuicios sobre sexo y a que las mujeres tengáis claro que si no nos dais pistas,lo de adivinar,se nos da fatal,jejje.”
Y me encanta lo que dice Endorfina, creo que da en el clavo : “La comunicación contribuye a dejar de perder el tiempo dando palos de ciego, y abre todo un abanico de posibilidades cediendo paso a la creatividad. La creatividad es la acción, más que la actividad rutinaria o impuesta, no sigue un camino trillado, surge de la espontaneidad….Por ejemplo, el pilla pilla que decía Sylvia, conozco tres formas de jugar, y seguro que si pienso un poco, teniendo en cuenta los gustos de la persona con la que juego, me salen muchas más”
A Bertha le diría que, por supuesto el como dices las cosas es fundamental . Pero eso no puede ir en detrimento del propio echo de decirlas. Son dos cosas diferentes. Dices Bertha: “Es mejor recibir un regalo sorpresa (que ojalá te guste)… a un regalo que ya esperabas..” . Bien, a priori puede ser así, pero mi pareja sabe muy bien que disiento de eso. A veces un buen regalo puede ser consensuado, pierdes el factor sorpresa, pero el regalo puede ser igualmente, si no más, maravilloso. Así que , repito, depende, no hay que generalizar.
El morbo de las cosas repentinas no ha de desaparecer por que haya una muy buena comunicación entre ambos. Al contrario. Puede llevarse a cabo con más conocimientos… y por tanto más éxito.
Ah, y un detalle, de pero-grullo quizás, pero hay que recordarlo: en la comunicación ha de haber por igual un emisor y un receptor. Independientemente del canal y del mensaje usados, es fundamental que el receptor reciba bien el mensaje, o sea, que lo entienda. Lo digo porque en innumerables ocasiones se pierde o se tergiversa el mensaje por falta de claridad. Esos juegos de descubrimiento y aprendizaje “a oscuras” que algunos opinantes reivindican entrañan sus riesgos.
Creo que total honestidad y transparencia a raudales es lo soñado por mí para una relación ideal. Justo todo lo contrario de lo recibido en nuestras infancias, un caldo de cultivo para las hipocresías, miedos y tabúes en los que nadamos (yo diría mejor que nos ahogamos) en nuestra sociedad.
Y por último una verdad como un templo : sufrimos más con lo que nos imaginamos que con lo que en realidad sucede.
El silencio en la comunicación no me gusta N A D A (es una de las herramientas más utilizadas por los propagándistas políticos y los manipuladores de la información. Os suena, verdad?)
Joder como me enrollo! Sorry!
Fantasías compartidas? Puede ser..pero quizás creadas entre los dos.. En mi experiencia, prefiero que me alimenten a mi, porque nunca al compartirlas,han sido iguales, quizás sea porque en mi mente son perfectas,y la realidad,nunca lo es… así que prefiero guardármelas,y crear otras entre los dos para disfrutar juntos.
¿Pero, qué pasa cuando hablas pero el otro sólo escucha en apariencia, sin llegar ni tan siquiera a considerar tus palabras? La verdad, cada vez tengo menos ilusión por el sexo en pareja. Como dice el anuncio (pero al contrario): “antes lo esperaba con ilusión, ahora lo temo”.
He leído en este blog y escuchado en la vida cotidiana comentarios de este tipo de comentario y siempre pienso lo mismo: si mi pareja no me escuchara y eso me desanimara, entristeciera o me hiciera sentir mal de alguna manera, me plantearía si ese es el tipo de relación que deseo para mí. Y si no lo fuera se lo diría y le propondría hacer algo al respecto. Acciones concretas, no palabras, y si hiciera falta pediría ayuda a un terapeuta.
Además, siempre he pensado que quienes aguantan será porque logran algún tipo de compensación, si no, no lo entiendo. ¿Miedo? ¿Comodidad? Si nadie te pone un pistola en la nuca, ¿por qué aguantar algo? Si lo aguantas es porque algo te compensa.
En esta vida no se puede tener todo, pero uno ha de decidir a qué renuncia y, si lo decide, atenerse a las consecuencias.
Leyendo tú comentario me he puesto a reflexionar y creo que tienes bastante razón.
Pero antes te cuento. Ya he intentado lo de tomar medidas, buscar ayuda, etc, pero el problema reside en que ella no cree que haya un problema, así que es bastante complicado.
Pero por qué digo que tienes razón? Porque realmente etoy atado, primero porque tenemos una hija y eso une y ata mucho, segundo porque es la única pareja que he tenido, y eso asusta un poco, ya que mis relaciones con las mujeres, más allá de la amistad, nunca han sido fáciles, así que la respuesta podría ser más bien emocional.
Gracias por hacerme pensar a cerca de ello.
Sin ninguna duda es mejor hablar, explicar, pedir, sugerir, proponer, osar, sincerarse, escuchar…
… para poder acabar haciendo. Besos Paseante, qué siempre me gusta leerte.
Paseante, cómo me gusta (casi siempre) lo que escribes y cómo lo haces (incluso con tu habitual regustillo “cínico”… Pero hace tiempo que te leo poco… Será que tú escribes menos, o que soy yo, que no tengo tiempo de leerlo todo? :-/
Perdón, me faltó un ) 😉
Cuando le pido a mi pareja lo que deseo o sencillamente le hablo de sexo, MI PLACER SE MULTIPLICA…..cuando pienso lo que le voy a decir, cuando se lo digo, cuando me escucha, cuando me responde, cuando me dice lo que me va a hacer, cuando lo pienso, cuando le respondo……cuando pasamos a la acción. Y de eso se trata no? Yo elijo multiplicar mi placer.
Las fantasías que yo tengo las utilizo solo para mi terapia personal, eran terribles y segun avanzo son menor su grado de violencia, posiblemente cuando alcance la cuota de normalidad admisible para mi las compartiré, creo en que se las puede considerar importantes indicios de conflictos, después quizas posible fuente de placer
Por mi experiencia propia dudo mucho de eso que dices que hablando de sexo con tu pareja, dejando claros los gustos y preferencias de cada uno se tenga mas y mejor sexo. Todo lo contrario.
Desde hace tiempo sabemos nuestros deseos, los tenemos completamente identificados, pero…., se ha quedado solo en eso.
Yo llevo esperando y esperando un tren que me parece que nunca va a llegar. El tiempo pasa y pasa. Esto solo me ha generado frustracion. Hasta tal punto que solemos tener una relacion intima cada dos o tres meses. Pero siempre lo mismo, desde hace un monton de años.
Con el paso del tiempo nos hemos convertido en unos muy buenos compañeros de piso, que nos conocemos perfectamente, que nos queremos muchisimo, que tenemos muchas cosas en comun, menos en lo referente al sexo.
Estoy contigo querido/a amigo/a.
Cuando se habla de nuestros gustos con nuestra pareja, esperamos que ésta responda al menos de manera positiva, y no encerrando se en si misma y en sus propios pensamientos diciendo que lo que vale es lo que ella piensa.
La ausencia total de empatía en uno de los miembros hace que sea imposible la comunicación.
Llega entonces la frustración de sentarse en el anden de la estación a esperar que pase ese tren que nunca llega y piensas… ¿Qué vale más la pena, seguir con la persona a la que amas y tratar de enterrar tus propios pensamientos sin conseguirlo o perseguir tus pensamientos buscando tu propia felicidad aún dejando a la persona que amas?
En realidad, no hablar es malo, pero descubrir al hablar que los gustos de cada uno llevan caminos separados puede que resulte peor. Te deja a la vista un vacío en la relación a pesar de ser ideales en el resto de cosas.
Concluyendo, no hablar malo; hablar con alguien que no muestra interés por lo que pienses, opines o sueñes, peor.
Un abrazo.
Me doy cuenta q se defiende el punto de vista de hablarlo y eso acrecenta las posibilidades. Lo único q planteo es q la emoción del descubrimiento por medio de los sentidos puede mostrarnos mundos q hasta nosotros mismos desconocemos q nos podían gustar… Entre q sigo pensando q la sorpresa se desploma…. Gracias Sylvia. He leído los comentarios y veo q optan muchos parroquianos por hablar. Hablar y actuar, sí… Hablar y q las palabras se las lleve el viento, mejor no. Total, me gustaría q no se descartara el descubrimiento del otro y de mi mismo con otros medios, por ejemplo, dedicarte al otro sin prisa y con detenimiento. Y sorprender al otro… Uau
Yo lo comparo a cuando te tumbas boca abajo sabiendo que te van a hacer suaves cosquillas en la espalda…sabes que el estimulo llegará y eso en lugar de hacerte perder el deseo o la sorpresa lo que hace es acentuarlo. Ufff solo de pensarlo ya se me pone la piel de gallina!!
Sin lugar a dudas: tenemos que hablar más…y mejor! 😉
En mi experiencia pasa por la proactividad durante, es decir yo guio su mano, evito lo que no me gusta, si hago algo nuevo le miro a los ojos para ver que dice su mirada y no sólo sus palabras, no hablo directamente casi nunca, algo me pasa y no soy capaz de hacerlo, no me veo quedando para hablar sobre lo que espero durante el sexo, por que llevamos muchos años y a fuerza de prueba y error nos hemos ido descubriendo, pero si que dejamos caer información a veces en medio de una conversación cualquiera y estamos atentos a no dejar ir estas pequeñas fuentes de inspiración sobre lo que le pone al otro, por ejemplo; comentarios sobre la ropa, hay vestidos que son claves y mi pareja lo deja claro desde el minuto uno, determinados sitios y momentos. O sea hablar si y sobre todo escuchar y confiar.
Yo soy partidario de hablar todo lo que se pueda y mas,siempre es positivo conocer el terreno que pisas en asuntos de sexo.Ahora bien,cuando ya manejas bastante información, prefiero la sorpresa,la sugerencia,lo implícito ya que me resulta mas excitante y seductor.Además no desdeñemos otras formas de comunicación no verbal,a veces fijandose un poco se sabe si “vas bien” o por “dirección prohibida”.
De todos modos animo a hablar sin prejuicios sobre sexo y a que las mujeres tengais claro que si no nos dais pistas,lo de adivinar,se nos da fatal,jejje.
En mi caso es del todo cierto lo del príncipe azul y mira que me lo repito que no existe como lo de las princesas..(salvo las reales).. yo escribo mucho mis sentimientos,mis inquietudes y mis desvelos..me ayuda y me pillé escribiendo sobre ese príncipe pretendiendo darle el título a mi expareja.
No pienso que la comunicación verbal en cuestiones sexuales convierta el sexo en algo predecible y mate esa magia o el misterio de ir descubriéndose uno a otro, sino todo lo contrario. Contribuye a dejar de perder el tiempo dando palos de ciego, y abre todo un abanico de posibilidades cediendo paso a la creatividad. La creatividad es la acción, más que la actividad rutinaria o impuesta, no sigue un camino trillado, surge de la espontaneidad. Por ejemplo, el pilla pilla que decía Sylvia, conozco tres formas de jugar, y seguro que si pienso un poco, teniendo en cuenta los gustos de la persona con la que juego, me salen muchas más. En definitiva, no se trata de lo que hacemos sino de cómo lo hacemos, y para eso tengo que partir de alguna premisa porque adivina no soy, aunque sí muy muy muy vergonzosa a la hora de hablar de ello, que conste. Pero bueno, el planteamiento de esta parroquiana me ha tenido un rato entretenida pensando, que no es poco, y se agradece.
Estaba pensándote… De hecho te escribí antes de ver que habías publicado este post..
Personalmente, yo estoy un poco en contra de esto, de hablarlo todo, a mi me gusta que me descubran y descubrir.. Y digo “un poco”, porque igual sí que me gusta preguntar y que me pregunten, pero puntualmente… Es una delicia ir descubriendo al otro.. (Ya sea sexo con una pizca de amor, como sexo sólo para pasarlo bien un rato).
Hay un post que te envié a tu correo antes de ver esta publicación, y tiene un punto sobre esto. Habla sobre tener sexo con alguien que no hable tu mismo idioma, entiendo que no puedo ponerlo, o si? Por si no se puede, pongo algunas cosas que me llamaron la atención:
– Según una psicológa, “los cimientos para una buena armonía en la pareja pasan por establecer una conexión emocional segura y fortalecer el vínculo afectivo. ”
– “Las emociones pueden expresarse de palabra, pero parece que no es tan importante lo que se dice sino cómo se dice y, de la misma forma que a los bebés no solo hay que comunicarles que se les quiere sino que es más importante abrazarlos, tocarlos, jugar con ellos y demostrarles nuestro afecto, más con hechos que con palabras, lo mismo nos ocurre a los adultos.”
– “Cuando no hay vocabulario, hay que recurrir a otro lenguaje, generalmente más rico y que todos conocemos, y que describe mucho mejor nuestras emociones.”
Y así sea sexo sin amor, sin una relación tierna de amor, romántica, etc etc.. Por lo menos, tener un momento sexual con alguien, se comparten caricias, no sólo el follar por follar.. Total.. Que hay ternura, emociones, intimidad, etc.. Es sentir rico.. Y ese sentir rico va asociado a como el cuerpo responda, ese “Algo” que somos.. En el post nombran a un escritor que dice: “el amor y sus más primitivos elementos: actitud protectora, ternura, intimidad… crecen más rápido cuando uno no puede protegerse detrás de las palabras. Cuando solo eres algo”.
Cuando sólo eres algo, sin palabras.. que las palabras se las lleva el viento y a lo mejor el contexto no es.. el que debería ser…….
Total, yo opto por descubrir.
Si es una pareja con la que llevas mucho tiempo, las personas cambian y sus gustos también. Si un día se dedican al conocimiento sin hablar, seguro que descubren más y más. De hecho esto forma parte de muchas terapias..
Además, a quien no le gusta que lo sorprendan…..
Es mejor recibir un regalo sorpresa (que ojalá te guste)… a un regalo que ya esperabas..
Seguro que al irte descubriendo al otro, y el otro a ti, los regalos serán mejores cada vez….
Sin duda, es una moneda de doble cara…. Por un lado se disfruta del morbo de las cosas repentinas, y sin duda también, se hace sabiendo lo que le gusta a tu pareja y forzando esas situaciones… Al menos a nosotros nos pasa así…
Hablar de nuestros deseos ocultos, de nuestros miedos o tabúes, de las fantasías eróticas que tenemos, de … no hace más que abrirnos las puertas para poder jugar de otras formas, que de no conocerlas, por miedo, culpa o falso respeto podríamos obviar.
La desnudez nos aporta la ventaja de saber qué le gusta, qué no y todo lo demás sobre el sexo de nuestra pareja.
Desinhibición, autenticidad, sinceridad… , sin juicios, ni críticas, desde la libertad, aún a riesgo de asustar un poco.
Hace medio año que he empezado a decirle a mi marido mis deseos y preferencias. A pesar de ser muy tímida, he decidido que quiero esperimentar más y quiero que él lo sepa. De entrada muchas son rechazadas, aunque voy intentándolo poco a poco. Sólo después de probarlo es cuando me agradece haber gozado y disfrutado de nuevas sensaciones. Gracias Sylvia por hacerme crecer.