El Confesionario (XXXIX)

1. Soy mujer de 31 años, casada hace más de 7, me casé muy joven, muy enamorada, aunque siempre tuve el presentimiento de que él no tanto (por su ex a la que considero siempre ha sido el amor de su vida), ahora tenemos 2 hijos pequeños una relación bastante estable y armónica.

2. Siempre he sido muy sexual, recuerdo que cuando era pequeña sentía mucha curiosidad por el sexo, cuando jugaba a la mamá y papá con mis primos me gustaba frotarme en la pierna de ellos para sentir cosas, después en la adolescencia tenía las misma inquietudes pero nunca pensé en tener relaciones por aquello de que mi mama decía que si lo hacía “se me notaría” y me aterraba la idea de que se enterara….

3. Tuve varios amigos-novios en la adolescencia pero nada de relaciones sexuales, (sin contar dos intentos fallidos con un amigo de una amiga y con un novio). Hasta los 19 no tuve mi primera relación sexual  con el que era mi novio desde los 15, no fue nada especial, fue una penetración dolorosa y horrible (similar a la primera vez que siendo virgen me coloque un tampón) prácticamente me sentí violada… bueno después teníamos sexo con frecuencia pero igual no conocí lo que era un orgasmo con él…

4. Como a eso de los 21, todavía con él y ya con mucha confianza, me manifestó el deseo de estar conmigo y con un travesti que él conocía, para mí era extraño pero igual lo amaba tanto que acepté (el daño psicológico en su momento fue grande) él lo frecuentaba según me enteré después. En nuestras relaciones sexuales él me pedía que lo penetrara con algunos objetos, muchas veces se colocaba mis bragas,  mi ropa, yo odiaba eso, pero lo aceptaba. Nos fuimos a vivir juntos porque teníamos planes de casarnos…en esa convivencia me di cuenta que no era para mí y así terminé la relación aprovechando mi cambio de ciudad, me fui a vivir a una ciudad cercana, pero no nos volvimos a ver…

5. Después de él tuve 2 novios, uno que fue 13 años mayor, totalmente diferente, con él pude conseguir mi primer orgasmo, probar el sexo en diferente posiciones. Nos dejamos por diferencias de nivel económico (no teníamos futuro juntos). El otro, dos años menor que yo, igual, sin nada de importancia….

6. Cuando conocí al que actualmente es mi esposo y empezamos a salir me gustaba, mas nunca había tenido mucho deseo sexual. Nuestras relaciones fueron normales, poco frecuentes y sin novedad, nos casamos y todo continuó de la misma manera. Después de 6 meses de casados ingresé a trabajar a una multinacional y a relacionarme con gente muy preparada, allí conocí a Andrés… quien definitivamente cambio mi sexualidad y mi pensamiento referente al sexo.

7. Andrés es muy guapo y preparado académicamente, empezamos a flirtear lo que acabó en un beso de oficina. Todo se desencadenó por un comentario que me hizo: “debes verte linda en pijama”  yo contesté: “duermo desnuda”. Según él esa idea de verme desnuda lo acosaba día y noche, sostuvimos una relación por espacio de año y medio, teníamos sexo en la oficina, en el baño de la oficina, en la sala de reuniones, aún con presencia cercana nos tocábamos o morboseábamos juntos, sexo en el archivo…nos quedábamos hasta tarde y por nuestra condición de casados nadie sospechaba nada, éramos muy serios delante de las demás personas. Viajé varias veces a otra ciudad con excusas para dormir con él varias noches, salir  a comer, tomarnos unos tragos y tener sexo al punto de tener que tirar el colchón al piso. Le gustaba decirme perra, puta, abofetearme, escupirme y yo entraba en un éxtasis inimaginable cuando lo hacía, alguna vez le di un par de cachetadas pero no me sentía muy cómoda, prefería que él lo hiciera, su obsesión conmigo era darme por detrás (sexo anal)…. Todo era perfecto hasta que empecé a querer no sólo su sexo, sino detalles, quería sentirme apreciada de manera especial por ser su puta disponible, teníamos un correo diferente al nuestros personal donde intercambiábamos fotos y vídeos, chats y demás… todo acabo porque un día en medio de una sesión de sexo espectacular me pregunto qué regalo de cumple quería, yo le dije: “Nada, no espero nada como siempre”. Él insistió, luego de un rato de insistir le pedí una computadora portátil a lo que el accedió. Después sentí que se había distanciado y cuando quiso regresar a nuestro ritmo me sentí ofendida, humillada por su comportamiento… así que le terminé y decidí tener mi primer hijo, me centré en mi esposo y mi familia.

8. Pasaron 2 años y revisé nuevamente el correo alterno xxx y para mi sorpresa, él me había escrito hacia unos días, estaba fuera del país y me decía que necesitaba verme y tenerme, me adjunto unas fotos de su gran miembro erecto y derramándose…la verdad hizo que reviviera ese deseo por él. Le mande unas fotos de mis tetas, me llamó al cel me trato con dulzura,  dijo necesitarme…yo no estaba muy convencida de volver a empezar, pero acepté. A su regreso cuadramos condiciones para vernos y demás, él me dijo: “te quiero como puta para saciar mis deseos y como tal te voy a pagar”. Acordamos una tarifa por cada polvo que incluían sexo oral, vaginal y anal (ni siquiera se lo daba a mi marido con frecuencia), empezamos a vernos con más frecuencia que antes, a tal punto de vernos hasta 2 veces por semana. Empecé a notar que había cambiado, me decía que no quería perderme de nuevo, cada vez que salía del país me traía regalos, me pagaba (aunque era un juego) cada vez que teníamos sexo y me llamaba con mucha frecuencia cuando estábamos separados. Para mí fue claro: nada de amor solo sexo,  al igual que él, y lo disfrutamos demasiado. Viajamos juntos a una ciudad cercana, estando allá vi que realmente estaba encarretado, durante el viaje en el carro me tomaba la mano, me besaba y al llegar allá me dio un par de besos en la calle (claro muy arriesgado de nuestra parte), me tomó de la mano para caminar…en fin, estuvimos muy intensos hasta que por motivos que no tengo claros nos distanciamos un poco. En ese mes tuve un problema delicado en mi matrimonio, hemos hablado y quiere que regresemos pero ahora es complicado (tendré que hacer otro post para contar que sucedió).

9. Llegué a una página de contactos para personas casadas con la única intensión de fantasear, nada concreto ni real. Para mí fortuna o infortunio conocí a Agus, una historia que, aunque corta, es muy intensa y no terminaría este post contándola. Sólo sé que es mi AMO y lo deseo como a nada en este mundo.

10. Cuento todo esto para decirles que aunque fui criada bajo una religión, el cuerpo y el deseo es uno solo, he decidido vivir y disfrutar de mi sexo y mis placeres sin arriesgar mi familia, mi integridad y mi amor propio. Con frecuencia me sentía culpable por todo lo que hacía, ahora sólo creo que es mi naturaleza. Siempre sin importar tener a mi lado el hombre ideal, necesité la adrenalina de unas caricias extrañas. Espero disfruten mis experiencias sexuales tanto como yo disfruto y hago mías las de ustedes.

¿Te animas a participar en El Confesionario? Quienes lo han hecho dicen que les ha resultado una experiencia muy enriquecedora. Si te decides, escribe a [email protected] aquello que quieras compartir. Si necesitas más información sobre cómo funciona esta sección entra en “¿Quieres compartir tu historia sexual?”. En la pestaña El Confesionario, encontrarás las entregas anteriores.

15 respuestas a “El Confesionario (XXXIX)”

  1. Teresa dice:

    No hagas lo que no te gustaría que te hiciesen.

    1. Antonia dice:

      Totalmente de acuerdo contigo. Me he encontrado con muchos hombres, especialmente, y a raíz del título, que consideran a mujeres “prostitutas”, sólo para practicar sexo salvaje, apasionado y deshinibido, y que después se casan o juntan con las que consideran “mamás”(y quizás les dan mala vida sexual): ¿en qué mundo vivimos? Por no decir de los que van contando intimidades y anécdotas por todo, y se olvidan de hablar del tamaño de su pene, o depreguntar a la parte implicada si les gustaría que contaran x cosas… y se enfadan si les hacen lo mismo.

  2. m carmen dice:

    muy bien silvia !!! me encanta la idea!!!

  3. Juan Arroy dice:

    Una historia que me resulta familiar, cuantas mujeres y hombres viven historias así, con maridos y mujeres que jamás imaginarían sus deseos y necesidades.

    Bsos

  4. m carmen dice:

    hola silvia!! el viernes lei el post, y vi que habia un comentario muy largo que no llegue a leer , porque no tuve tiempo, cual fue mi sorpresa cuando a la noche ya no estaba, que paso?

    1. sylvia dice:

      Que saldrá en el confesionario.

  5. claudia dice:

    Qué picada me has dejado con tú relato… quiero saberlo todo! Por favor danos la segunda y tercera entrega! Me queda claro que eres una mujer satisfecha sexualmente, pero con tú pareja oficial sientes lo mismo?? O no te satisface? ¿te has contestado porque?

    1. Mariajose25 dice:

      Gracias a todos por sus mensajes, por temas de trabajo no había podido revisar si se había publicado… mi esposo no es muy hábil sexualmente, aunque a mejorado demasiado en estos últimos dos meses… me satisface pero no de la manera que yo lo necesito, no con la intensidad que quiero, no digo que no tenga orgasmos con el. claro los tengo, pero muchas veces mientras lo hacemos pienso en todo lo que he hecho o quiero hacer… se que el seguirá mejorando sexualmente porque ha cambiado bastante su actitud… igual lo disfrutare con la diferencia que nuestro sexo es mas un acto de amor que de real pasión…

      1. alexis dice:

        A mi parecer el hombre comoo la mujer tenemos un problema bien grande que es la pena o falta de confianza intima . Porque ninguno tiene la fuerza de decirle al otro lo que le gustaria haver experimentar . Si no que evoluciones poco a poco . Si el saber si.lo que te hace te gusta o quieres max. Nada max rico saber y decir . Como te gustaria hacerlo lo quequieres hacer sesual mente.y Si no le parece y no quiere lo que no consigues en ella lo buscaras en otro. Aunque no quieras las ganas podran max que tu . . 😉

  6. Nina dice:

    Vaya historia. A ratos te he envidiado por la intensidad de lo que cuentas. Muchos viernes suelo tener momentos de envidia sana, pero el tuyo es de los que más me han “provocado”. Espero que sigas pudiendo nadar y guardar la ropa, porque es obvio que disfrutas enormemente de lo que tienes y haces bien en no sentirte culpable.
    No sé qué me ha impactado más, porque me han impactado muchas de las cosas que relatas y espero, como Néstor y seguro que más personas, que nos acabes de contar todo lo que se quedo sin contar, porque lo imagino igual de excitante. Mi fantasía se dispara.
    Sospecho que tu “cliente” volverá, pero ese Agus suena también muy interesante, por favor no dejes de explicarnos tus encuentros.

  7. Nestor dice:

    No entiendo por qué tu esposo no aprovecha tener a una mujer tan sensual a su lado. ¿Qué hombre no desearía a una mujer tan fogosa y dispuesta al juego?
    Estoy deseando que compartas esas dos historias que se han quedado sin explicar.

    1. Mariajose25 dice:

      Nestor… creo que el tiene miedo de todo lo que puedo querer.. aunque hemos avanzado en el tema… lo estoy incitando a querer mas!

  8. hum dice:

    la necesitad de un sexo fuerte es bueno y necesario para mi, pero mas importante es compartirlo con la persona que te acompaña en tu vida, bien sea haciendo sexo anal, trios, insultos o lo que nos guste.
    El poder compartir esa intimidad y deseo es lo mejor que te puede pasar , mas siendo con nuestra pareja

  9. pitline y diabola dice:

    Curioso relato. y el comentario posterior de Laura.
    En ellos hemos visto muchas cosas sucedidas a nosotros antes de ser pareja, pues nos conocimos cuando los dos teníamos nuestras respectivas parejas.
    Sentíamos una atracción brutal el uno por el otro, haciendo cosas y actos, antes imposible en nuestras relaciones cotidianas.
    Ver, sentir, ser vistos, experimentar con todo y todos…. y evidentemente incluyendo juegos en los cuales “servimos” de juguete para el contrario u otros..

  10. Diana dice:

    Me gusta mucho tu historia, me alegro de que no te comas mucho la cabeza y te dejes llevar. Disfrútalo en San Valentín y siempre.

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