Reconozco mi error al dar por sentado que todas las mujeres (y, por supuesto, los hombres) tenemos claro que cuando se trata de placer nuestro equivalente al pene es el clítoris, ¡no la vagina!
Dos ejemplos: Lorenzo pregunta por qué su chica no disfruta con el coito si enloquece con un cunnilingus y Pilar quiere averiguar “qué defecto tengo, porque si me masturbo llego al orgasmo, pero con la penetración no hay forma”. Respuesta (válida para casi toda lectora preocupada por su insatisfacción coital): para alcanzar el clímax, ¡también durante la penetración!, nuestro clítoris ha de ser tenido en cuenta.
¿Acaso no es eso lo que provoca el placer de la chica de Lorenzo cuando recibe sexo oral? ¿Y dónde crees que se toca Pilar cuando se masturba? Pues ese es el “detalle” que se les escapa a demasiadas parejas a la hora de copular: ¡ningunean el clítoris!
¿Y por qué? Es obvio que por culpa de una mala educación sexual que, para colmo, se ve reforzada a diario por el sexo que muestran cine y televisión, donde a las mujeres les basta con la penetración para disfrutar. Piénsalo: ¿en cuántas escenas has visto a una mujer jugando con su clítoris durante la cópula? Las menos. ¿Y cuántos complejos crees que fomenta esa imagen estereotipada del coito?
Es una cuestión muy seria: las jóvenes y no tanto se educan en “la gran mentira” del sexo (nombre con que he bautizado esas irresponsables puestas en escena). Y no nos engañemos: esa visión, que permite la perpetuación del mito del orgasmo vaginal, implica una enorme falta de respeto hacia las mujeres, porque no tiene en cuenta ni cómo somos ni qué necesitamos.
Expresada la queja (compartida por muchos terapeutas sexuales y que temo caerá en saco roto), pasemos a la acción. Hemos de desterrar de una vez por todas la errónea distinción entre orgasmos clitorianos y vaginales. Los orgasmos son orgasmos y punto. Es verdad que, según la ocasión, se pueden sentir con mayor o menor intensidad y en distintas zonas del cuerpo (por supuesto, también en la vagina), pero en cualquier caso, para lograrlos necesitamos de la estimulación clitoriana.
¿Y cómo se logra ésta durante el coito? Cada mujer ha de encontrar su método. Lo más habitual es valerse de la mano (propia o de la pareja) o de un vibrador estratégicamente colocado. También hay quien encuentra una postura coital que permite la presión, el roce o la estimulación continua del clítoris (no es fácil, porque depende de que ambas anatomías se ajusten). Moraleja final: la forma es lo de menos, lo importante es disfrutar… y, ya sabes, para conseguirlo mejor no creerse lo que nos venden en el cine.
Hay hombres que dicen que no hay nada más sexy que ver a una mujer tocándose durante el coito, otros creen que algo anda mal si a ella no le basta con su pene y se cuestionan su pericia amatoria. Es más, aún sabiendo lo que acabo de explicar, muchos siguen anhelando que su pene fuera más que suficiente. ¿Algún comentario al respecto?
Y chicas, pensadlo, ¿cuántas veces habéis renunciado a un orgasmo por no atreveros a estimularos delante de un hombre? Pues de ese descuido (de ese ninguneo de nosotras mismas) es de lo que deberíamos avergonzarnos.
Guinda por si alguien tiene ganas de audio. Si clicas aquí, escucharás el programa que hoy le hemos dedicado al orgasmo femenino en Hoy por Hoy.



¡Qué injusto Sylvia!
¿Por qué nos han estado engañándo tanto tiempo?.
Qué diferentes hubieran sido las cosas, y cuánto malestar nos hubiéramos ahorrado….
Un saludo.
Hola sylvia….Lo de Alvaro…..BRUTAL !!!
Seré breve…un apunte personal.
A los tios, por norma general, (aun no he conocido a ninguno que me comente lo contrario)
Les encanta ver a sus parejas autoestimulandose, durante el acto sexual.
Me incluyo
Si nosotros disfrutamos, ellas tienen que disfrutar (es lo justo y necesario)
Animo a romper aquel tabú del. (que diran, que pensaran de mi, esto es muy cerdo, o joder como en las pelis porno…)
Yo evidentemente ni soy una mujer, ni podria llegar nunca a pensar como ellas,
Pero por circustancias personales y laborales,llevo 3 meses encerrado, con tres mujeres….y
Estoy meditando la opcion, del cambio de sexo !! (esto ultimo es broma)
Un saludo a todos, y felicitarte Sylvia por tu programa de hoy !!
Hola Sylvia
Pues a mí, personalmente, me parece sexy. Y en general, creo que nos (a los hombres) lo parece, lo que sí es cierto que tanto hombres como mujeres estamos condicionados por mitos y una educación muy sexista. Los hombres tenemos el estigma de que nuestro pene tiene que ser suficiente para dar placer y que tenemos que ser atletas sexuales (creo que esto es de tu libro
), pero la realidad es muy distinta. Y mucho más placentera
Si consiguiéramos quitarnos (hombres y mujeres) estos mitos de encima, disfrutaríamos mucho más del sexo. Disfrutar de todo el cuerpo, experimentar, descubrir lo que le gusta o pone a la otra persona…
Y en cuanto al clítoris hay mucha des-información que nos ha hecho mucho daño a ambos sexos. Como dice Ana, qué diferentes hubieran sido las cosas si no nos hubieran inculcado esas ideas sobre los orgasmos femeninos…
Hay muchas formas de estimular el clítoris durante el coito y dependerán mucho de cada mujer, pero todo es ir probando. Desde que se estimule ella, hasta posturas en las que le puedes estimular tú, o en las que hay más presión o roce sobre el clítoris o el monte de venus, estimular desde dentro con el pene (supongo que depende mucho de la forma y tamaño del pene y de la postura…), etc.
La cuestión es ir probando qué nos escita y estimula más, ¿no?
Bueno, Sylvia, creo que eso lo explicas tú mejor
Pues a ver si las mujeres empiezan a creérselo… porque lo habitual es que se avergüencen de “tener que” tocarse para lograrlo.
Pues, como digo en el post que puse último, gracias a aprender a dejar de lado mi pudor pude correrme sin culpa y tocándome, mientras me penetraban.
Cuando por fin me hice cargo de mis orgasmos. sin esperar que me los “proporcionen”.
Muy cierto… hay mujeres que sienten vergüenza si se masturban… y mucho más para tocarse delante de su pareja…
La estimulación propia debe introducirse dentro de los juegos sexuales… y nada tiene de malo terminar ayudándose uno mismo…
Como dice Sylvia… nos han vendido que el hace todo perfecto.. ella también.. suena una música preciosa… y salen fuegos artificiales… la verdad es que cada uno hace lo que puede con su experiencia de relaciones pasadas… y que es necesario expresar con el cuerpo, con gemidos o incluso verbalmente lo que queremos recibir… o lo que no nos gusta…. Tocarse y conocer nuestro propio cuerpo debería ser una asignatura a partir de los 12 años… ademas de enseñar a fortalecer la musculatura pubociccígea, vital para la salud y el sexo.
Qué más quisieran los jóvenes!!! ¿Te imaginas una clase donde sólo se pudiera hablar bien de los goces del cuerpo, donde te enseñaran a tocarte -ser feliz- de una y mil formas y a tocar -hacer felices- a los demás? Qué sabe un pobre crío cargado de testosterona de una mujer (qué miedo enfrentarse a ese cuerpo y cuántas poses, mentiras para lograr acceder a él), qué sabe una niña de su infinidad de posibilidades, y qué pasa si soy gay…
No sigo. Pero esta claro que todo nos va en contra. Vaya mierda.
Mira mi respuesta a Isabel… hay algo sobre Keneth Ray Stubbs, especialista en tantra, que igual te interesa. Dime qué opinas. ¿Harías su curso por internet? Hace tiempo que contacte con él, pero estaba escribiendo “Deseo” y se me paso. Como tú eres el experto en tantra…
Yo creo que mucha culpa, aparte de ternerla las pelis, los MMCC como bien dices Sylvia, la tiene también la educación religiosa que nos han inculcado. Y es que el coito es validíiisimo según esta educación, para procrear, pues no debe existir esa “lascivia” ni placer femenino. Sí, cuando lo hemos oído decimos…pufff qué retraso, pero en el fondo nos ha influido más de lo que pensamos. A esto yo le añado mi propia teoría de que también, mucha culpa la tiene Disney. Yo he crecido con Cenicienta, la Bella Durmiente… y qué he visto en esas películas? Pues en que existe una mujer pasiva, fina, una princesita de cuento que es una desdichada hasta que llega un príncipe valiente y fuerte y la “salva”, y por supuesto hasta que no llega él a la escena no empieza la felicidad de la mujer. Pues esto también se ha reflejado y por desgracia sigue ocurriendo, en el sexo, y es que todavía solemos pensar que sin el hombre y su pene no disfrutamos.
Os recomiendo un cuento llamado “la cenicienta que no quería comer perdices”, se puede leer on line, y tiene que ver con este tema indirectamente. A mí me ha enseñado más de lo que me imaginaba.
Besitos!
Tiene buena pinta Fati. Lo leeré!.
Muchas gracias por tu recomendación.
El cuento es bueno por el texto, las ilustraciones… por todo.
Yo pienso que para tener un orgasmo no es imprescindible ni la estimulación del clítoris, ni el coito. Por ejemplo en el caso del sadomasoquismo. Aunque no es el caso de la mayoría.
Es posible que suceda como decía una chica (no recuerdo el nombre) en otro post. La comodidad y la rapidez, conocemos nuestro cuerpo y sabemos cuando, cómo y de qué forma en cada momento.
Creo que lo mejor es tener tiempo (casa, niños, trabajo…), ganas de echarle imaginación y dejarse llevar. De esa forma tenemos los sentidos centrados al 100%.
Lo siento, ando agotadilla, espesita y lo he ido escribiendo a trozos. No sé si lo que he dicho es lo que quería decir o se me entiende. Espero que si.
Isabel, chapeau. Tienes toda la razón: en muchas ocasiones el BDSM* no necesariamente implica una actividad sexual, siendo lo que prima y lo que lleva al otro al placer la experiencia mental.
Lo cierto es que hay quienes ni siquiera necesitan estímulos físicos para gozar: un sueño erótico, meditar, la capacidad de fantasear (¡y no necesariamente sobre sexo!) o el morbo de la situación, por ejemplo, pueden provocarles el clímax.
En el libro “La ciencia del orgasmo”, Komisaruk, Beyer-Flores y Whipple recogen numerosos estudios sobre orgasmos atípicos. Los llaman así, por darse en “condiciones atípicas y, al parecer, con independencia de la estimulación genital (que genera “orgasmos típicos”)”. Algunos ejemplos: los sueños humedos; los logrados mediante la fabulación; o los clímax obtenidos por mujeres que sufriendo una lesión medular no tienen sensaciones genitales pero llegan o durante el sueño o, estando despiertas, alcanzan el clímax al ser acariciadas en otras partes de sus cuerpos cuya sensibilidad han desarrollado.
Sobre la meditación: Keneth Ray Stubbs ha escrito mucho sobre clímax obtenidos así. En España sólo se ha publicado uno de sus libros, su maravilloso manual sobre masaje erótico, pero en inglés tiene muchos otros títulos, además de varios DVD. Imparte clases -en inglés- por skype. Para contactar: http://www.sexualshaman.com
* Acrónimo de Bondage y Disciplina (B&D), Dominio y Sumisión (D/S) y Sadismo y Masoquismo (S&M).
Primero felicitarte por tu programa de Hoy.
Sylvia me enganchas, me motivas a que cada día hable con mi marido de un tema tuyo del Blog con lo cual es un buen preliminar para acabar haciendo el amor o haciendo sexo, jajaja que para mi no es lo mismo. Ahí lanzo mi comentario….
Creo que a la mayoría de mujeres nos gusta un juego previo a la penetración, más lento, con caricias por todo el cuerpo, que nos permita excitarnos lo suficiente como para llegar a desear el coito. Antes los hombres eso no lo tenían muy en cuenta; en cambio, en la actualidad las cosas han cambiado. La sexualidad no es para el hombre algo a conseguir de la mujer; vamos, que no van en busca del polvete. El hombre es consciente de que nosotras necesitamos un juego más elaborado para alcanzar la excitación que quizás ellos pueden conseguir en la mitad de tiempo.
El objetivo es llegar a la satisfacción mutua y pienso que para los hombres resulta altamente excitante y grato a la vez que se excitan ver cómo nosotras vamos excitándonos, ver que disfrutamos y que deseamos el coito tanto como lo desean ellos y sobretodo que no se trata de ningún esfuerzo; al contrario, lo que podía ser simplemente una forma de desahogo físico se convierte en un placer más sofisticado y completo. Los placeres compartidos siempre son más intensos. A mi me encanta ver como mi marido se excita cada vez más cuando me dejo llevar, me suelto la melena y sale mi yo leonino, jajaja
Para conseguir esto hay que romper tabúes, y tener comunicación mutua y saber que nos gusta, como nos gusta, en que momento, intensidad… conocimientos que adquirimos con la masturbación (Sylvia dixit: tal y como Eva nos explico en el comentario del 7 de junio colgado en “Yo me toco, tú te tocas”). Y ahí para mí es donde empieza la base de lo que será el buen sexo, DECIRLE QUÉ NECESITO, QUÉ ME GUSTA, CÓMO ME GUSTA, QUÉ ME PONE… Por ejemplo, saber si cuando me penetra quiero frotarme el cíitoris y acabar en un coito vaginal con sensaciones placenteras en mi clítoris, si necesito una postura coital donde si no hay roce con mi clítoris dificilmente llegaré al orgasmo…
Las mujeres gozamos de una relación sexual que se adapta a nuestra forma de ser y a la de nuestra pareja, una sexualidad que es una manifestación más de cariño y aceptación. Normalmente es extraño que una mujer inicie una relación sexual fuertemente apasionada; en un principio busca compañía, apoyo, diálogo, ternura, diversión… y, si se siente cómoda, respetada, deseada, si hay feeling… muy probablemente sentirá la sensualidad del contacto íntimo y llegará a apasionarse profundamente.
Pero lo mismo pienso que el hombre: no necesita demostrar nada, no necesita estar pendiente de una erección rápida; no necesita excitarse obligatoriamente, ni «funcionar», ni… Es más simple, se deja llevar y esa relajación y confianza es la que le hace llegar al clímax . Pienso que no hay mejor orgasmo que el que aparece sin obsesionarse.
La sexualidad se va planteando de forma equilibrada y dependiente del bienestar de las dos personas que están juntas, ni una ni otra tienen la responsabilidad total de la situación; ambas son responsables de su propio placer y pueden expresar lo que desean en cada momento.
El programa (por si no ha quedado claro: iba de orgasmos femeninos – el audio está al final del post por si a alguien le apetece escucharlo) no me ha resultado fácil porque es difícil zanjar la discusión vaginal o clitoriano en poco tiempo … estamos luchando contra algo que llevamos inyectado en vena. Y, además, siempre quedan cosas en el tintero. Por ejemplo, pienso en una mujer que quería que habláramos de la eyaculación femenina y pedía que defendiéramos su normalidad… ¡con toda razón! No ha dado tiempo. En fin, se va haciendo camino al andar.
Eva! totalmente de acuerdo contigo en tu comentario. No hay nada más bonito que dos personas que se compenetran en el sexo
La verdad es que me choca la gran confusión que hay en el mundo respecto al clítoris y el orgasmo femenino, ya que no hace falta ser un gran observador para hallar en él el equivalente anatómico total del pene y relacionar fácilmente que si el hombre obtiene más placer del pene, lo mismo ocurrirá con el equivalente… pero en fin, el hecho es que esta confusión existe, ya sea porque la gente tiende a la inercia o a lo que sea.
No creo que el cine tenga tanta parte de culpa, ya que las escenas eróticas en sí ya suelen ser anecdóticas en el cine comercial (por suerte, dado que si no nos encontraríamos con que la mitad de películas se centrarían en un elemento que les es ajeno, como si saliera violencia en las comedias románticas), como para encima añadirles detalle.
Lo que sí que pienso es que los casos (vale que sean raros, pero puedo dar fé de que existen) en que una mujer puede llegar perfectamente al orgasmo sin estimulación de clítoris (vía punto G o lo que sea) históricamente han funcionado en cierto modo como un refuerzo a la teoría tan extendida de que “LA FORMA” de que una mujer llegue al orgasmo es esa y lo demás son cosas raras. En el sexo las generaciones más tardías se encuentran muy confusas sobre todo en un país como este, en el cual todo era tabú y los hombres tenían prioridad (“si un hombre se corre de una manera, una mujer también se debe de correr de UNA manera”).
En cierto modo es como los ultraconservadores empeñados en demostrar que los videojuegos son violentos mostrando como ejemplo un caso de asesinato en que el asesino ¡mira por dónde! era fan de un “shooter”, como prueba irrefutable de que *todos* los jugadores son asesinos potenciales. La historia siempre ha ido en esta línea: X se explica de Y forma, y si no estás de acuerdo, aporta una prueba de que no es Y la explicación sino Z. Nunca se ha fomentado que hayan distintos caminos para un mismo lugar o una realidad tenga distintos aspectos o alternativas.
Los hombres y mujeres puritanos y confusos conservarían la creencia de que el orgasmo es “vaginal”, y si no se llega es que se es anormal, sin llegar a considerar visiones alternativas o descubrir que lo que de verdad no falla es el clítoris. Porque entonces tendrían que sustentar esta nueva tesis ante la sociedad del momento… y no creo que hubiera ninguna gana de acabar “en la hoguera”.
Con perdón, la gente es muyyyyyyyyyyyy gilipollas y los señores del cine lo hacen de culo y particularmente con el tema del sexo lo hacen rematadamente mal.
Porque demonios es tan fácil ver una peli en la que a uno le revientan la cabeza de un tiro con esparcimiento de sesos incluido e imposible ver a dos o tres o trescientos follando “de verdad”???
Porque peliculas kk como Eyes Wide Shut son la pera por sacar unas tetas y no Emmanuel que es cienmil veces mejor en esa “tematica”??
Y sí, tienen su tanto de responsabilidad, unos por “mojigatos” y por el otro lado el “porno” en general por ser ciencia ficción y no dejarlo clarito. Esto dejando aparte ñoñeces o “nuevos cuentos” como Pretty Woman o Notting Hill por poner dos de la Roberts.
A destacar favorablemente las series de HBO que son más “realistas” en casi todos los sentidos.
Es que con ese tipo de cine (Emmanuelle) ya estamos hablando de Cine Erótico, y no cine “Regular”, por llamarlo de alguna manera. A lo que creo que se refiere 676 es a las escenas de sexo que aparecen normalmente de soslayo en el cine, en las cuales siempre hay un coito y la mujer lo disfruta como una loca, cuando la realidad es, para muchas, muy diferente.
Así que no se trata de ser mojigatos por no poner sexo en cuanta película se cruce en nuestro camino, también hay que saber dónde queda o no queda coherente ponerlo. Eyes wide shut no es la pera por sacar unas tetas, es la pera porque es una obra maestra. La parte erótica es adicional.
Sin embargo, estoy de acuerdo contigo en cuanto al porno. Es una bestialidad, honestamente (no todo el porno, ya me entendéis). Luego algunas mujeres se sienten mal cuando se comparan con las actrices… pero eso también es culpa de algunas mujeres por no saber valorarse o ver la realidad.
Hace unos años, en una firma de libros compartí mesa con una actriz de las buenas. No diré su nombre porque fue una conversación privada y a mi no me gustaría que gente fuera contando cosas que yo he compartido en plan confidencial. Como no suelo morderme la lengua y menos en lo que me preocupa, le pregunte si en la cama se comportaba con su pareja igual que lo actuaba en el cine y me dijo que no, que ella se tocaba mientras practicaban el coito. ¿Entonces?, le pregunte. Respuesta: hay un director y yo he de hacer lo que se espera de mi. Creo que le dí el día, y tal vez fui hasta impertinente, porque le dije que al igual que intentaba que sus papeles fueran realistas consideraba que era “su responsabilidad” hacer lo propio en las tomas de sexo y no mentir a las mujeres, porque la mayoría se educaba (y educa) viendo cine y poco más, con lo cual si una actriz mostraba (muestra) que “eso” es sexo, “eso” es lo que las niñas (y los niños) creerían a pies juntillas, con lo cual ya tenemos unos cuantos complejos, traumas, problemas asegurados. Vamos, que le dije, con la mejor sonrisa que pude, que ella y todas las actrices que se prestaban (prestan) a ese juego estaban (están) perjudicando a las mujeres. No sirvió de nada, por supuesto, pero sigo creyendo que tienen una responsabilidad para con las de su género.
Y Lucas, estoy de acuerdo contigo en lo del cine, pero, al igual que anónima (por cierto, anónima te agradeceré que te pongas un nick si te animas a participar otras veces) creo que Eyes Wide Shut es mucho más que eso… Siempre me ha parecido bestial ese arranque… De repente, un hombre con una vida perfecta se entera de que su mujer le ha sido infiel en sus fantasías… ¡y la que se monta! Me encanta lo loco que se vuelve. Los celos, cuando no son patológicos, tienen algo!!!!
Acabamos de descubrir tu blog, ahora seguiré echando un ojo…
Se nos olvida a todos que las mujeres tenemos útero.
El útero es un músculo que a menudo tenemos contraído, por eso los dolores menstruales y los del parto. Pero también se nos olvida que el útero es un órgano SEXUAL que nos produce un placer INFINITO!!!! Más que olvidarse es que no lo sabemos, nadie te cuenta que tienes una fuente de placer en tu útero, esa palabra normalmente está acompañada de dolor, cancer, operación… nunca al lado de PLACER!!!
Chicas, ahora que tenemos localizado el clítoris, busquemos nuestro útero, relajémoslo y DISFRUTEMOS A LO GRANDE!!
Los orgasmos se vuelven… ¿cómo lo diría yo? si un orgasmo normal es una gota un orgasmo con el útero relajadito es un OCÉANO.
Existe una maravillosa meditación que ha creado Mónica de Felipe, quien ha hecho un trabajo EXCELENTE en relación al útero. Te aconsejo que visites su página: http://estudiosobreelutero.blogspot.com/
Soy yo el único que piensa que este problema nace y crece por una deficiencia educacional??
No, yo también lo pienso. Por eso la educación sexual es muy importante y se pueden lograr grandes cosas, como destapar estos mitos. Claro que es una tarea difícil, ya que no se pueden cambiar en un rato muchos años de educación sesgada y diferenciada en cuanto al género. Esto debe ser un trabajo constante, y el problema está en que nos encontramos con muchas trabas para poder hacer este trabajo. Por ejemplo, en algunos institutos no permiten que se den charlas de educación sexual por el “¿qué dirán los padres?”….horrible señores y señoras!
Pues yo creo que no es tanto problema de “educar” como de enseñar a pensar por uno mismo, y no sólo en cuestión de sexo por cierto.
En el fondo, y lo repetiré at eternum, el sexo no es diferente a otras facetas de la vida, uno de los problemas reales es darle una relevancia que no tiene o peor aún “ignorarlo”. Tan malo es el exceso como el defecto.
Yo creo,contestándole a Al,que sí, hay mucho en la educación que recibimos, en la mala información, en el prejuicio,etc.
Pienso que la forma de llegar al orgasmo es tan libre, tan diferente en cada persona, y sobre todo, que cada forma es tan válida como cualquiera.
Yo me peleé muchísimo tiempo conmigo misma, porque primero, no podía simultanear mi orgasmo con el de mi pareja, luego, porque esperaba que “él” me proporcionara orgasmos (hablo de mis casi 30 años de relación con el mismo compañero), luego pasé a la fase de que yo tenía que acabar primero, y luego, ya me podía relajar…
Finalmente, descubrí que para mi era mucho más fácil “hacerme cargo” de mis propios orgasmos, y no pretender que él abarcara mis expectativas.
Descubrí que le encantaba que me acariciara, él se sumaba a la caricia,o me dejaba sola, o se acariciaba él, mientras me miraba… En fin… Imaginen, después de tantos años, si no hemos encontrado maneras!
Yo he tenido siempre dificultad en llegar al orgasmo solo con la penetración, entonces, eso me ponía tan tensa que me generaba un círculo vicioso en donde se retroalimentaba la tensión en vez del placer.
Creo que es muy interesante lo que ha apuntado Lucas: “no es tanto problema de “educar” como de enseñar a pensar por uno mismo”.
Hace años leí en un libro (no recuerdo cual) una frase que me encantó: “En cuestiones íntimas no hay leyes universales”. Está claro que la sexualidad es una de las cosas más íntimas que tenemos.
Tuve un orgasmo estimulando mi clítoris mucho antes de saber siquiera el significado de la palabra orgasmo, o que aquello que yo acariciaba se llamaba clítoris.
La primera vez que tuve relaciones sexuales, mi mano accedió a mi clítoris de forma instintiva, y mi compañero no pareció disgustado. Nunca me planteé si yo era una anormal por no tener orgasmos tan sólo con la penetración. Disfruto de la penetración, siento mucho placer, pero se exactamente qué tengo que hacer para alcanzar el orgasmo. ¿Qué más da si eso es normal u anormal?
A mí lo que me jode es que en los hombres parezca de lo más normal y que en las mujeres siga siendo un tabú, nos tocamos tanto mujeres como hombres (aunque es probable que en general los hombres lo hagan más a menudo). Las mujeres ( la mayoría) lo hacemos solas y en pareja, por ese motivo hay tantos juguetes para nosotras y si los hay es porque los usamos.